El presidente de Ecuador, Rafael Correa, que mantiene un fuerte pulso con varios medios de comunicación, aseguró hoy que defenderá la libertad de expresión en su país, aunque remarcó que combatirá la supuesta "manipulación" de la información.
"Vamos a dar la vida por la libertad de expresión, pero con toda energía vamos a combatir la pretendida libertad de manipulación" de ciertos medios de comunicación, aseguró Correa en su habitual programa de radio y televisión de los sábados.
Esas declaraciones las efectuó para replicar una queja emitida por tres ex gobernantes del país, que en esta semana salieron en defensa del canal Teleamazonas, sometido a un proceso administrativo en el Consejo Nacional de Radio y Televisión (Conartel).
Los ex presidentes Osvaldo Hurtado (1981-84), Sixto Durán Ballén (1992-96) y Gustavo Noboa (2000-2004), en un comunicado público aparecido esta semana en varios periódicos, acusaron al Conartel de apoyarse en una ley de la época de la dictadura, en la década de los años 70, para emprender el proceso contra Teleamazonas.
Los ex gobernantes también señalaron su preocupación por las amenazas contra la libertad de expresión en el país y por el supuesto "deterioro que han sufrido las instituciones democráticas en el Gobierno del presidente Correa".
Como ejemplo detallaron "el control estatal de un periódico y de estaciones de televisión y radio, el hostigamiento a periodistas y medios de comunicación independientes y la diaria manipulación de la opinión pública".
Correa replicó a los ex gobernantes y dijo que los procesos que se siguen contra Teleamazonas se sustentan en reformas a la Ley de Radio y Televisión, introducidas en el tiempo de Durán Ballén, las cuales, en su momento, según dijo, fueron apoyadas y aplaudidas por los gremios de comunicación del país.
El actual mandatario criticó a sus detractores y acusó a los tres ex gobernantes de haber dirigido "gobiernos entreguistas", además de señalar que en sus periodos también mantuvieron choques con la prensa.
Correa recordó que en durante su administración, Durán Ballén clausuró la emisora Radio Latacunga, y que, entonces, las grandes empresas de información ecuatorianas no lo criticaron.
Además, pidió a un directivo de esa emisora que relate cómo fue clausurada Radio Latacunga por orden de Durán Ballén, en una operación violenta en que incluso se detuvieron a varios empleados de la emisora, acusada entonces de instigar a los indígenas contra el Gobierno.
Correa también insistió en que los ataques en contra de su administración surgen de algunos medios de comunicación atados a intereses de grupos poderosos y de banqueros y afirmó que, según él, "hay una simbiosis perversa entre poder económico e informativo".
De su lado, Teleamazonas ha advertido que, según varios editorialistas, los procesos que lleva el Conartel en contra de ese canal podrían llegar incluso a la reversión de su frecuencia al Estado.
El Conartel sigue el proceso contra Teleamazonas por emitir corridas taurinas en horas no permitidas y por difundir, presuntamente, informaciones basadas en supuestos, que podrían haber causado conmoción social o pública.
"Vamos a dar la vida por la libertad de expresión, pero con toda energía vamos a combatir la pretendida libertad de manipulación" de ciertos medios de comunicación, aseguró Correa en su habitual programa de radio y televisión de los sábados.
Esas declaraciones las efectuó para replicar una queja emitida por tres ex gobernantes del país, que en esta semana salieron en defensa del canal Teleamazonas, sometido a un proceso administrativo en el Consejo Nacional de Radio y Televisión (Conartel).
Los ex presidentes Osvaldo Hurtado (1981-84), Sixto Durán Ballén (1992-96) y Gustavo Noboa (2000-2004), en un comunicado público aparecido esta semana en varios periódicos, acusaron al Conartel de apoyarse en una ley de la época de la dictadura, en la década de los años 70, para emprender el proceso contra Teleamazonas.
Los ex gobernantes también señalaron su preocupación por las amenazas contra la libertad de expresión en el país y por el supuesto "deterioro que han sufrido las instituciones democráticas en el Gobierno del presidente Correa".
Como ejemplo detallaron "el control estatal de un periódico y de estaciones de televisión y radio, el hostigamiento a periodistas y medios de comunicación independientes y la diaria manipulación de la opinión pública".
Correa replicó a los ex gobernantes y dijo que los procesos que se siguen contra Teleamazonas se sustentan en reformas a la Ley de Radio y Televisión, introducidas en el tiempo de Durán Ballén, las cuales, en su momento, según dijo, fueron apoyadas y aplaudidas por los gremios de comunicación del país.
El actual mandatario criticó a sus detractores y acusó a los tres ex gobernantes de haber dirigido "gobiernos entreguistas", además de señalar que en sus periodos también mantuvieron choques con la prensa.
Correa recordó que en durante su administración, Durán Ballén clausuró la emisora Radio Latacunga, y que, entonces, las grandes empresas de información ecuatorianas no lo criticaron.
Además, pidió a un directivo de esa emisora que relate cómo fue clausurada Radio Latacunga por orden de Durán Ballén, en una operación violenta en que incluso se detuvieron a varios empleados de la emisora, acusada entonces de instigar a los indígenas contra el Gobierno.
Correa también insistió en que los ataques en contra de su administración surgen de algunos medios de comunicación atados a intereses de grupos poderosos y de banqueros y afirmó que, según él, "hay una simbiosis perversa entre poder económico e informativo".
De su lado, Teleamazonas ha advertido que, según varios editorialistas, los procesos que lleva el Conartel en contra de ese canal podrían llegar incluso a la reversión de su frecuencia al Estado.
El Conartel sigue el proceso contra Teleamazonas por emitir corridas taurinas en horas no permitidas y por difundir, presuntamente, informaciones basadas en supuestos, que podrían haber causado conmoción social o pública.