Aunque la Comisión de Educación, de la Asamblea dejó sin efecto las evaluaciones hechas a 71 universidades, hay algunas instituciones que decidieron mejorar su calificación.
En este sentido, algunos centros de educación superior decidieron tomar en cuenta las observaciones hechas por el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (Conea) y el Consejo Nacional de Educación Superior (Conesup).
Entre las universidades que han optado por este camino están la Autónoma de Quito, Iberoamericana y José Peralta, cuyas autoridades todavía cuestionan el trabajo realizado por el Conea y Conesup
La evaluación fue “mediocre y con falta de criterio”, explicó Vicente Rojas, rector de la Universidad Autónoma de Quito, quien comentó que la valoración fue realizada primero vía Internet y “después algunos miembros de esa entidad inspeccionaron la institución por menos de tres horas”.
“No por el informe del Conea comenzamos a cambiar, el mejoramiento continuo es una de nuestras políticas, incluso tenemos una Comisión de Evaluación Interna. Cada vez estamos en constante renovación de equipos, capacitación de docentes, incentivos estudiantiles, nuestros campus son bien equipados y no somos universidades de garaje”, aseveró Rojas.
Por su parte, Noemí Oleas, rectora de la Universidad Iberoamericana, informó que si bien el informe presentado por el Conea y Conesup no estuvo técnicamente bien estructurado, tras la emisión del documento este centro educativo sí realizó algunos cambios.
“Hicimos hincapié en la implementación de infraestructura y realizamos mayor inversión en la contratación de profesores a medio tiempo y tiempo completo, además ampliamos ayudas didácticas audiovisuales”, comentó.
Francisco Idrovo, director académico de la Universidad José Peralta del Azuay, indicó que después de conocer el informe de las dos entidades, se pusieron a trabajar en un Plan de Fortalecimiento Institucional.
“Contratamos asesores de Educación Superior nacionales e internacionales, aumentamos el porcentaje de docentes que deben laborar a tiempo completo y también continuamos con la construcción del nuevo campus que se inaugurará en septiembre”, afirmó Idrovo, quien también cuestionó las evaluaciones porque “a todas las universidades nos metieron en un mismo saco”.
Estudiantes perjudicados
Pedro Jaramillo, alumno de la Universidad Politécnica Javeriana comentó que la calificación de su universidad le afectó a la hora de encontrar trabajo.
“Fui a una empresa y cuando presenté mi hoja de vida me dijeron que no aceptaban estudiantes de instituciones superiores cuya categoría sea E, esta decisión me perjudicó y ahora el informe del Conea y Conesup quedó sin efecto”, dijo Jaramillo, quien considera que los más perjudicados en este caso fueron los jóvenes.
En este sentido, algunos centros de educación superior decidieron tomar en cuenta las observaciones hechas por el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (Conea) y el Consejo Nacional de Educación Superior (Conesup).
Entre las universidades que han optado por este camino están la Autónoma de Quito, Iberoamericana y José Peralta, cuyas autoridades todavía cuestionan el trabajo realizado por el Conea y Conesup
La evaluación fue “mediocre y con falta de criterio”, explicó Vicente Rojas, rector de la Universidad Autónoma de Quito, quien comentó que la valoración fue realizada primero vía Internet y “después algunos miembros de esa entidad inspeccionaron la institución por menos de tres horas”.
“No por el informe del Conea comenzamos a cambiar, el mejoramiento continuo es una de nuestras políticas, incluso tenemos una Comisión de Evaluación Interna. Cada vez estamos en constante renovación de equipos, capacitación de docentes, incentivos estudiantiles, nuestros campus son bien equipados y no somos universidades de garaje”, aseveró Rojas.
Por su parte, Noemí Oleas, rectora de la Universidad Iberoamericana, informó que si bien el informe presentado por el Conea y Conesup no estuvo técnicamente bien estructurado, tras la emisión del documento este centro educativo sí realizó algunos cambios.
“Hicimos hincapié en la implementación de infraestructura y realizamos mayor inversión en la contratación de profesores a medio tiempo y tiempo completo, además ampliamos ayudas didácticas audiovisuales”, comentó.
Francisco Idrovo, director académico de la Universidad José Peralta del Azuay, indicó que después de conocer el informe de las dos entidades, se pusieron a trabajar en un Plan de Fortalecimiento Institucional.
“Contratamos asesores de Educación Superior nacionales e internacionales, aumentamos el porcentaje de docentes que deben laborar a tiempo completo y también continuamos con la construcción del nuevo campus que se inaugurará en septiembre”, afirmó Idrovo, quien también cuestionó las evaluaciones porque “a todas las universidades nos metieron en un mismo saco”.
Estudiantes perjudicados
Pedro Jaramillo, alumno de la Universidad Politécnica Javeriana comentó que la calificación de su universidad le afectó a la hora de encontrar trabajo.
“Fui a una empresa y cuando presenté mi hoja de vida me dijeron que no aceptaban estudiantes de instituciones superiores cuya categoría sea E, esta decisión me perjudicó y ahora el informe del Conea y Conesup quedó sin efecto”, dijo Jaramillo, quien considera que los más perjudicados en este caso fueron los jóvenes.