Los funcionarios esperan que los jueces designen a su presidente de la corriente contestataria y de defensa institucional de la Corte Nacional y la Función JudicialDos son las tendencias que hay dentro de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), que se apresta hoy a designar a su nuevo presidente, en reemplazo de José Vicente Troya.
La elección se producirá a pocos días de la declaración del presidente Rafael Correa en el último enlace sabatino, en la que reiteró que se incluirá una pregunta en la consulta popular para reestructurar la Justicia del país.
"Dirán que queremos meter mano en las cortes: sí, queremos meter manos, para bien del pueblo ecuatoriano. Tenemos que cambiar el sistema de Justicia, compatriotas", dijo Correa.
La idea del Gobierno es justamente la de consultar sobre la creación de una comisión técnico-ejecutiva que asuma las funciones del Consejo de la Judicatura (CJ) para reestructurar el sistema de justicia del país.
Las posturas. Varios funcionarios de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) dijeron que hay hermetismo en torno a los candidatos que existen entre los jueces. Sin embargo, uno de los magistrados, que pidió la reserva de su nombre, confirmó que los nombres que han aparecido en los medios de comunicación desde el lunes anterior son los opcionados.
Uno de ellos es Hernán Ulloa, presidente de la Primera Sala de lo Penal, que es considerado como un candidato que podría hacer frente a la defensa institucional de la Función Judicial.
Los otros dos candidatos son Rubén Bravo, presidente de la Primera Sala Laboral, y Carlos Ramírez, juez de la Sala Civil y Mercantil, los que son percibidos como no confrontativos con la clase política, especialmente con quienes han criticado a la Justicia, entre ellos, el presidente Correa; el ministro de Justicia, José Serrano, y el fiscal general, Washington Pesántez, entre otros.
Cuarta opción. Una cuarta opción habría sido la postulación de Luis Quiroz para la Presidencia de la CNJ pero, para esto, tenían que legitimar a Quiroz y a cinco conjueces más que actúan u ocupan los puestos de jueces.
Al no haber sido titularizados los conjueces, entre ellos Quiroz, no pudieron ser candidatos, pero sí tienen la facultad de elegir.
Existe otro grupo de funcionarios que tienen el convencimiento de que la designación del nuevo presidente de la CNJ tiene poca importancia en los planes del Gobierno. Su argumento es que, si el objetivo es tomar el control de la Función Judicial, se requiere de una campaña de desprestigio que giraría en torno a las providencias y los autos emitidos por los jueces, los cuales han sido cuestionados previa y públicamente por varios funcionarios de Estado.
Secretarios, asistentes y otros funcionarios aspiran a que las cosas cambien para bien en la Función Judicial, específicamente en la Corte, pues dicen que se han cometido atropellos contra este organismo de justicia.
Dicen además que el desempeño del CJ ha agravado la situación, porque no han cumplido con su función administrativa y han caído en enfrentamientos con el Gobierno y entre ellos mismos.
Se prevé que la sesión no sea complicada. Los 21 jueces están convocados a partir de las 09:30. Para resultar elegido, se requiere de la mitad de los votos y se espera que antes del mediodía se juramente y se posesione antes del mediodía al nuevo titular de la CNJ.
El saliente presidente (Troya) ha sido transferido al Tribunal Andino de Justicia, con sede en Quito. Esta designación ha sido criticada por algunos empleados de la Corte, que creen que es una recompensa a su pasividad durante los dos años que estuvo al frente de este organismo tras la aprobación de la Constitución.
