A partir de hoy y hasta el martes, una misión del Comité de Patrimonios Mundiales de la Unesco visita Galápagos. Su objetivo es evaluar los avances en el mejoramiento de la conservación de la biodiversidad, de acuerdo con las recomendaciones que hiciera hace cuatro años.
De esta evaluación dependerá si la Unesco decide retirar al archipiélago ecuatoriano de la Lista de Patrimonios en Peligro. El 26 de julio del 2007, lo incluyó en ese grupo debido a que este patrimonio natural afrontaba un riesgo inminente. Se consideró que estaba afectado por la ingobernabilidad, es decir demasiadas instancias públicas y ONG que decidían sobre las políticas locales.
Asimismo, se determinó que otro problema grave era el crecimiento turístico desmedido. En el 2008, por ejemplo, recibió 173 000 visitantes cuando los expertos aseguran que máximo puede recibir a 100 000.
El crecimiento poblacional sin control también presiona sobre el área protegida, en especial a través de la demanda de productos y de servicios. Los cálculos apuntan a que alrededor de 25 000 personas habitan en el lugar.
Pero lo más preocupante es el creciente número de especies invasoras, tanto en fauna como en flora. La mayoría llega a través de la carga de alimentos que demanda la población local y el creciente número de turistas.
Durante los seis días de visita, los representantes de la Unesco evaluarán el estado de conservación del sitio y la aplicación de las medidas correctivas recomendadas por el Centro de Patrimonios Mundiales, en el 2007.
Según un comunicado de la Dirección del Parque Nacional, las autoridades locales y nacionales intentarán demostrar la efectividad de las medidas adoptadas. Entre estas están el desarrollo sustentable de la población residente, además de temas como la prevención del ingreso de nuevas especies invasoras, mejoramiento de las políticas sobre crecimiento poblacional y de turismo.
La misión tenía previsto la tarde de ayer un saludo protocolario al presidente Rafael Correa. Hoy viaja a San Cristóbal, donde tendrá las primeras reuniones con las autoridades locales.
De esta evaluación dependerá si la Unesco decide retirar al archipiélago ecuatoriano de la Lista de Patrimonios en Peligro. El 26 de julio del 2007, lo incluyó en ese grupo debido a que este patrimonio natural afrontaba un riesgo inminente. Se consideró que estaba afectado por la ingobernabilidad, es decir demasiadas instancias públicas y ONG que decidían sobre las políticas locales.
Asimismo, se determinó que otro problema grave era el crecimiento turístico desmedido. En el 2008, por ejemplo, recibió 173 000 visitantes cuando los expertos aseguran que máximo puede recibir a 100 000.
El crecimiento poblacional sin control también presiona sobre el área protegida, en especial a través de la demanda de productos y de servicios. Los cálculos apuntan a que alrededor de 25 000 personas habitan en el lugar.
Pero lo más preocupante es el creciente número de especies invasoras, tanto en fauna como en flora. La mayoría llega a través de la carga de alimentos que demanda la población local y el creciente número de turistas.
Durante los seis días de visita, los representantes de la Unesco evaluarán el estado de conservación del sitio y la aplicación de las medidas correctivas recomendadas por el Centro de Patrimonios Mundiales, en el 2007.
Según un comunicado de la Dirección del Parque Nacional, las autoridades locales y nacionales intentarán demostrar la efectividad de las medidas adoptadas. Entre estas están el desarrollo sustentable de la población residente, además de temas como la prevención del ingreso de nuevas especies invasoras, mejoramiento de las políticas sobre crecimiento poblacional y de turismo.
La misión tenía previsto la tarde de ayer un saludo protocolario al presidente Rafael Correa. Hoy viaja a San Cristóbal, donde tendrá las primeras reuniones con las autoridades locales.