La semana pasada, el presidente Rafael Correa renovó la declaratoria del estado de excepción eléctrica por 30 días.
En el decreto, dispuso al Ministerio de Finanzas a tomar las medidas pertinentes para garantizar los recursos económicos que permitan importar combustible para la normal operación de todas las termoeléctricas y autoproductores del país, a través de Petroecuador.
Al mismo tiempo, tener la disponibilidad de recursos para la importación de energía, adquisición de repuestos, lubricantes, contratación de trabajos de mantenimiento de grupos generadores e instalaciones anexas; contratos de compra de energía termoeléctrica; y, en general, todo lo que sea requerido para enfrentar el déficit de energía del actual período de estiaje.
Asimismo, el decreto autoriza al Ministerio de Electricidad, a los gerentes de las empresas eléctricas del país, a Petroecuador, Petrocomercial y al Ministerio de Finanzas a contratar directamente las obras, bienes y servicios que fueran necesarios, sin tener que pasar por los procedimientos precontractuales que establece la Ley.
En el decreto, dispuso al Ministerio de Finanzas a tomar las medidas pertinentes para garantizar los recursos económicos que permitan importar combustible para la normal operación de todas las termoeléctricas y autoproductores del país, a través de Petroecuador.
Al mismo tiempo, tener la disponibilidad de recursos para la importación de energía, adquisición de repuestos, lubricantes, contratación de trabajos de mantenimiento de grupos generadores e instalaciones anexas; contratos de compra de energía termoeléctrica; y, en general, todo lo que sea requerido para enfrentar el déficit de energía del actual período de estiaje.
Asimismo, el decreto autoriza al Ministerio de Electricidad, a los gerentes de las empresas eléctricas del país, a Petroecuador, Petrocomercial y al Ministerio de Finanzas a contratar directamente las obras, bienes y servicios que fueran necesarios, sin tener que pasar por los procedimientos precontractuales que establece la Ley.