En su informe a la Asamblea, el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación (Conea) recomienda que las tecnologías (las carreras que ofrecen estas entidades) se supriman en las universidades y escuelas politécnicas.
Es decir, pide que solo los institutos superiores ofrezcan estos títulos y que se les asigne la categoría de terminal.
Esa propuesta coincide con la petición que reiteradamente han efectuado los gremios de los centros tecnológicos públicos y particulares del país.
Estos grupos atribuyen su acelerada reducción de estudiantes a las universidades y escuelas politécnicas, porque estas ofrecen a los alumnos la posibilidad inmediata y sin trámite de obtener una ingeniería o licenciatura en la carrera que están estudiando y de ese modo hacen ver el título de tecnólogo como algo intermedio.
Por ejemplo, en algunas universidades, un estudiante puede obtener el título de tecnólogo en sistemas o en educación y con otro año de estudios alcanzar también el de ingeniero o licenciado en esos campos.
El proyecto de Ley Orgánica de Educación Superior que impulsa el Gobierno, a través de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) y que espera el segundo debate en la Asamblea Nacional, también coincide con esa recomendación del Conea y plantea que los títulos de técnicos y tecnólogos sean exclusivos de los institutos superiores.
En cambio, rectores universitarios, entre ellos Jacobo Bucaram, de la Agraria, se oponen a esa pretensión y consideran necesario que ellos también otorguen títulos de tecnólogos, especialmente en el área rural.
El Conea también recomienda reformular y reforzar los currículos tecnológicos, “diferenciándolos claramente de los de licenciaturas e ingenierías”.
El informe halla “debilidad institucional” en los centros que están vinculados a colegios o unidades educativas. Frente a ello, recomienda dotarlos de órganos de gobierno propios y presupuestos específicos.
También plantea redistribuir a los institutos, teniendo en cuenta los planes de desarrollo nacional y regionales. Y privilegiar el título de tecnólogo para laborar como docente de estos centros.
Es decir, pide que solo los institutos superiores ofrezcan estos títulos y que se les asigne la categoría de terminal.
Esa propuesta coincide con la petición que reiteradamente han efectuado los gremios de los centros tecnológicos públicos y particulares del país.
Estos grupos atribuyen su acelerada reducción de estudiantes a las universidades y escuelas politécnicas, porque estas ofrecen a los alumnos la posibilidad inmediata y sin trámite de obtener una ingeniería o licenciatura en la carrera que están estudiando y de ese modo hacen ver el título de tecnólogo como algo intermedio.
Por ejemplo, en algunas universidades, un estudiante puede obtener el título de tecnólogo en sistemas o en educación y con otro año de estudios alcanzar también el de ingeniero o licenciado en esos campos.
El proyecto de Ley Orgánica de Educación Superior que impulsa el Gobierno, a través de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) y que espera el segundo debate en la Asamblea Nacional, también coincide con esa recomendación del Conea y plantea que los títulos de técnicos y tecnólogos sean exclusivos de los institutos superiores.
En cambio, rectores universitarios, entre ellos Jacobo Bucaram, de la Agraria, se oponen a esa pretensión y consideran necesario que ellos también otorguen títulos de tecnólogos, especialmente en el área rural.
El Conea también recomienda reformular y reforzar los currículos tecnológicos, “diferenciándolos claramente de los de licenciaturas e ingenierías”.
El informe halla “debilidad institucional” en los centros que están vinculados a colegios o unidades educativas. Frente a ello, recomienda dotarlos de órganos de gobierno propios y presupuestos específicos.
También plantea redistribuir a los institutos, teniendo en cuenta los planes de desarrollo nacional y regionales. Y privilegiar el título de tecnólogo para laborar como docente de estos centros.