Esta década dolarizados deja dos realidades distintas en los ecuatorianos. Del lado de los consumidores, la mayoría no percibe beneficios; mientras que en los empresarios hay un poco de tranquilidad.
Son dos visiones que surgen de encuestas realizadas a la gente y otra dirigida a los propietarios o gerentes de empresas de los sectores comercial, industrial, agrícola, productores, artesanos y otros.
Todo sigue igual de caro tras una década dolarizados para el 41,80% de los encuestados por Datanálisis a pedido de este Diario. Se dieron seis opciones de respuestas que se refieren a efectos positivos y negativos del sistema adoptado el 9 de enero del 2000 tras una crisis bancaria y la devaluación del 300% de la moneda nacional.
Una de cada cinco personas: 21,40%, considera que con el sucre se vivía mejor. Una de las razones puede ser que con la moneda de 25 centavos de dólar que ahora se usa para pagar el pasaje urbano alcanzaba para tres viajes cuando recién se convirtieron los 1.800 sucres del costo del servicio selectivo a 8 centavos de dólar. O que con los 6.400 sucres que costaba el litro de leche ($ 0,26) ahora no alcanza ni para la mitad.
Y es que el 63% de la muestra consultada no ha sentido un efecto positivo en su vida como producto de la dolarización. El sondeo tuvo la participación de 557 personas, en Guayaquil y Quito.
Son minoría los que han visto cambios buenos con el dólar en la economía.
Así, el 13,10% ha tenido más acceso al crédito para compras, vehículo o vivienda. El monto de deudas con la banca por el consumo hasta noviembre del 2009 llegó a $ 2.810,6 millones, mientras que el de vivienda fue de $ 1.285,1 millones.
Otro 12,10% siente estabilidad económica. Y el 11,20%, que los precios no han subido como cuando circulaba el sucre en el país. El alza generalizada de precios tardó un par de años en estabilizarse. La inflación del 91% en el 2000 pasó a un dígito en los últimos años. El Gobierno calcula el 4,09% al cierre del 2009, de acuerdo con un comunicado emitido el 1 de enero pasado por la Secretaría de Comunicación de la Presidencia de la República.
El control de la inflación es un punto favorable del dólar que destaca Roberto Villacreses, del Instituto Ecuatoriano de Economía Política. Este “ha permitido que el poder de compra de las familias no se deteriore rápidamente, un valor de moneda constante a pesar de las crisis políticas vividas en los últimos años, con moneda propia se hubiese disparado”, dice.
En el ámbito de los negocios, con el dólar hay certidumbre para realizar proyecciones de mediano y largo plazo. Esto lo corroboran 20 empresarios, que opinan que con el cambio de moneda pudieron planificar mejor sus actividades. Esa fue la respuesta más común en la encuesta realizada a 32 dueños o representantes de negocios grandes, medianos y pequeños de varios sectores.
Otros, que también destacan lo positivo, señalan que ahora tienen mayor acceso al crédito para sus negocios, venden más, que el dólar ha permitido estabilidad o que se tiene mayor credibilidad en el contexto internacional de los negocios.
En total nueve de cada diez empresarios consultados han sentido beneficios con la dolarización. Solo tres mencionan aspectos negativos, como que no ha cambiado nada y que se perdió competitividad.
“En gobiernos como el que tenemos si no existiese la dolarización es indudable que el régimen recurriría a la impresión de dinero sin respaldo para financiar su incesante gasto”, agrega Villacreses.
La pérdida se dio del lado del señoriaje: diferencia que queda a favor de los bancos centrales entre el valor de las monedas y billetes y el costo de producirlas. Y diez años después todavía se reclaman las reformas para fortalecer el sistema.
Aunque el presidente Rafael Correa siempre fue crítico de la dolarización, ha garantizado la permanencia de este sistema. “En economía las cosas son muy fáciles de introducirse y casi imposibles de retirarlas. La desdolarización podría producir un cataclismo económico y social... De manera que estamos tomando medidas para consolidar la dolarización... por ahora el sistema será mantenido”.
Sucres por dólares
4 de enero del 2000
Sucre se deprecia más. El dólar se cambia a S/. 24.700. De enero a noviembre de 1999 la devaluación de la moneda nacional llegó a niveles históricos, ubicándose en el 185,2%.
9 de enero del 2000
Programación de radio y TV se interrumpe. En cadena nacional, el presidente Jamil Mahuad anuncia que “el sistema de dolarización de la economía es la única salida que ahora tenemos y es el camino por donde debemos transitar”.
13 de marzo del 2000
La Ley de Transformación Económica expedida por el Congreso cambia la legislación vigente. Dispone que el Banco Central canjee los sucres en circulación por dólares a una cotización fija e inalterable de 25.000 sucres por dólar. Prohíbe emitir nuevos sucres, salvo las monedas fraccionarias.
