La presidenta de la Comisión Negociadora de la Iniciativa Yasuní-ITT, Ivonne Baki, destacó hoy el interés de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) por apoyar este proyecto ambiental, que pretende dejar bajo tierra una parte del petróleo de la Amazonía ecuatoriana.
Baki dijo que han recibido una carta del departamento encargado de temas ambientales de la OPEP en la que requieren "mucha más información para poder trabajar con los países de la OPEP para conseguir recursos".
"Quiere decir que sí hay interés de Qatar, Emiratos Arabes, Arabia Saudita, Libia, Nigeria y otros países que son miembros de la OPEP", comentó al destacar la decisión de Ecuador de dejar en tierra el petróleo de la zona del Yasuní.
Con la iniciativa Yasuní-ITT, que Ecuador presentó recientemente ante la OPEP, el país busca dejar sin explotar una importante reserva petrolera en una zona de alta biodiversidad en la Amazonía ecuatoriana con el fin de evitar la emisión de gases contaminantes a la atmósfera.
A cambio, el Estado ecuatoriano pide corresponsabilidad a la comunidad internacional con un aporte económico de al menos la mitad, $3 500 millones de los recursos que conseguiría por el petróleo, que serían gestionados a través de un fideicomiso internacional, aún en gestación.
El petróleo es el principal producto de exportación ecuatoriano que, con los ingresos por su venta, financia alrededor del 25% del Presupuesto General del Estado. (EFE)
Baki dijo que han recibido una carta del departamento encargado de temas ambientales de la OPEP en la que requieren "mucha más información para poder trabajar con los países de la OPEP para conseguir recursos".
"Quiere decir que sí hay interés de Qatar, Emiratos Arabes, Arabia Saudita, Libia, Nigeria y otros países que son miembros de la OPEP", comentó al destacar la decisión de Ecuador de dejar en tierra el petróleo de la zona del Yasuní.
Con la iniciativa Yasuní-ITT, que Ecuador presentó recientemente ante la OPEP, el país busca dejar sin explotar una importante reserva petrolera en una zona de alta biodiversidad en la Amazonía ecuatoriana con el fin de evitar la emisión de gases contaminantes a la atmósfera.
A cambio, el Estado ecuatoriano pide corresponsabilidad a la comunidad internacional con un aporte económico de al menos la mitad, $3 500 millones de los recursos que conseguiría por el petróleo, que serían gestionados a través de un fideicomiso internacional, aún en gestación.
El petróleo es el principal producto de exportación ecuatoriano que, con los ingresos por su venta, financia alrededor del 25% del Presupuesto General del Estado. (EFE)