'No hay impacto ambiental', dijo representante de la Marina. Se regaron 100 galones de asfalto por una mala maniobra en el desembarco. PDVSA es propietaria del derivado
Un cuerpo especializado de expertos y técnicos de la Dirección Nacional de de los Espacios Acuáticos (Dirnea) investiga desde ayer el derrame de 100 galones de asfalto líquido. El hecho ocurrió el sábado 2 de enero de 2010 en el sector Campo Alegre, entrada a la isla Puná (suroeste del país).
En ese sitio, la petrolera venezolana PDVSA realiza trabajos de exploración de gas natural, de acuerdo a un convenio firmado con el Gobierno en 2007.
A las pocas horas de presentarse el hecho, el derrame fue controlado de forma oportuna por personal de la Superintendencia de El Salitral, la Capitanía de Puerto de Guayaquil, PDVSA y la comunidad. Así lo informó Jorge Ramón Alarcón, titular de la Secretaría Nacional de los Espacios Acuáticos.
El accidente ocurrió en circunstancias en que la barcaza San José, con matrícula de Guayas 00-0530, al mando del capitán Víctor Nazareno, realizaba tareas de desembarco de un auto tanque de la compañía Mamut con una capacidad de 10 mil galones de asfalto líquido de la petrolera venezolana. Según Alarcón, una mala maniobra de la tripulación produjo el derrame de 100 galones del material que transportaban.
De manera inmediata después de presentada la emergencia, se avisó al personal de guardia de la Capitanía de Puerto de Guayaquil y de la Superintendencia de El Salitral, que junto a obreros ejecutaron el Plan de Contingencia Zonal e iniciaron las labores de limpieza y mitigación en la zona afectada por el derrame.
La estatal petrolera PDVSA, propietaria del asfalto, es además "enteramente responsable de las actividades que cumplan sus contratistas o subcontratistas", según reza una de las condiciones que impuso el Ministerio de Ambiente antes de conceder la licencia para su operación en Puná.
El asfalto líquido es un material tóxico compuesto por solventes similares al petróleo. Es muy denso y de consistencia similar al alquitrán.
Este derivado del petróleo es llamado asfalto M1. Este flota al entrar en contacto con el agua, ya que es más liviano, y deja en la superficie una membrana aceitosa que a primera vista da la impresión de ser gasoil.
Pese a ello, Alarcón indicó que no se han presentado posibles daños ambientales por el derrame del asfalto líquido, en vista de que varias instituciones especializadas actuaron de forma rápida para mitigar la contaminación.
"Tan pronto se produjo el derrame de los 100 galones de asfalto líquido, se tomaron las medidas de contingencia que dictan las leyes y procedimientos, y el asfalto se lo mantuvo aislado y luego recogido. Por ello, el problema fue solucionado y no se produjo el impacto ambiental esperado", dijo Alarcón.
Para corroborar que no queden vestigios del combustible regado, un avión especializado realizó un sobrevuelo en donde se constató que no habían manchas del asfalto líquido en el mar.
En cuanto a la barcaza San José que transportaba el combustible, Alarcón manifestó que será revisada para descubrir algún daño existente.
Los trabajos de exploración de gas en Puná por parte de PDVSA aún no arrojan resultados comercialmente aceptables, según reconoció el presidente Correa en una visita hecha en diciembre pasado
Un cuerpo especializado de expertos y técnicos de la Dirección Nacional de de los Espacios Acuáticos (Dirnea) investiga desde ayer el derrame de 100 galones de asfalto líquido. El hecho ocurrió el sábado 2 de enero de 2010 en el sector Campo Alegre, entrada a la isla Puná (suroeste del país).
En ese sitio, la petrolera venezolana PDVSA realiza trabajos de exploración de gas natural, de acuerdo a un convenio firmado con el Gobierno en 2007.
A las pocas horas de presentarse el hecho, el derrame fue controlado de forma oportuna por personal de la Superintendencia de El Salitral, la Capitanía de Puerto de Guayaquil, PDVSA y la comunidad. Así lo informó Jorge Ramón Alarcón, titular de la Secretaría Nacional de los Espacios Acuáticos.
El accidente ocurrió en circunstancias en que la barcaza San José, con matrícula de Guayas 00-0530, al mando del capitán Víctor Nazareno, realizaba tareas de desembarco de un auto tanque de la compañía Mamut con una capacidad de 10 mil galones de asfalto líquido de la petrolera venezolana. Según Alarcón, una mala maniobra de la tripulación produjo el derrame de 100 galones del material que transportaban.
De manera inmediata después de presentada la emergencia, se avisó al personal de guardia de la Capitanía de Puerto de Guayaquil y de la Superintendencia de El Salitral, que junto a obreros ejecutaron el Plan de Contingencia Zonal e iniciaron las labores de limpieza y mitigación en la zona afectada por el derrame.
La estatal petrolera PDVSA, propietaria del asfalto, es además "enteramente responsable de las actividades que cumplan sus contratistas o subcontratistas", según reza una de las condiciones que impuso el Ministerio de Ambiente antes de conceder la licencia para su operación en Puná.
El asfalto líquido es un material tóxico compuesto por solventes similares al petróleo. Es muy denso y de consistencia similar al alquitrán.
Este derivado del petróleo es llamado asfalto M1. Este flota al entrar en contacto con el agua, ya que es más liviano, y deja en la superficie una membrana aceitosa que a primera vista da la impresión de ser gasoil.
Pese a ello, Alarcón indicó que no se han presentado posibles daños ambientales por el derrame del asfalto líquido, en vista de que varias instituciones especializadas actuaron de forma rápida para mitigar la contaminación.
"Tan pronto se produjo el derrame de los 100 galones de asfalto líquido, se tomaron las medidas de contingencia que dictan las leyes y procedimientos, y el asfalto se lo mantuvo aislado y luego recogido. Por ello, el problema fue solucionado y no se produjo el impacto ambiental esperado", dijo Alarcón.
Para corroborar que no queden vestigios del combustible regado, un avión especializado realizó un sobrevuelo en donde se constató que no habían manchas del asfalto líquido en el mar.
En cuanto a la barcaza San José que transportaba el combustible, Alarcón manifestó que será revisada para descubrir algún daño existente.
Los trabajos de exploración de gas en Puná por parte de PDVSA aún no arrojan resultados comercialmente aceptables, según reconoció el presidente Correa en una visita hecha en diciembre pasado