Son dos visiones que surgen de encuestas realizadas a la gente y otra dirigida a los propietarios o gerentes de empresas de los sectores comercial, industrial, agrícola, productores, artesanos y otros.
Todo sigue igual de caro tras una década dolarizados para el 41,80% de los encuestados por Datanálisis a pedido de este Diario. Se dieron seis opciones de respuestas que se refieren a efectos positivos y negativos del sistema adoptado el 9 de enero del 2000 tras una crisis bancaria y la devaluación del 300% de la moneda nacional.
Una de cada cinco personas: 21,40%, considera que con el sucre se vivía mejor. Una de las razones puede ser que con la moneda de 25 centavos de dólar que ahora se usa para pagar el pasaje urbano alcanzaba para tres viajes cuando recién se convirtieron los 1.800 sucres del costo del servicio selectivo a 8 centavos de dólar. O que con los 6.400 sucres que costaba el litro de leche ($ 0,26) ahora no alcanza ni para la mitad.
Y es que el 63% de la muestra consultada no ha sentido un efecto positivo en su vida como producto de la dolarización. El sondeo tuvo la participación de 557 personas, en Guayaquil y Quito.
Son minoría los que han visto cambios buenos con el dólar en la economía.
Así, el 13,10% ha tenido más acceso al crédito para compras, vehículo o vivienda. El monto de deudas con la banca por el consumo hasta noviembre del 2009 llegó a $ 2.810,6 millones, mientras que el de vivienda fue de $ 1.285,1 millones.
Otro 12,10% siente estabilidad económica. Y el 11,20%, que los precios no han subido como cuando circulaba el sucre en el país. El alza generalizada de precios tardó un par de años en estabilizarse. La inflación del 91% en el 2000 pasó a un dígito en los últimos años. El Gobierno calcula el 4,09% al cierre del 2009, de acuerdo con un comunicado emitido el 1 de enero pasado por la Secretaría de Comunicación de la Presidencia de la República.
El control de la inflación es un punto favorable del dólar que destaca Roberto Villacreses, del Instituto Ecuatoriano de Economía Política. Este “ha permitido que el poder de compra de las familias no se deteriore rápidamente, un valor de moneda constante a pesar de las crisis políticas vividas en los últimos años, con moneda propia se hubiese disparado”, dice.
En el ámbito de los negocios, con el dólar hay certidumbre para realizar proyecciones de mediano y largo plazo. Esto lo corroboran 20 empresarios, que opinan que con el cambio de moneda pudieron planificar mejor sus actividades. Esa fue la respuesta más común en la encuesta realizada a 32 dueños o representantes de negocios grandes, medianos y pequeños de varios sectores.
Otros, que también destacan lo positivo, señalan que ahora tienen mayor acceso al crédito para sus negocios, venden más, que el dólar ha permitido estabilidad o que se tiene mayor credibilidad en el contexto internacional de los negocios.
En total nueve de cada diez empresarios consultados han sentido beneficios con la dolarización. Solo tres mencionan aspectos negativos, como que no ha cambiado nada y que se perdió competitividad.
“En gobiernos como el que tenemos si no existiese la dolarización es indudable que el régimen recurriría a la impresión de dinero sin respaldo para financiar su incesante gasto”, agrega Villacreses.
La pérdida se dio del lado del señoriaje: diferencia que queda a favor de los bancos centrales entre el valor de las monedas y billetes y el costo de producirlas. Y diez años después todavía se reclaman las reformas para fortalecer el sistema.
Aunque el presidente Rafael Correa siempre fue crítico de la dolarización, ha garantizado la permanencia de este sistema. “En economía las cosas son muy fáciles de introducirse y casi imposibles de retirarlas. La desdolarización podría producir un cataclismo económico y social... De manera que estamos tomando medidas para consolidar la dolarización... por ahora el sistema será mantenido”.
Sucres por dólares
4 de enero del 2000
Sucre se deprecia más. El dólar se cambia a S/. 24.700. De enero a noviembre de 1999 la devaluación de la moneda nacional llegó a niveles históricos, ubicándose en el 185,2%.
9 de enero del 2000
Programación de radio y TV se interrumpe. En cadena nacional, el presidente Jamil Mahuad anuncia que “el sistema de dolarización de la economía es la única salida que ahora tenemos y es el camino por donde debemos transitar”.
13 de marzo del 2000
La Ley de Transformación Económica expedida por el Congreso cambia la legislación vigente. Dispone que el Banco Central canjee los sucres en circulación por dólares a una cotización fija e inalterable de 25.000 sucres por dólar. Prohíbe emitir nuevos sucres, salvo las monedas fraccionarias.