Ramón Pez Ferro, presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea de Cuba, felicitó la iniciativa de la Asamblea Legislativa de Ecuador, por haber convocado a esta reunión que logra crear un espacio específico para que los parlamentos de nuestra región se pronuncien y establezcan sus posiciones con relación a este ignominioso acto que ha ocurrido en Honduras, que ha llenado de vergüenza a los pueblos y gobiernos de América Latina.
Se nos ha convocado, agregó, para expresar la opinión, no de nosotros, sino de nuestros respectivos poderes legislativos. En ese sentido, exponemos de manera diáfana y firme la posición de Cuba, que encarna e interpreta la opinión de nuestra población.
Indicó que la Comisión Permanente de Relaciones Internacionales de la Asamblea de Cuba, ha condenado el alevoso zarpazo propinado a las instituciones democráticas de la República de Honduras por parte de las Fuerzas Armadas de ese país, bajo el mando y dirección de oficiales superiores apátridas, al servicio de la oligarquía local y sumisos a las órdenes e intereses de transnacionales.
Recalcó que el golpe de estado perpetrado contra el presidente Manuel Zelaya, elegido democráticamente por su pueblo, en elecciones libres y limpias, certificadas por observadores internacionales, retrotrae el proceso de democratización de nuestra región, 30 años atrás, a la vez trata de implantar un peligroso antecedente que amenaza la estabilidad y la continuidad de los gobiernos progresistas actuales, que se han ganado el apoyo de sus pueblos, lo cual preocupa e inquieta a esas mismas fuerzas retrógradas autoras intelectuales del golpe, acostumbradas a vivir del sudor y la sangre de nuestros trabajadores.
Llamamos a los parlamentarios latinoamericanos y del mundo entero, a las organizaciones parlamentarais internacionales y a todas las organizaciones en general a repudiar tan brutal y artero proceder de los militares hondureños, al tiempo de exigir la reinstalación del presidente Zelaya en su cargo y el restablecimiento del estado de derecho y constitucional en Honduras, concluyó.
Se nos ha convocado, agregó, para expresar la opinión, no de nosotros, sino de nuestros respectivos poderes legislativos. En ese sentido, exponemos de manera diáfana y firme la posición de Cuba, que encarna e interpreta la opinión de nuestra población.
Indicó que la Comisión Permanente de Relaciones Internacionales de la Asamblea de Cuba, ha condenado el alevoso zarpazo propinado a las instituciones democráticas de la República de Honduras por parte de las Fuerzas Armadas de ese país, bajo el mando y dirección de oficiales superiores apátridas, al servicio de la oligarquía local y sumisos a las órdenes e intereses de transnacionales.
Recalcó que el golpe de estado perpetrado contra el presidente Manuel Zelaya, elegido democráticamente por su pueblo, en elecciones libres y limpias, certificadas por observadores internacionales, retrotrae el proceso de democratización de nuestra región, 30 años atrás, a la vez trata de implantar un peligroso antecedente que amenaza la estabilidad y la continuidad de los gobiernos progresistas actuales, que se han ganado el apoyo de sus pueblos, lo cual preocupa e inquieta a esas mismas fuerzas retrógradas autoras intelectuales del golpe, acostumbradas a vivir del sudor y la sangre de nuestros trabajadores.
Llamamos a los parlamentarios latinoamericanos y del mundo entero, a las organizaciones parlamentarais internacionales y a todas las organizaciones en general a repudiar tan brutal y artero proceder de los militares hondureños, al tiempo de exigir la reinstalación del presidente Zelaya en su cargo y el restablecimiento del estado de derecho y constitucional en Honduras, concluyó.