Las medidas arancelarias dispuestas por el Gobierno de Quito comenzaron a sentirse en la frontera norte. En el puente internacional de Rumichaca, las aduanas del Ecuador y Colombia reforzaron sus controles, y ya se habla de represalias.
Para el concejal de Ipiales (Nariño, Colombia) Luis Cárdenas, la medida es "represalia que toman ambas naciones por diferencias que mantienen los mandatarios de los dos países".
José Rosero, comerciante fronterizo, corroboró aquello diciendo que por el lugar no pasa ni una libra de arroz hacia Colombia, ni productos pequeños de este país hacia el Ecuador.
A raíz de esta medida, incluso pequeños comerciantes de Ipiales bloquearon el lunes el paso internacional por más de cinco horas; los manifestantes cruzaron un camión que obstruyó la circulación. Esperanza Oviedo, dirigente de la medida, expresó que los fuertes controles en la Aduana colombiana provocaron "trancotes" de camiones con carga y de transporte de pasajeros. Advirtió que podría repetirse el bloqueo si en Colombia no cesa la persecución contra los productos ecuatorianos.
Mientras, Jorge Rodríguez, jefe de la Policía Fiscal Aduanera de Ipiales, afirmó que se trasladó 100 metros más el puesto de control para efectivizar los controles, algo que, según él, solo tiene molestos a los pequeños contrabandistas. Reconoció que las restricciones del Ecuador incrementarán el contrabando, pues dijo que han sido identificados más de 100 pasos informales entre Carchi y Nariño, los cuales están registrados en fotografías.
El director de la Corporación Aduanera Ecuatoriana, Ramiro Urresta, indicó que, ante los hechos, reforzarán los controles aduaneros con presencia policial y militar para acabar con el contrabando que fluye desde Colombia.
Germán Proaño, del Servicio de Vigilancia Aduanera, confirmó ayer la entrega de vehículos y logística para enfrentar a las mafias de contrabandistas que buscan sacar provecho, las cuales utilizan a gente del Valle del Chota para movilizar ilegalmente artículos suntuarios entre Ipiales y Tulcán por caminos de tercer orden.
PREOCUPACIÓN. En la Cámara de Comercio de Tulcán existe preocupación, puesto que culpan a la Federación de Arroceros de Colombia de presionar al gobierno de Álvaro Uribe de establecer medidas restrictivas al paso, incluso, de pequeñas cantidades de arroz ecuatoriano.
El ministro de Comercio de Colombia, Guillermo Plata, sostuvo que la determinación del Ecuador de establecer salvaguardia cambiaria a las exportaciones colombianas "no es válida". Anunció que evalúan adoptar medidas similares y precisó que los argumentos del presidente Rafael Correa, de establecer la medida por la fuerte devaluación del peso colombiano, "no es válida", porque en Colombia lo que se registró es una revaluación.
Aseguró que la medida tendrá un impacto del orden de los $200 millones en las exportaciones de Colombia. Dijo que los sectores más afectados son automotor, textil, lácteos, hortalizas, carne y cuero.
Para el concejal de Ipiales (Nariño, Colombia) Luis Cárdenas, la medida es "represalia que toman ambas naciones por diferencias que mantienen los mandatarios de los dos países".
José Rosero, comerciante fronterizo, corroboró aquello diciendo que por el lugar no pasa ni una libra de arroz hacia Colombia, ni productos pequeños de este país hacia el Ecuador.
A raíz de esta medida, incluso pequeños comerciantes de Ipiales bloquearon el lunes el paso internacional por más de cinco horas; los manifestantes cruzaron un camión que obstruyó la circulación. Esperanza Oviedo, dirigente de la medida, expresó que los fuertes controles en la Aduana colombiana provocaron "trancotes" de camiones con carga y de transporte de pasajeros. Advirtió que podría repetirse el bloqueo si en Colombia no cesa la persecución contra los productos ecuatorianos.
Mientras, Jorge Rodríguez, jefe de la Policía Fiscal Aduanera de Ipiales, afirmó que se trasladó 100 metros más el puesto de control para efectivizar los controles, algo que, según él, solo tiene molestos a los pequeños contrabandistas. Reconoció que las restricciones del Ecuador incrementarán el contrabando, pues dijo que han sido identificados más de 100 pasos informales entre Carchi y Nariño, los cuales están registrados en fotografías.
El director de la Corporación Aduanera Ecuatoriana, Ramiro Urresta, indicó que, ante los hechos, reforzarán los controles aduaneros con presencia policial y militar para acabar con el contrabando que fluye desde Colombia.
Germán Proaño, del Servicio de Vigilancia Aduanera, confirmó ayer la entrega de vehículos y logística para enfrentar a las mafias de contrabandistas que buscan sacar provecho, las cuales utilizan a gente del Valle del Chota para movilizar ilegalmente artículos suntuarios entre Ipiales y Tulcán por caminos de tercer orden.
PREOCUPACIÓN. En la Cámara de Comercio de Tulcán existe preocupación, puesto que culpan a la Federación de Arroceros de Colombia de presionar al gobierno de Álvaro Uribe de establecer medidas restrictivas al paso, incluso, de pequeñas cantidades de arroz ecuatoriano.
El ministro de Comercio de Colombia, Guillermo Plata, sostuvo que la determinación del Ecuador de establecer salvaguardia cambiaria a las exportaciones colombianas "no es válida". Anunció que evalúan adoptar medidas similares y precisó que los argumentos del presidente Rafael Correa, de establecer la medida por la fuerte devaluación del peso colombiano, "no es válida", porque en Colombia lo que se registró es una revaluación.
Aseguró que la medida tendrá un impacto del orden de los $200 millones en las exportaciones de Colombia. Dijo que los sectores más afectados son automotor, textil, lácteos, hortalizas, carne y cuero.
