El Gobierno pretende desde el próximo año operar un solo seguro agrícola, que incluye al aseguramiento campesino. Aunque no existen cifras preliminares del programa, según el gerente general del Banco Nacional de Fomento (BFN),
Roberto Barriga se trata de una masificación para cubrir a todos los agricultores del país. En el proyecto se utilizará la base datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap).
Explicó que se trata de sumar más beneficiarios y así reducir la prima del seguro con las empresas privadas, que por ahora es muy alto.
“La intención es que sea un seguro sólido que acompañe a los agricultores y los riesgos de su actividad. Un seguro masivo con mayores coberturas. El seguro campesino no ha sido masivo”, señaló.
Oposición
Mientras que Bolívar Cevallos, presidente de la Cámara de Agricultura de la Primera Zona, mostró su oposición al proyecto agrícola del Gobierno, porque dijo que la cobertura campesina está compensando a la población que carece de asistencia de la Seguridad Social.
Calificó a la propuesta de equivocación porque confunde los beneficios para ambos sectores.
“En cambio el seguro agrícola es para cubrir riesgos de la naturaleza como sequías, inundaciones y demás y debe ser para todos los cultivos”, indicó Cevallos.
Dijo que en el estudio inicial estaba clara la intención del seguro agrícola destinado para catástrofes naturales.
El programa del seguro para el agro fue anunciado el pasado 24 de marzo del presente año, por el ex ministro del ramo, Walter Poveda y se enfocaba a salvaguardar las inversiones que realizan los agricultores ante las adversidades naturales. El acuerdo entre el BNF y Seguros Colonial preveía la cobertura para 16 productos de la Sierra y Amazonía.
El proyecto iba a ser operado por la Unidad de Seguro Agrícola (UNISA) y los estudios preliminares estaban programados para entregarse en junio de 2009, con el respaldo de la empresa mexicana, consultora de seguros, LatinRisk, que debía determinar las zonas geográficas que tenían alto grado de vulnerabilidad ante desastres naturales.
Roberto Barriga se trata de una masificación para cubrir a todos los agricultores del país. En el proyecto se utilizará la base datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap).
Explicó que se trata de sumar más beneficiarios y así reducir la prima del seguro con las empresas privadas, que por ahora es muy alto.
“La intención es que sea un seguro sólido que acompañe a los agricultores y los riesgos de su actividad. Un seguro masivo con mayores coberturas. El seguro campesino no ha sido masivo”, señaló.
Oposición
Mientras que Bolívar Cevallos, presidente de la Cámara de Agricultura de la Primera Zona, mostró su oposición al proyecto agrícola del Gobierno, porque dijo que la cobertura campesina está compensando a la población que carece de asistencia de la Seguridad Social.
Calificó a la propuesta de equivocación porque confunde los beneficios para ambos sectores.
“En cambio el seguro agrícola es para cubrir riesgos de la naturaleza como sequías, inundaciones y demás y debe ser para todos los cultivos”, indicó Cevallos.
Dijo que en el estudio inicial estaba clara la intención del seguro agrícola destinado para catástrofes naturales.
El programa del seguro para el agro fue anunciado el pasado 24 de marzo del presente año, por el ex ministro del ramo, Walter Poveda y se enfocaba a salvaguardar las inversiones que realizan los agricultores ante las adversidades naturales. El acuerdo entre el BNF y Seguros Colonial preveía la cobertura para 16 productos de la Sierra y Amazonía.
El proyecto iba a ser operado por la Unidad de Seguro Agrícola (UNISA) y los estudios preliminares estaban programados para entregarse en junio de 2009, con el respaldo de la empresa mexicana, consultora de seguros, LatinRisk, que debía determinar las zonas geográficas que tenían alto grado de vulnerabilidad ante desastres naturales.