El mandatario, Rafael Correa, rechazó ayer nuevamente las declaraciones del candidato presidencial colombiano Juan Manuel Santos sobre el bombardeo de su país en territorio ecuatoriano y dijo que probablemente está "envalentonado" por las bases que usan militares estadounidenses en Colombia.
Correa, en su habitual informe sabatino, rechazó unas recientes declaraciones de Santos, quien era el ministro de Defensa de Colombia cuando tuvo lugar el bombardeo contra un campamento clandestino de la guerrilla de las FARC en la zona ecuatoriana de Angostura, el 1 de marzo de 2008.
En un debate televisivo entre los candidatos a la Presidencia de Colombia, Santos declaró: "Me siento orgulloso de haber tomado esa decisión (del bombardeo) y lo hice junto al presidente (Álvaro) Uribe".
Correa aseguró que "probablemente (los candidatos colombianos que sostienen esas tesis) están envalentonados por las siete bases" colombianas que pueden usar militares estadounidenses, tras un acuerdo firmado entre Washington y Bogotá el año pasado.
"Ese horror, ese irrespeto, esa insensatez que han dicho ciertos candidatos" no se pueden aceptar, dijo hoy Correa, aunque aseguró: "Yo no quiero meterme en asuntos internos de otros países, pero sí vamos a defender la dignidad y respetabilidad de nuestro país".
El mandatario ecuatoriano rechazó "las increíbles expresiones del señor Santos, ex ministro de Defensa, que dijo sentirse orgulloso del ataque en Angostura y que lo volvería a repetir, que volvería a perseguir a los terroristas donde se encuentren".
"No confundan espíritu pacifista con sumisión... Nos vuelven a agredir, vuelven a entrar en nuestro territorio y la respuesta no será diplomática, será militar y sabremos responder. No jueguen con fuego. ¡Ya basta!", enfatizó Correa.
Según Correa, es un contrasentido que, luego que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, pidiera reiterada disculpas a Ecuador y se comprometiera a "nunca más a agredir a un país hermano", Santos, "para ganar unos cuantos votos" diga sentirse "orgulloso de haber bombardeado territorio extranjero".
"Con esa doctrina, que es la doctrina de la extraterritorialidad, el principal perjudicado sería Colombia", dijo.
"Con ese criterio de Santos, yo puedo mandar a bombardear esos refugios (de delincuentes) y puedo mandar a la Policía para capturarlos (a los irregulares) en territorio colombiano, e igual pueden hacerlo todos los países fronterizos con Colombia", añadió Correa.
"Sean sensatos, están jugando con fuego", dijo el mandatario y afirmó que, "de seguir con esos criterios guerreristas, retardatarios en el siglo XXI, lo que lograrían es que Suramérica se convierta en un nuevo Medio Oriente y eso no lo vamos a permitir".
"Ecuador sufre una nueva agresión de Colombia y responderemos militarmente", afirmó Correa, que también pidió a sus compatriotas respaldar a las Fuerzas Armadas y al proceso de modernización, para rescatarlas de la "precariedad" en las que se encontraban en el pasado.
El Gobierno ecuatoriano, tras el ataque de Angostura, emprendió un proceso de adquisición de equipos e insumos para la defensa y seguridad, que ha incluido la compra de aviones, helicópteros, radares, repotenciación de buques de guerra, entre otros.
Ecuador rompió su relación diplomática con Colombia dos días después del ataque a Angostura, operación efectuada sin aviso ni permiso, en la que murieron al menos 26 personas, entre ellas el entonces portavoz internacional de las FARC, Luis Édgar Devia, alias "Raúl Reyes".
No obstante, Quito y Bogotá, desde septiembre del año pasado, acometen un proceso de diálogo directo que busca recomponer plenamente sus relaciones y que hasta ahora ha logrado la designación de sus respectivos encargados de negocios y agregados militares.
Correa, en su habitual informe sabatino, rechazó unas recientes declaraciones de Santos, quien era el ministro de Defensa de Colombia cuando tuvo lugar el bombardeo contra un campamento clandestino de la guerrilla de las FARC en la zona ecuatoriana de Angostura, el 1 de marzo de 2008.
En un debate televisivo entre los candidatos a la Presidencia de Colombia, Santos declaró: "Me siento orgulloso de haber tomado esa decisión (del bombardeo) y lo hice junto al presidente (Álvaro) Uribe".
Correa aseguró que "probablemente (los candidatos colombianos que sostienen esas tesis) están envalentonados por las siete bases" colombianas que pueden usar militares estadounidenses, tras un acuerdo firmado entre Washington y Bogotá el año pasado.
"Ese horror, ese irrespeto, esa insensatez que han dicho ciertos candidatos" no se pueden aceptar, dijo hoy Correa, aunque aseguró: "Yo no quiero meterme en asuntos internos de otros países, pero sí vamos a defender la dignidad y respetabilidad de nuestro país".
El mandatario ecuatoriano rechazó "las increíbles expresiones del señor Santos, ex ministro de Defensa, que dijo sentirse orgulloso del ataque en Angostura y que lo volvería a repetir, que volvería a perseguir a los terroristas donde se encuentren".
"No confundan espíritu pacifista con sumisión... Nos vuelven a agredir, vuelven a entrar en nuestro territorio y la respuesta no será diplomática, será militar y sabremos responder. No jueguen con fuego. ¡Ya basta!", enfatizó Correa.
Según Correa, es un contrasentido que, luego que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, pidiera reiterada disculpas a Ecuador y se comprometiera a "nunca más a agredir a un país hermano", Santos, "para ganar unos cuantos votos" diga sentirse "orgulloso de haber bombardeado territorio extranjero".
"Con esa doctrina, que es la doctrina de la extraterritorialidad, el principal perjudicado sería Colombia", dijo.
"Con ese criterio de Santos, yo puedo mandar a bombardear esos refugios (de delincuentes) y puedo mandar a la Policía para capturarlos (a los irregulares) en territorio colombiano, e igual pueden hacerlo todos los países fronterizos con Colombia", añadió Correa.
"Sean sensatos, están jugando con fuego", dijo el mandatario y afirmó que, "de seguir con esos criterios guerreristas, retardatarios en el siglo XXI, lo que lograrían es que Suramérica se convierta en un nuevo Medio Oriente y eso no lo vamos a permitir".
"Ecuador sufre una nueva agresión de Colombia y responderemos militarmente", afirmó Correa, que también pidió a sus compatriotas respaldar a las Fuerzas Armadas y al proceso de modernización, para rescatarlas de la "precariedad" en las que se encontraban en el pasado.
El Gobierno ecuatoriano, tras el ataque de Angostura, emprendió un proceso de adquisición de equipos e insumos para la defensa y seguridad, que ha incluido la compra de aviones, helicópteros, radares, repotenciación de buques de guerra, entre otros.
Ecuador rompió su relación diplomática con Colombia dos días después del ataque a Angostura, operación efectuada sin aviso ni permiso, en la que murieron al menos 26 personas, entre ellas el entonces portavoz internacional de las FARC, Luis Édgar Devia, alias "Raúl Reyes".
No obstante, Quito y Bogotá, desde septiembre del año pasado, acometen un proceso de diálogo directo que busca recomponer plenamente sus relaciones y que hasta ahora ha logrado la designación de sus respectivos encargados de negocios y agregados militares.