El Airbus A330 se estrelló antes de aterrizar en el aeropuerto de Trípoli, 103 personas entre tripulantes y pasajeros perdieron la vida, un menor holandés de 10 años se salvó
Argel. Un niño holandés de entre 8 y 10 años fue el único sobreviviente del accidente aéreo de ayer, en el que además murieron 103 personas, entre pasajeros y tripulantes, y que además conmocionó a Libia y al mundo entero.
Un Airbus A330 de la compañía libia Afriqiyah Airways, procedente de Johanesburgo, poco antes de aterrizar en el aeropuerto de Trípoli quedó prácticamente desintegrado, con solo una parte del fuselaje trasero reconocible y sus restos desperdigados en multitud de fragmentos en una zona arbolada de las inmediaciones del aeropuerto, según mostraron las imágenes del lugar del accidente difundidas por la televisión libia.
El ministro de Transportes libio, Mohamed Zidane, anunció que 96 cadáveres fueron localizados hasta el cierre de esta edición, al igual que las cajas negras del aparato.
Acerca del pequeño sobreviviente no se sabía con certeza su nacionalidad ni su nombre. Fue operado debido a sus graves fracturas. Estuvo toda la tarde en la sala de cuidados intensivos, al tiempo que un miembro de la Embajada de Holanda en Trípoli estuvo pendiente de la situación del menor en el hospital. La televisión libia presentó varias tomas del menor con vendas en la cabeza y con una máscara de oxígeno.
Por su parte, el Club Real de Turismo Holandés (ANWB) confirmó que en el avión viajaban 62 holandeses que formaban parte de dos grupos de turistas que regresaban de Sudáfrica, entre los que había dos niños.
Varios de los pasajeros del avión hacían escala en Trípoli antes de tomar otro vuelo rumbo al aeropuerto londinense de Gatwick por lo que podría haber británicos entre los fallecidos, además de holandeses, libios y sudafricanos. Los 11 tripulantes del avión eran de origen libio.
Las autoridades aseguraron que las causas del accidente aún no están claras, aunque sí descartaron que se tratara de un atentado.
"El avión se incendió justo antes del aterrizaje", dijo una fuente de los servicios de seguridad del aeropuerto, mientras que un periodista aseguró que el aparato se dislocó y miles de trozos estaban esparcidos a unos 500 metros del extremo de la pista de aterrizaje.
La empresa encargada de gestionar los negocios de Al Afriqiyah en Sudáfrica indicó que el avión pasó los controles de seguridad antes de partir de Johannesburgo.
El ministro de Transportes libio, Mohamed Zidane, afirmó que el avión pasó su última revisión técnica con la aerolínea alemana Lufthansa en marzo de 2010 en Milán (Italia).
Esta catástrofe es la peor en Libia desde diciembre de 1992, cuando Boeing 727 de Libyan Arab Airlines se estrelló cerca del aeropuerto de Trípoli, dejando un 157 muertos. (EFE-AFP)
Argel. Un niño holandés de entre 8 y 10 años fue el único sobreviviente del accidente aéreo de ayer, en el que además murieron 103 personas, entre pasajeros y tripulantes, y que además conmocionó a Libia y al mundo entero.
Un Airbus A330 de la compañía libia Afriqiyah Airways, procedente de Johanesburgo, poco antes de aterrizar en el aeropuerto de Trípoli quedó prácticamente desintegrado, con solo una parte del fuselaje trasero reconocible y sus restos desperdigados en multitud de fragmentos en una zona arbolada de las inmediaciones del aeropuerto, según mostraron las imágenes del lugar del accidente difundidas por la televisión libia.
El ministro de Transportes libio, Mohamed Zidane, anunció que 96 cadáveres fueron localizados hasta el cierre de esta edición, al igual que las cajas negras del aparato.
Acerca del pequeño sobreviviente no se sabía con certeza su nacionalidad ni su nombre. Fue operado debido a sus graves fracturas. Estuvo toda la tarde en la sala de cuidados intensivos, al tiempo que un miembro de la Embajada de Holanda en Trípoli estuvo pendiente de la situación del menor en el hospital. La televisión libia presentó varias tomas del menor con vendas en la cabeza y con una máscara de oxígeno.
Por su parte, el Club Real de Turismo Holandés (ANWB) confirmó que en el avión viajaban 62 holandeses que formaban parte de dos grupos de turistas que regresaban de Sudáfrica, entre los que había dos niños.
Varios de los pasajeros del avión hacían escala en Trípoli antes de tomar otro vuelo rumbo al aeropuerto londinense de Gatwick por lo que podría haber británicos entre los fallecidos, además de holandeses, libios y sudafricanos. Los 11 tripulantes del avión eran de origen libio.
Las autoridades aseguraron que las causas del accidente aún no están claras, aunque sí descartaron que se tratara de un atentado.
"El avión se incendió justo antes del aterrizaje", dijo una fuente de los servicios de seguridad del aeropuerto, mientras que un periodista aseguró que el aparato se dislocó y miles de trozos estaban esparcidos a unos 500 metros del extremo de la pista de aterrizaje.
La empresa encargada de gestionar los negocios de Al Afriqiyah en Sudáfrica indicó que el avión pasó los controles de seguridad antes de partir de Johannesburgo.
El ministro de Transportes libio, Mohamed Zidane, afirmó que el avión pasó su última revisión técnica con la aerolínea alemana Lufthansa en marzo de 2010 en Milán (Italia).
Esta catástrofe es la peor en Libia desde diciembre de 1992, cuando Boeing 727 de Libyan Arab Airlines se estrelló cerca del aeropuerto de Trípoli, dejando un 157 muertos. (EFE-AFP)