Los precios del petróleo cayeron el miércoles, castigados por el alza del dólar y a pesar del anuncio de que las reservas de crudo retrocedieron nuevamente en la última semana de 2010 en Estados Unidos.
Poco antes de las 17H00 GMT, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en febrero perdía 40 centavos a 93,13 dólares en el l'InterContinental Exchange (ICE) de Londres.
En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega en febrero cedía 95 centavos a 88,43 dólares.
Poco antes, el Departamento de Energía de Estados Unidos anunció que los stocks de crudo descendieron 4,2 millones de barriles (mb) a 335,3 mb en la semana finalizada el 31 de diciembre. Los analistas interrogados por la agencia Dow Jones Newswires estimaban un descenso menos pronunciado, de 2,2 mb.
Estas reservas ya habían caído más de 15 mb en las tres primeras semanas de diciembre, a causa de una firme demanda y ajustes de stocks efectuados por las refinerías a fin de año con el objetivo de pagar menos impuestos.
Los stocks de gasolina aumentaron 3,3 mb a 218,1 mb, cuando los analistas esperaban un alza de solamente 600.000 barriles.
Las reservas de productos destilados (entre ellos diesel y combustible para calefacción) aumentaron 1,1 mb, a 162,1 mb, sorprendiendo a los analistas, que preveían un descenso de 500.000 barriles.
Combinando todas las categorías, los stocks petroleros estadounidenses bajaron 6,3 mb.
Poco antes de las 17H00 GMT, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en febrero perdía 40 centavos a 93,13 dólares en el l'InterContinental Exchange (ICE) de Londres.
En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega en febrero cedía 95 centavos a 88,43 dólares.
Poco antes, el Departamento de Energía de Estados Unidos anunció que los stocks de crudo descendieron 4,2 millones de barriles (mb) a 335,3 mb en la semana finalizada el 31 de diciembre. Los analistas interrogados por la agencia Dow Jones Newswires estimaban un descenso menos pronunciado, de 2,2 mb.
Estas reservas ya habían caído más de 15 mb en las tres primeras semanas de diciembre, a causa de una firme demanda y ajustes de stocks efectuados por las refinerías a fin de año con el objetivo de pagar menos impuestos.
Los stocks de gasolina aumentaron 3,3 mb a 218,1 mb, cuando los analistas esperaban un alza de solamente 600.000 barriles.
Las reservas de productos destilados (entre ellos diesel y combustible para calefacción) aumentaron 1,1 mb, a 162,1 mb, sorprendiendo a los analistas, que preveían un descenso de 500.000 barriles.
Combinando todas las categorías, los stocks petroleros estadounidenses bajaron 6,3 mb.
