martes, 5 de enero de 2010

Fallece Sandro, ícono de la música romántica

BUENOS AIRES.- Roberto Sánchez, más conocido como "Sandro de América" o simplemente Sandro, fallecido ayer los 64 años, fue un émulo de Elvis Presley que en las décadas del 60 y 70 enardeció a multitudes femeninas con sus sensuales movimientos.

Nacido en una barriada obrera de la periferia sur de Buenos Aires en 1945, el cantante se vio irresistiblemente atraído en su adolescencia por "El Rey del Rock", a quien comenzó a imitar en sus provocativas sacudidas pélvicas que hacían suspirar a las muchachas y escandalizar a los grupos conservadores.

"Yo me nutrí con el rock. Gracias al rock dejé las calles, las navajas y las cadenas y agarré una guitarra. Dejé la campera de cuero y las pandillas. El rock me salvó, me salvó de que quizás fuera un delincuente", confesó Sandro a Pipo Lernoud, autor de la Enciclopedia del Rock Nacional 30 Años.

También conocido como "El Gitano", revolucionó el mundo del rock a comienzos de los años 60 con "Sandro y los de fuego", al atreverse a cantar en español a clásicos anglosajones como The Beatles, Elvis, Paul Anka y los Rolling Stones. Así, gracias a su intrépida voz, el artista grabó a lo largo de su carrera 52 álbumes y vendió ocho millones de copias.

El cantante abrazó después como solista la música romántica, otra cantera con la que hizo delirar con temas como "Rosa, Rosa" (la más vendida de su carrera) y "Quiero llenarme de ti", a millares de mujeres que hasta arrojaban su ropa interior al escenario.

Su fama llega hasta el mercado latinoamericano de EEUU y en 1969 recibió en Nueva York un disco de oro como artista latinoamericano con mayor cantidad de discos vendidos.

Poco después se transforma en el primer artista latino en llenar el estadio del Madison Square Garden, con dos recitales frente a más de 250 mil espectadores. (AFP)