Los representantes de Asocamm, organización que tiene 60 miembros, aseguraron que de aplicarse este mecanismo no solo se logrará abastecer de azúcar a los consumidores que requieren, sino de regular el precio.
“Actualmente nos venden a USD 37 el quintal, cuando debiera ser de USD 34,50. En Ipiales (Colombia), donde está el azúcar del país , incluso se vende a más de USD 40”, añadió el comerciante mayorista Serbio Riofrío.
A pesar que la reunión se canceló, los asociados decidieron esperar a que llegue la Intendenta. Se quedaron hasta las 15:45 pero la funcionaria no arribó. Intentaron comunicarse por teléfono pero tampoco contestó la llamada.
En una comunicación telefónica con Garcés, la funcionaria dijo que no podía atender a los mayoristas, pues iba a mantener una reunión con representantes de los ingenios para hacer un balance del proceso de venta directa realizado el pasado fin de semana.
La venta se llevó a cabo en Pichincha, Guayas, Imbabura, Azuay y Cañar , donde los dueños de negocios grandes y medianos aseguraron que la escasez de azúcar ha complicado la producción de pan, tortas, helados, jugos, etc.
Carlos Galarza, propietario de la panadería La Gloria, en el norte de Guayaquil, sostuvo que ahora debe adquirir fundas de 4,5 kilos para elaborar el pan. “Antes compraba en quintales y me duraba cinco días. Ahora debo conseguir diariamente el azúcar para elaborar mi producto. Eso me quita tiempo y me sale más caro”.
Galarza produce 800 panes diarios y necesita 20 libras de azúcar para hacerlo. “Tengo que ir a comprar el azúcar en los supermercados y solo me dejan traer dos fundas. Así no se puede seguir vendiendo el pan en USD 0,10, pues han crecido también los gastos de leche y levadura”.
Esa historia se repite en la panadería Dulcecito, en Sauces VII, donde a sus dueños les toca comprar el azúcar por fundas. Martha Luque, administradora, dijo que ya no halla el producto en el mercado mayorista Montebello y debe buscar en supermercados.
Dora Fernández, dueña de la tienda Fernández, en el norte de la ciudad, explicó que ahora solo se venden funditas de medio y un kilo a los usuarios. “Ya no vendemos fundas de más de dos kilos. Hay muchas restricciones en la compra de azúcar en los mercados de la ciudad”.
“Actualmente nos venden a USD 37 el quintal, cuando debiera ser de USD 34,50. En Ipiales (Colombia), donde está el azúcar del país , incluso se vende a más de USD 40”, añadió el comerciante mayorista Serbio Riofrío.
A pesar que la reunión se canceló, los asociados decidieron esperar a que llegue la Intendenta. Se quedaron hasta las 15:45 pero la funcionaria no arribó. Intentaron comunicarse por teléfono pero tampoco contestó la llamada.
En una comunicación telefónica con Garcés, la funcionaria dijo que no podía atender a los mayoristas, pues iba a mantener una reunión con representantes de los ingenios para hacer un balance del proceso de venta directa realizado el pasado fin de semana.
La venta se llevó a cabo en Pichincha, Guayas, Imbabura, Azuay y Cañar , donde los dueños de negocios grandes y medianos aseguraron que la escasez de azúcar ha complicado la producción de pan, tortas, helados, jugos, etc.
Carlos Galarza, propietario de la panadería La Gloria, en el norte de Guayaquil, sostuvo que ahora debe adquirir fundas de 4,5 kilos para elaborar el pan. “Antes compraba en quintales y me duraba cinco días. Ahora debo conseguir diariamente el azúcar para elaborar mi producto. Eso me quita tiempo y me sale más caro”.
Galarza produce 800 panes diarios y necesita 20 libras de azúcar para hacerlo. “Tengo que ir a comprar el azúcar en los supermercados y solo me dejan traer dos fundas. Así no se puede seguir vendiendo el pan en USD 0,10, pues han crecido también los gastos de leche y levadura”.
Esa historia se repite en la panadería Dulcecito, en Sauces VII, donde a sus dueños les toca comprar el azúcar por fundas. Martha Luque, administradora, dijo que ya no halla el producto en el mercado mayorista Montebello y debe buscar en supermercados.
Dora Fernández, dueña de la tienda Fernández, en el norte de la ciudad, explicó que ahora solo se venden funditas de medio y un kilo a los usuarios. “Ya no vendemos fundas de más de dos kilos. Hay muchas restricciones en la compra de azúcar en los mercados de la ciudad”.