miércoles, 11 de noviembre de 2009

FAO preocupada por la hambruna

Los precios alimentarios en los países pobres que son importadores netos de alimentos “permanecen obstinadamente altos” pese a una buena cosecha mundial de cereales en 2009, alertó hoy la FAO en la última edición de Perspectivas de cosechas y situación alimentaria.

El informe ha sido publicado en vísperas de la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria que tendrá lugar en Roma del 16 al 18 de noviembre.

Los países en problemas
Una grave inseguridad alimentaria afecta a 31 países, que requieren por tanto apoyo de emergencia. En África Oriental la situación es particularmente seria: la sequía y los conflictos han llevado a unos 20 millones de personas a necesitar esta ayuda alimentaria, según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

A pesar de que los precios internacionales de los alimentos han descendido de forma significativa desde sus niveles máximos de hace un par de años, “los precios del trigo y el maíz subieron en octubre y los del arroz de exportación están todavía muy por encima de los de antes de la crisis” refiere.

“Para los más pobres del mundo, que gastan hasta el 80% de su presupuesto familiar en alimentos, la crisis de los precios todavía no ha terminado”, advirtió el director general adjunto de la FAO, Hafez Ghanem.
“La prioridad mundial es ahora aumentar las inversiones en la agricultura”.

Las lluvias por debajo de la media hicieron necesario replantar en buena parte de la región y provocaron pérdidas de ganado en Malí, Chad y Níger. Los precios de los cereales se encuentran muy altos. EFE