jueves, 16 de julio de 2009

Las bajas ventas siguen impactando en el empleo

La relación de Guayaquil con el comercio exterior la vuelven más vulnerable a las crisis. Las cifras lo demuestran. En el segundo trimestre del año la ciudad mantuvo una tasa de desempleo alta: 12,6%, pese a que bajó respecto a la del primer trimestre (14%).

La desocupación en el Puerto Principal sigue por encima del índice nacional, que para abril, mayo y junio de 2009 cerró en 8,3% de la Población Económicamente Activa (PEA), una leve caída en relación al 8,6% de los tres primeros meses, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

La pequeña recuperación del sector de la construcción, los esfuerzos del sector comercial por no topar al personal y los bajos precios en el sector agrícola debido a la prohibición del Gobierno de exportar los excedentes de arroz y de maíz, fueron factores determinantes.

María Gloria Alarcón añade otro elemento: “Las reformas laborales no fueron una decisión acertada, inflexibilizar la contratación lo que hizo fue limitar las posibilidades de empleo a los ecuatorianos que tanto lo necesitan”.

Pero para Guayaquil, recalca, la situación fue peor. La economía de la urbe tiene que ver con la exportación, por eso las restricciones al comercio (elevación de los aranceles), provocaron el cierre de almacenes, lo cual implica desempleo; algunos comerciantes, para evitar un impacto mayor, modificaron los turnos de trabajo.

“Guayaquil depende netamente de la actividad privada, del comercio interno, del exterior, del sector privado. Quito es la otra cara de la moneda, casi no ha perdido empleo porque el aparato estatal ha crecido y ha empleado a muchas personas; pero los empleos del sector público no son productivos, pero nos cuestan a todos los ecuatorianos”, resalta.

A marzo, la tasa de desocupación de Quito fue de 7%, pero a junio cayó a 5,2%, menos de la mitad de la tasa del Puerto Principal.

En Machala sucede algo parecido a Guayaquil, la caída de las exportaciones de camarón afectaron el empleo. La desocupación cerró en 9,6%.

La escasa recuperación del sector de la construcción, el que mayor mano de obra genera, fue otro factor que afectó el empleo. Aún hay muchos créditos preaprobados pero no desembolsados. En el caso de quienes accedieron a los hipotecarios del Seguro Social, estos registran mayor retraso, por varios problemas. Ello frena la inversión en la construcción de urbanizaciones, según inmobiliarias