La ministra coordinadora de Patrimonio Cultural y Natural de Ecuador, María Fernanda Espinosa, quien participó en la cumbre social de Bolivia, señaló hoy que la iniciativa ambiental ecuatoriana fue recibida como "vanguardia" en la lucha contra el cambio climático.
Esa iniciativa, conocida como Yasuní-ITT, busca dejar sin explotar una importante reserva petrolera en una zona de alta biodiversidad en la Amazonía ecuatoriana con el fin de evitar la emisión de gases contaminantes a la atmósfera.
A cambio, el Estado ecuatoriano pide corresponsabilidad a la comunidad internacional con un aporte económico de al menos la mitad de los recursos que conseguiría por el petróleo, que serían gestionados a través de un fideicomiso internacional.
Espinosa señaló que el "proyecto estrella", que Ecuador presentó en la Conferencia de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra de Bolivia, podría contribuir a pagar "la deuda ecológica" que, a su juicio, tiene el norte con el sur.
"Ese tipo de iniciativas van a permitir un pago de la deuda climática", explicó al señalar que el proyecto Yasuní-ITT recibió el "apoyo masivo" de las 35 000 personas que asistieron a la cita, además de "los Gobiernos del mundo".
El proyecto del parque nacional Yasuní, sobre los campos petroleros de Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT), "ha sido recibido como una de las alternativas, de las respuestas de vanguardia, para cambiar las causas estructurales que generan el cambio climático", señaló la funcionaria.
Además, informó que durante la cumbre Ecuador presentó la iniciativa a los representantes franceses, quienes, según ella, han expresado y reiterado "el interés del Gobierno francés" en apoyarla, al igual que el presidente de Bolivia, Evo Morales.
"Teníamos claro que aquí en la cumbre obviamente no era un lugar de levantamiento de fondos pero era un sitio de adhesión planetario y de apoyo a la iniciativa, porque esto es una reunión de los pueblos del mundo", subrayó.
En ese sentido, la ministra se mostró segura de que los asistentes a la Conferencia "serán los primeros aportantes en esta gran campaña de levantamiento de contribuciones de la sociedad civil del planeta".
De acuerdo con Espinosa, que lidera el equipo gubernamental encargado de conseguir los fondos económicos, existe la "autoimposición" de obtener un monto mínimo inicial de $100 millones desde que comience a funcionar el mecanismo de fideicomiso, que se gestiona con la Organización de Naciones Unidas.
El Gobierno ecuatoriano pide $350 millones anuales en los próximos 12 o 13 años para cubrir la mitad de los recursos que ha estimado que se conseguirían al explotar el yacimiento ITT, que contiene reservas petroleras de unos 850 millones de barriles de crudo.
"Tenemos en espera a los aportantes europeos y continuamos abriendo puertas", dijo Espinosa al precisar que la pasada semana integrantes del equipo gubernamental estuvieron en Estados Unidos para promocionar el proyecto.
"Seguimos avanzando, abriendo puertas y posibilidades para concretar los aportes a la iniciativa", agregó.
Asimismo, presentó un balance de los principales acuerdos a los que se llegaron en la cumbre y destacó que, frente al cambio climático, lo que se requiere es "un cambio de modelo", "trabajar en favor del buen vivir, del vivir a plenitud sin sobreconsumir, es decir, con el respeto a la diversidad biológica". (EFE)
Esa iniciativa, conocida como Yasuní-ITT, busca dejar sin explotar una importante reserva petrolera en una zona de alta biodiversidad en la Amazonía ecuatoriana con el fin de evitar la emisión de gases contaminantes a la atmósfera.
A cambio, el Estado ecuatoriano pide corresponsabilidad a la comunidad internacional con un aporte económico de al menos la mitad de los recursos que conseguiría por el petróleo, que serían gestionados a través de un fideicomiso internacional.
Espinosa señaló que el "proyecto estrella", que Ecuador presentó en la Conferencia de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra de Bolivia, podría contribuir a pagar "la deuda ecológica" que, a su juicio, tiene el norte con el sur.
"Ese tipo de iniciativas van a permitir un pago de la deuda climática", explicó al señalar que el proyecto Yasuní-ITT recibió el "apoyo masivo" de las 35 000 personas que asistieron a la cita, además de "los Gobiernos del mundo".
El proyecto del parque nacional Yasuní, sobre los campos petroleros de Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT), "ha sido recibido como una de las alternativas, de las respuestas de vanguardia, para cambiar las causas estructurales que generan el cambio climático", señaló la funcionaria.
Además, informó que durante la cumbre Ecuador presentó la iniciativa a los representantes franceses, quienes, según ella, han expresado y reiterado "el interés del Gobierno francés" en apoyarla, al igual que el presidente de Bolivia, Evo Morales.
"Teníamos claro que aquí en la cumbre obviamente no era un lugar de levantamiento de fondos pero era un sitio de adhesión planetario y de apoyo a la iniciativa, porque esto es una reunión de los pueblos del mundo", subrayó.
En ese sentido, la ministra se mostró segura de que los asistentes a la Conferencia "serán los primeros aportantes en esta gran campaña de levantamiento de contribuciones de la sociedad civil del planeta".
De acuerdo con Espinosa, que lidera el equipo gubernamental encargado de conseguir los fondos económicos, existe la "autoimposición" de obtener un monto mínimo inicial de $100 millones desde que comience a funcionar el mecanismo de fideicomiso, que se gestiona con la Organización de Naciones Unidas.
El Gobierno ecuatoriano pide $350 millones anuales en los próximos 12 o 13 años para cubrir la mitad de los recursos que ha estimado que se conseguirían al explotar el yacimiento ITT, que contiene reservas petroleras de unos 850 millones de barriles de crudo.
"Tenemos en espera a los aportantes europeos y continuamos abriendo puertas", dijo Espinosa al precisar que la pasada semana integrantes del equipo gubernamental estuvieron en Estados Unidos para promocionar el proyecto.
"Seguimos avanzando, abriendo puertas y posibilidades para concretar los aportes a la iniciativa", agregó.
Asimismo, presentó un balance de los principales acuerdos a los que se llegaron en la cumbre y destacó que, frente al cambio climático, lo que se requiere es "un cambio de modelo", "trabajar en favor del buen vivir, del vivir a plenitud sin sobreconsumir, es decir, con el respeto a la diversidad biológica". (EFE)