Un grupo de delegados técnicos de la Alianza Bolivariana para las Américas (Alba) se encuentran reunidos hoy en Quito para ultimar los detalles del Sistema Único de Compensación Regional (Sucre), una moneda virtual de comercio, que en pocos meses se pondrá en funcionamiento.
Así lo anunció en una rueda de prensa el ministro coordinador de la Política Económica de Ecuador, Diego Borja, que señaló que "el mecanismo está a punto de ser operativo", tras recordar que en él participan Ecuador, Bolivia, Cuba, Honduras, Nicaragua y Venezuela.
"La comisión que trabaja los detalles del Sucre ha convocado a los países miembros de esta iniciativa en Quito, desde ayer y hasta mañana, para ultimar los detalles" del sistema, explicó Borja.
A su juicio, el Sucre será "una alternativa muy importante para los países miembros y beneficiosa para los actores del comercio exterior, tanto para los que exportan como para los que importan" porque permitirá, según él, "disminuir los costos de transacción, los costos cambiarios" y profundizar las relaciones comerciales.
En ese sentido, sostuvo que el Sucre "dinamizará la economía, el empleo, ayudará a la diversificación del comercio exterior y configurará un esquema por el que los bancos centrales de los países participantes puedan enlazarse y compensar en moneda local a sus importadores y exportadores".
El ministro recordó que, luego de cuatro reuniones ministeriales y de diez reuniones técnicas, en Quito se "perfeccionan los detalles para que los bancos centrales puedan contar, en los próximos meses y ojalá, en las próximas semanas, con este sistema de agilidad comercial".
Precisó que los delegados "ultiman los detalles de la canasta de bienes y de la canasta de monedas para buscar el tipo de cambio" más adecuado y que se espera que para mañana ya puedan presentar un "resultado final".
El titular de la Comisión Técnica Presidencial para la Conformación de una Nueva Arquitectura Regional, Pedro Páez, destacó a su vez que se ha avanzado en la ratificación política del sistema ya que los delegados técnicos han acordado que un "arreglo entre bancos centrales sea suficiente" para comenzar su aplicación.
Manifestó que el "auspicio" del Sucre "va a suponer la incorporación de nuevos actores sociales, nuevos productos, nuevos mercados" al comercio exterior y una "significativa ampliación del margen de maniobra en la gestión de la política económica, de los empresarios y de la economía popular".
Páez destacó que además de un sistema de compensación de pagos, el Sucre puede llegar a funcionar también como un sistema de créditos.
"El Sucre va a poder ser emitido no como moneda física sino como un crédito y esa es la gran ventaja que se está abriendo ahora, porque con la posibilidad de emitir, el mecanismo puede financiar por ejemplo un seguro de exportación", explicó.
"Es un elemento que a la larga podría proyectarse en la posibilidad de dar créditos, lo que es particularmente revolucionario y transformador en lo que tiene que ver con las estructuras financieras y monetarias regionales", apostilló. (EFE)
Así lo anunció en una rueda de prensa el ministro coordinador de la Política Económica de Ecuador, Diego Borja, que señaló que "el mecanismo está a punto de ser operativo", tras recordar que en él participan Ecuador, Bolivia, Cuba, Honduras, Nicaragua y Venezuela.
"La comisión que trabaja los detalles del Sucre ha convocado a los países miembros de esta iniciativa en Quito, desde ayer y hasta mañana, para ultimar los detalles" del sistema, explicó Borja.
A su juicio, el Sucre será "una alternativa muy importante para los países miembros y beneficiosa para los actores del comercio exterior, tanto para los que exportan como para los que importan" porque permitirá, según él, "disminuir los costos de transacción, los costos cambiarios" y profundizar las relaciones comerciales.
En ese sentido, sostuvo que el Sucre "dinamizará la economía, el empleo, ayudará a la diversificación del comercio exterior y configurará un esquema por el que los bancos centrales de los países participantes puedan enlazarse y compensar en moneda local a sus importadores y exportadores".
El ministro recordó que, luego de cuatro reuniones ministeriales y de diez reuniones técnicas, en Quito se "perfeccionan los detalles para que los bancos centrales puedan contar, en los próximos meses y ojalá, en las próximas semanas, con este sistema de agilidad comercial".
Precisó que los delegados "ultiman los detalles de la canasta de bienes y de la canasta de monedas para buscar el tipo de cambio" más adecuado y que se espera que para mañana ya puedan presentar un "resultado final".
El titular de la Comisión Técnica Presidencial para la Conformación de una Nueva Arquitectura Regional, Pedro Páez, destacó a su vez que se ha avanzado en la ratificación política del sistema ya que los delegados técnicos han acordado que un "arreglo entre bancos centrales sea suficiente" para comenzar su aplicación.
Manifestó que el "auspicio" del Sucre "va a suponer la incorporación de nuevos actores sociales, nuevos productos, nuevos mercados" al comercio exterior y una "significativa ampliación del margen de maniobra en la gestión de la política económica, de los empresarios y de la economía popular".
Páez destacó que además de un sistema de compensación de pagos, el Sucre puede llegar a funcionar también como un sistema de créditos.
"El Sucre va a poder ser emitido no como moneda física sino como un crédito y esa es la gran ventaja que se está abriendo ahora, porque con la posibilidad de emitir, el mecanismo puede financiar por ejemplo un seguro de exportación", explicó.
"Es un elemento que a la larga podría proyectarse en la posibilidad de dar créditos, lo que es particularmente revolucionario y transformador en lo que tiene que ver con las estructuras financieras y monetarias regionales", apostilló. (EFE)