El indicador constituye un reporte sobre el atractivo de las políticas estatales respecto a las políticas mineras.
Para ello se miden los efectos de las decisiones gubernamentales respecto a temas como mejoramiento de la actual regularización, impuestos, incertidumbre sobre las demandas de las comunidades locales, regulaciones ambientales, etc.
“Las diez naciones peor ranqueadas son Venezuela, Ecuador, Filipinas, Zimbabwe, Congo, Mongolia, Bolivia, Honduras. Desafortunadamente estos son países que necesitan nuevos empleos y mejorar sus condiciones de vida, variables en las que la minería puede aportar”.
El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Marlon Santi, explicó que su rechazo al inicio de la explotación minera a gran escala tiene como antecedente el sector petrolero.
“Allí las contratistas trasnacionales se llevaron todos los beneficios de los recursos explotados, durante más de 40 años”.
El dirigente incluso cuestiona la intervención de la Empresa Nacional Minera, que busca alianzas estratégicas con otras estatales como de Venezuela, Bolivia y Chile.
Para Fabián Rodríguez, dirigente de la Cámara Nacional de Minería del Ecuador, el informe canadiense tiene toda la razón, porque en el país se ha perdido demasiado tiempo con campañas negativas contra el desarrollo minero a gran escala. Dijo que por el contrario se debe mirar al despegue de la minería como la oportunidad para tener más ingresos y desarrollo.
“El tema es que siempre se vio a la minería como pequeña y por ello no ha habido grandes inversiones. Debemos pensar que podemos convertirnos en competidores de Chile en explotación de cobre y para ello hay que dar facilidades a las grandes empresas que inviertan en el país”, enfatizó Rodríguez.
CIFRA
2.500 millones es la inversión prevista, entre los dos años y cuatro próximos años, para el sector.
Lo programado
Las grandes corporaciones mineras (canadienses y estadouni-denses) tenían previsto invertir más de dos millones de dólares en los siguientes años, en tareas exploratorias y de explotación en el país.
Existen cuatro grandes proyectos, considerados los más próximos a ejecutarse y que continúan en fase exploratoria.
Entre ellos están: Mirador, que tiene unos 25 mil millones de libras de cobre y que está concesionado a Ecuacorriente (ECSA); Fruta del Norte, con 13,7 millones de onzas de oro y 22 millones de onzas de plata, que es desarrollado por la canadiense Kinross-Aurelian; proyecto Quimzacocha, que tendría tres millones de onzas de oro y que está a cargo de I am Gold y Río Blanco, con la empresa IMC, que tiene probadas 650 mil de onzas de oro y 4,2 millones de onzas de plata. La inversión está aún en espera.
Para ello se miden los efectos de las decisiones gubernamentales respecto a temas como mejoramiento de la actual regularización, impuestos, incertidumbre sobre las demandas de las comunidades locales, regulaciones ambientales, etc.
“Las diez naciones peor ranqueadas son Venezuela, Ecuador, Filipinas, Zimbabwe, Congo, Mongolia, Bolivia, Honduras. Desafortunadamente estos son países que necesitan nuevos empleos y mejorar sus condiciones de vida, variables en las que la minería puede aportar”.
El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Marlon Santi, explicó que su rechazo al inicio de la explotación minera a gran escala tiene como antecedente el sector petrolero.
“Allí las contratistas trasnacionales se llevaron todos los beneficios de los recursos explotados, durante más de 40 años”.
El dirigente incluso cuestiona la intervención de la Empresa Nacional Minera, que busca alianzas estratégicas con otras estatales como de Venezuela, Bolivia y Chile.
Para Fabián Rodríguez, dirigente de la Cámara Nacional de Minería del Ecuador, el informe canadiense tiene toda la razón, porque en el país se ha perdido demasiado tiempo con campañas negativas contra el desarrollo minero a gran escala. Dijo que por el contrario se debe mirar al despegue de la minería como la oportunidad para tener más ingresos y desarrollo.
“El tema es que siempre se vio a la minería como pequeña y por ello no ha habido grandes inversiones. Debemos pensar que podemos convertirnos en competidores de Chile en explotación de cobre y para ello hay que dar facilidades a las grandes empresas que inviertan en el país”, enfatizó Rodríguez.
CIFRA
2.500 millones es la inversión prevista, entre los dos años y cuatro próximos años, para el sector.
Lo programado
Las grandes corporaciones mineras (canadienses y estadouni-denses) tenían previsto invertir más de dos millones de dólares en los siguientes años, en tareas exploratorias y de explotación en el país.
Existen cuatro grandes proyectos, considerados los más próximos a ejecutarse y que continúan en fase exploratoria.
Entre ellos están: Mirador, que tiene unos 25 mil millones de libras de cobre y que está concesionado a Ecuacorriente (ECSA); Fruta del Norte, con 13,7 millones de onzas de oro y 22 millones de onzas de plata, que es desarrollado por la canadiense Kinross-Aurelian; proyecto Quimzacocha, que tendría tres millones de onzas de oro y que está a cargo de I am Gold y Río Blanco, con la empresa IMC, que tiene probadas 650 mil de onzas de oro y 4,2 millones de onzas de plata. La inversión está aún en espera.