El Gobierno anunció el mes pasado que llamaría a una nueva licitación luego del fracaso de las negociaciones con el Eximbank. Sin embargo, el Directorio de la compañía Coca-Codo Sinclair resolvió ayer volver a dialogar con China y mantener el contrato.
Luego de tres horas de reunión del Directorio, el ministro de Electricidad, Miguel Calahorrano, anunció que tanto Sinohydro como el Eximbank entregaron una nueva propuesta de negociación para que la compañía china continúe a cargo del proyecto.
“Las negociaciones con Sinohydro se han reactivado desde el día de hoy”, dijo Calahorrano.
Sin embargo, dijo no conocer los detalles de la nueva propuesta y que una comisión interministerial la analizará a fin de volver a negociar con China el financiamiento y construcción del proyecto. Para ello el Gobierno ha establecido el plazo de un mes.
Con esta decisión, el Gobierno también dejó sin efecto su anuncio de separar el acuerdo de Sinohydro en dos contratos independientes: uno para realizar estudios de la central hidroeléctrica y otro para su ejecución.
Con esta maniobra se buscaba que el financiamiento no se vincule a los estudios definitivos de la obra para evitar más retrasos.
El ex asambleísta León Roldós señaló que la continuidad del contrato es ilegal debido a que no hay estudios finales del Coca-Codo Sinclair. Y sin estudios no se puede determinar un precio.
Roldós advierte que con ello se está violando la Ley de Contratación Pública. Pero “el negocio es demasiado bueno para que lo rechace Sinohydro porque tiene un sobreprecio de USD 400 millones”, dice Roldós.
El presidente de la Cámara de la Construcción de Quito, Hermel Flores, indicó que el proyecto no está adecuadamente valorado y que Sinohydro debiera terminar primero los estudios definitivos para determinar un precio.
Coincidió en que se debía separa el financiamiento de la construcción del proyecto.
Flores indicó que la consultora italiana Electroconsul determinó en enero de 2008 que el Coca-Codo Sinclair tendría un precio de USD 1 503 millones.
El contrato firmado entre el Estado y Sinohydro establece un precio de USD 1 979 millones para el diseño de los estudios, la construcción y la puesta en marcha de la central hidroeléctrica.
Luego de tres horas de reunión del Directorio, el ministro de Electricidad, Miguel Calahorrano, anunció que tanto Sinohydro como el Eximbank entregaron una nueva propuesta de negociación para que la compañía china continúe a cargo del proyecto.
“Las negociaciones con Sinohydro se han reactivado desde el día de hoy”, dijo Calahorrano.
Sin embargo, dijo no conocer los detalles de la nueva propuesta y que una comisión interministerial la analizará a fin de volver a negociar con China el financiamiento y construcción del proyecto. Para ello el Gobierno ha establecido el plazo de un mes.
Con esta decisión, el Gobierno también dejó sin efecto su anuncio de separar el acuerdo de Sinohydro en dos contratos independientes: uno para realizar estudios de la central hidroeléctrica y otro para su ejecución.
Con esta maniobra se buscaba que el financiamiento no se vincule a los estudios definitivos de la obra para evitar más retrasos.
El ex asambleísta León Roldós señaló que la continuidad del contrato es ilegal debido a que no hay estudios finales del Coca-Codo Sinclair. Y sin estudios no se puede determinar un precio.
Roldós advierte que con ello se está violando la Ley de Contratación Pública. Pero “el negocio es demasiado bueno para que lo rechace Sinohydro porque tiene un sobreprecio de USD 400 millones”, dice Roldós.
El presidente de la Cámara de la Construcción de Quito, Hermel Flores, indicó que el proyecto no está adecuadamente valorado y que Sinohydro debiera terminar primero los estudios definitivos para determinar un precio.
Coincidió en que se debía separa el financiamiento de la construcción del proyecto.
Flores indicó que la consultora italiana Electroconsul determinó en enero de 2008 que el Coca-Codo Sinclair tendría un precio de USD 1 503 millones.
El contrato firmado entre el Estado y Sinohydro establece un precio de USD 1 979 millones para el diseño de los estudios, la construcción y la puesta en marcha de la central hidroeléctrica.