El Banco Nacional de Fomento (BNF) se ha mantenido en constantes planes de regularización desde el 2006. Pero hasta la fecha no ha terminado de sanear sus cuentas.
Los aportes que ha recibido del Estado, por USD 137,8 millones, en el 2007 y USD 200 millones en el 2008, le ayudaron a mitigar las pérdidas acumuladas de USD 105,3 millones desde el 2002.
Paralelamente ha conseguido que el Gobierno reconozca los subsidios que otorga en los denominados créditos 5-5-5.
La tasa de interés que le permite al banco cubrir los gastos operativos es del 9%, en promedio, pero la política del Régimen es ofrecer préstamos de USD 5 000, al 5% de tasa de interés y a cinco años.
El año pasado se logró que el Gobierno asuma el costo por esa diferencia de tasas, explicó Roberto Barriga, gerente del BNF.
Por este concepto el banco obtuvo USD 25 millones de ingresos el año pasado. Y para el presente año prevé recibir 1,5 millones mensuales por este subsidio.
Adicionalmente, en el primer trimestre de este año logró bajar los gastos operativos por USD 55,4 millones, se mejoró la recuperación de deudas en mora y obtuvo 31,1 millones por las utilidades de Cementos Chimborazo, en donde la entidad es dueña del 95,1% de las acciones.
Sin embargo, la Intendencia de Instituciones Financieras de la Superintendencia de Bancos (SBS), en un informe del 2009, objetó la contabilización de ciertos ingresos, “lo que ocasionaría ajustes al patrimonio'”.
Para Patricio Baus, titular de la calificadora de Riesgos Bank Watch Ratings, los ingresos por utilidades suelen ser esporádicos y habría que analizar los resultados del banco sin estos ingresos.
La SBS recalca en la necesidad de que el BNF tenga políticas de mitigación de riesgos, a fin de que mejore la concesión, manejo y recuperación de créditos.
La cartera de crédito de la institución creció 124,9% en los últimos tres años, así como el índice de morosidad, que llegó al 16%, con picos que alcanzan el 22%.
Una parte de estos créditos vencidos, añade Barriga, corresponden a los agricultores que sufrieron los embates del invierno, por lo que sus deudas están siendo reestructuradas.
159,7 millones de la reserva fueron a la entidad
Para que un banco público sea sostenible en el tiempo debe compensar su objetivo social con eficiencia técnica financiera, señala el analista Fidel Márquez.
“No puede ser que el Estado sirva para capitalizar a un banco que no sabe hacer sus operaciones y que a larga puede quebrar”.
El BNF se mantiene bajo observación de la Superintendencia de Bancos desde el 2006, aunque el límite legal para salir de un plan de regularización es de tres años.
Pese a ello, el Gobierno decidió inyectar más recursos a la entidad. A fines de diciembre del 2009 anunció que invertiría USD 205 millones de la reserva monetaria del país, a tasas subsidiadas entre el 0,2y 2%. Hasta el 22 de abril pasado se había entregado 159,7 millones, de los cuales el 55% se destinó a créditos para los beneficiarios del Bono de Desarrollo Humano.
El Gerente del BNF no sabe con exactitud qué actividades productivas se financian con estos recursos. Se limitó a decir que el Ministerio de Inclusión Social monitorea el uso de estos dineros.
Este Diario consultó a la SBS qué acciones está tomando para controlar el riesgo en esta entidad, pero no hubo respuesta.(El comercio)
Los aportes que ha recibido del Estado, por USD 137,8 millones, en el 2007 y USD 200 millones en el 2008, le ayudaron a mitigar las pérdidas acumuladas de USD 105,3 millones desde el 2002.
Paralelamente ha conseguido que el Gobierno reconozca los subsidios que otorga en los denominados créditos 5-5-5.
La tasa de interés que le permite al banco cubrir los gastos operativos es del 9%, en promedio, pero la política del Régimen es ofrecer préstamos de USD 5 000, al 5% de tasa de interés y a cinco años.
El año pasado se logró que el Gobierno asuma el costo por esa diferencia de tasas, explicó Roberto Barriga, gerente del BNF.
Por este concepto el banco obtuvo USD 25 millones de ingresos el año pasado. Y para el presente año prevé recibir 1,5 millones mensuales por este subsidio.
Adicionalmente, en el primer trimestre de este año logró bajar los gastos operativos por USD 55,4 millones, se mejoró la recuperación de deudas en mora y obtuvo 31,1 millones por las utilidades de Cementos Chimborazo, en donde la entidad es dueña del 95,1% de las acciones.
Sin embargo, la Intendencia de Instituciones Financieras de la Superintendencia de Bancos (SBS), en un informe del 2009, objetó la contabilización de ciertos ingresos, “lo que ocasionaría ajustes al patrimonio'”.
Para Patricio Baus, titular de la calificadora de Riesgos Bank Watch Ratings, los ingresos por utilidades suelen ser esporádicos y habría que analizar los resultados del banco sin estos ingresos.
La SBS recalca en la necesidad de que el BNF tenga políticas de mitigación de riesgos, a fin de que mejore la concesión, manejo y recuperación de créditos.
La cartera de crédito de la institución creció 124,9% en los últimos tres años, así como el índice de morosidad, que llegó al 16%, con picos que alcanzan el 22%.
Una parte de estos créditos vencidos, añade Barriga, corresponden a los agricultores que sufrieron los embates del invierno, por lo que sus deudas están siendo reestructuradas.
159,7 millones de la reserva fueron a la entidad
Para que un banco público sea sostenible en el tiempo debe compensar su objetivo social con eficiencia técnica financiera, señala el analista Fidel Márquez.
“No puede ser que el Estado sirva para capitalizar a un banco que no sabe hacer sus operaciones y que a larga puede quebrar”.
El BNF se mantiene bajo observación de la Superintendencia de Bancos desde el 2006, aunque el límite legal para salir de un plan de regularización es de tres años.
Pese a ello, el Gobierno decidió inyectar más recursos a la entidad. A fines de diciembre del 2009 anunció que invertiría USD 205 millones de la reserva monetaria del país, a tasas subsidiadas entre el 0,2y 2%. Hasta el 22 de abril pasado se había entregado 159,7 millones, de los cuales el 55% se destinó a créditos para los beneficiarios del Bono de Desarrollo Humano.
El Gerente del BNF no sabe con exactitud qué actividades productivas se financian con estos recursos. Se limitó a decir que el Ministerio de Inclusión Social monitorea el uso de estos dineros.
Este Diario consultó a la SBS qué acciones está tomando para controlar el riesgo en esta entidad, pero no hubo respuesta.(El comercio)