jueves, 12 de noviembre de 2009

Chávez se retracta de su llamado a la guerra

Hugo Chávez, el coronel que gobierna Venezuela desde hace diez años, acaba de ordenar al Ejército de su país prepararse para la guerra, ya que, según él, los Estados Unidos están listos para atacar a su país, usando las bases militares que han instalado en Colombia.

En su programa dominical de Aló presidente, Hugo Chávez se ha mostrado más guerrerista que de costumbre. Ha dramatizado sobre la influencia del imperio en la región, por lo que ha convocado también a los milicianos y los jóvenes a prepararse para una "guerra de 100 años".

Las amenazas a Colombia han escalado de manera peligrosa, desde la muerte de unos colombianos en la frontera común. Esa ocasión, Chávez dijo que son paramilitares y Colombia denunció que no les permitieron llevar los cadáveres. Después, hubo otro incidente donde, según se dijo, murieron soldados venezolanos.

El escenario que se vive entre estos dos países es, infelizmente para sus pueblos, uno prebélico. Todos hablan del riesgo de una confrontación armada. Y es que, de lado y lado hay amenazas y desafíos, al punto que han logrado expandir las diferencias. El presidente de Bolivia, integrante de la Alternativa Bolivariana ALBA, ha dicho que "aquí se tiene que librarse una lucha democrática para derrotar a quienes quieren convertir a Colombia en una base norteamericana".

Las palabras de Evo Morales lo que han hecho es confirmar las versiones de que algunos países de la región no propician la paz, sino que alientan la confrontación.

Colombia, por su parte, ha anunciado que denunciará las amenazas de Chávez ante las Naciones Unidas y la OEA, pero daría la impresión que tampoco actúa con la frontalidad capaz de desactivar cualquier escalada bélica. Eso ha dicho el ex presidente de Colombia, Ernesto Samper, que ha criticado que se lleve al plano diplomático este tema.

Más allá de todas estas consideraciones, está claro que Chávez pretende distraer a los ciudadanos de su país de las negligencias de su gestión, un país petrolero que no tiene ahora ni luz ni agua, pese a los ingentes presupuestos que maneje el coronel. A Chávez tampoco parece importarle la suerte de quienes hacen intercambio comercial con Colombia.

Las consecuencias del conflicto bilateral que ya viene de un tiempo atrás harían caer las cifras de $7 300 millones en 2008 a $4 700 millones en 2009. Por lo demás, Chávez habla siempre contra el imperio, pero la mayor parte del petróleo que produce su país vende, justamente a los EEUU, lo que demuestra la hipocresía del coronel.