Indígenas volvieron a manifestarse hoy frente a las puertas de la Asamblea Nacional para rechazar los informes que respaldan el proyecto de una nueva ley de Recursos Hídricos.
Los indígenas, llegados de las provincias andinas de Tungurahua y Cotopaxi, integrantes de las juntas comunales de riego, se concentraron frente al edificio del poder legislativo, donde un cordón policial evitó el acceso de los manifestantes.
La concentración se produjo para protestar por la aprobación de un informe definitivo sobre el proyecto de ley, que ahora pasará a debatirse en el pleno de la Asamblea y que, según recogieron varios medios, no contempla las propuestas presentadas por el movimiento indígena.
La manifestación de hoy forma parte de la movilización permanente que anunció el movimiento indígena el pasado febrero y del proceso de "vigilancia" que realiza frente a varias leyes que adelanta el Ejecutivo.
Fuentes del movimiento indígena confirmaron que un grupo de los manifestantes accedió a la Asamblea para reunirse con la Comisión de Soberanía Alimentaria que tramita los informes de la ley.
La movilización de hoy se suma a la del pasado 8 de abril cuando hubo pequeños disturbios porque los indígenas quisieron entrar a la fuerza al edificio.
Entonces, el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, autorizó la entrada de un grupo de los manifestantes para que asistieran como público al debate y dispuso que se retrasara la entrega del informe definitivo para atender las peticiones de los indígenas.
El movimiento indígena teme que la Ley de Aguas incluya artículos que puedan dar paso a una eventual privatización de ese recurso, aunque esta versión ha sido negada reiteradamente por el Gobierno y los legisladores.
Algunos dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), la organización social más importante de Ecuador, han advertido que las movilizaciones se incrementarán de forma paulatina y no descartan un levantamiento en todo el país contra varias políticas del Gobierno. (EFE)
Los indígenas, llegados de las provincias andinas de Tungurahua y Cotopaxi, integrantes de las juntas comunales de riego, se concentraron frente al edificio del poder legislativo, donde un cordón policial evitó el acceso de los manifestantes.
La concentración se produjo para protestar por la aprobación de un informe definitivo sobre el proyecto de ley, que ahora pasará a debatirse en el pleno de la Asamblea y que, según recogieron varios medios, no contempla las propuestas presentadas por el movimiento indígena.
La manifestación de hoy forma parte de la movilización permanente que anunció el movimiento indígena el pasado febrero y del proceso de "vigilancia" que realiza frente a varias leyes que adelanta el Ejecutivo.
Fuentes del movimiento indígena confirmaron que un grupo de los manifestantes accedió a la Asamblea para reunirse con la Comisión de Soberanía Alimentaria que tramita los informes de la ley.
La movilización de hoy se suma a la del pasado 8 de abril cuando hubo pequeños disturbios porque los indígenas quisieron entrar a la fuerza al edificio.
Entonces, el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, autorizó la entrada de un grupo de los manifestantes para que asistieran como público al debate y dispuso que se retrasara la entrega del informe definitivo para atender las peticiones de los indígenas.
El movimiento indígena teme que la Ley de Aguas incluya artículos que puedan dar paso a una eventual privatización de ese recurso, aunque esta versión ha sido negada reiteradamente por el Gobierno y los legisladores.
Algunos dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), la organización social más importante de Ecuador, han advertido que las movilizaciones se incrementarán de forma paulatina y no descartan un levantamiento en todo el país contra varias políticas del Gobierno. (EFE)