Este viernes vence el plazo para que el directorio del Banco del IESS apruebe el estatuto de la entidad.
El documento ya estaría avanzado en un 60%, pero faltarían tres puntos básicos a tratar: cuánto será el capital social con que el arrancará, cómo se realizará el traspaso del personal y cómo se seleccionará a los gerentes de área.
El directorio se posesionó el 8 de diciembre de 2009 y tenía 30 días para elaborar el estatuto del banco.
En esa ocasión, Ramiro González, presidente del órgano, indicó que los directivos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) habían realizado una propuesta para ponerla a consideración.
Sobre ese borrador se ha trabajado el documento que se presentará el viernes.
Omar Serrano, delegado de los afiliados activos en el directorio, comentó que hay un avance del 60% sobre esa propuesta.
“Se han acogido algunos puntos y realizado algunos cambios a otros, pero ha sido una guía”, explicó.
En el estatuto ya se definió que el Banco del Afiliado será netamente de inversión. Esto, con el objetivo de generar empleo y valor agregado.
Así lo adelantó Serrano, quien además señaló que la entidad priorizará los créditos al sector productivo. Otro de los puntos ‘aceptados’, luego de tres sesiones y una sesión de trabajo informal, tiene que ver con las funciones del directorio.
En estos días, en cambio, se definirá cuál será la sede del Banco. También se discutirá el organigrama de la institución, el capital y el traspaso de una parte de los trabajadores del IESS a la entidad.
El capital social, es decir, los fondos que se necesitan para que al entidad empiece a funcionar (infraestructura, sueldos, equipamiento) son temas que, según Omar Serrano, merecerán un debate más amplio.
El delegado de los jubilados, Bolívar Cruz, también considera que ese es un monto muy bajo. “El capital social debe responder a lo que el Banco va a administrar, que son alrededor de 100 mil millones de dólares (todas las inversiones y cartera del IESS), por lo que creemos que 18 millones es muy bajo”, sostuvo Cruz.
Por su parte, Serrano anotó que cuando la creación del Banco pasó el debate en el Asamblea Nacional se habló de 200 millones de dólares, por lo que no entendía por qué se lo bajó tanto en la propuesta.
Respecto de la elección del gerente general del Banco, que debería iniciar con la aprobación del estatuto y con el llamamiento a un concurso público, Cruz explicó que también habrá que llegar a un consenso.
Esto, en vista de que el borrador establece que sólo la elección del gerente general se realice por concurso, mientras que la elección de los gerentes de área quedaría a discreción del primero.
Serrano y Cruz consideran que todos los cargos deben ocuparse mediante concursos públicos.
El traspaso del personal operativo de inversiones del IESS al nuevo Banco es otro punto importante. Esto, debido a que varios miembros del directorio pedirán que se les realice una evaluación para ver si cumplen o no con el perfil.
Quienes no cumplan no pasarían al banco y sería ‘problema’ del IESS ver en dónde se les ubica a los trabajadores desfavorecidos.
$ 6.300 millones será el capital de inversión que manejará la entidad.
$ 18 millones de capital social de arranque tiene el banco, pero eso podría cambiar en el estatuto.
El documento ya estaría avanzado en un 60%, pero faltarían tres puntos básicos a tratar: cuánto será el capital social con que el arrancará, cómo se realizará el traspaso del personal y cómo se seleccionará a los gerentes de área.
El directorio se posesionó el 8 de diciembre de 2009 y tenía 30 días para elaborar el estatuto del banco.
En esa ocasión, Ramiro González, presidente del órgano, indicó que los directivos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) habían realizado una propuesta para ponerla a consideración.
Sobre ese borrador se ha trabajado el documento que se presentará el viernes.
Omar Serrano, delegado de los afiliados activos en el directorio, comentó que hay un avance del 60% sobre esa propuesta.
“Se han acogido algunos puntos y realizado algunos cambios a otros, pero ha sido una guía”, explicó.
En el estatuto ya se definió que el Banco del Afiliado será netamente de inversión. Esto, con el objetivo de generar empleo y valor agregado.
Así lo adelantó Serrano, quien además señaló que la entidad priorizará los créditos al sector productivo. Otro de los puntos ‘aceptados’, luego de tres sesiones y una sesión de trabajo informal, tiene que ver con las funciones del directorio.
En estos días, en cambio, se definirá cuál será la sede del Banco. También se discutirá el organigrama de la institución, el capital y el traspaso de una parte de los trabajadores del IESS a la entidad.
El capital social, es decir, los fondos que se necesitan para que al entidad empiece a funcionar (infraestructura, sueldos, equipamiento) son temas que, según Omar Serrano, merecerán un debate más amplio.
El delegado de los jubilados, Bolívar Cruz, también considera que ese es un monto muy bajo. “El capital social debe responder a lo que el Banco va a administrar, que son alrededor de 100 mil millones de dólares (todas las inversiones y cartera del IESS), por lo que creemos que 18 millones es muy bajo”, sostuvo Cruz.
Por su parte, Serrano anotó que cuando la creación del Banco pasó el debate en el Asamblea Nacional se habló de 200 millones de dólares, por lo que no entendía por qué se lo bajó tanto en la propuesta.
Respecto de la elección del gerente general del Banco, que debería iniciar con la aprobación del estatuto y con el llamamiento a un concurso público, Cruz explicó que también habrá que llegar a un consenso.
Esto, en vista de que el borrador establece que sólo la elección del gerente general se realice por concurso, mientras que la elección de los gerentes de área quedaría a discreción del primero.
Serrano y Cruz consideran que todos los cargos deben ocuparse mediante concursos públicos.
El traspaso del personal operativo de inversiones del IESS al nuevo Banco es otro punto importante. Esto, debido a que varios miembros del directorio pedirán que se les realice una evaluación para ver si cumplen o no con el perfil.
Quienes no cumplan no pasarían al banco y sería ‘problema’ del IESS ver en dónde se les ubica a los trabajadores desfavorecidos.
$ 6.300 millones será el capital de inversión que manejará la entidad.
$ 18 millones de capital social de arranque tiene el banco, pero eso podría cambiar en el estatuto.