El anuncio de una posible retaliación comercial de Panamá, luego de que el Ecuador lo calificó como uno de los paraísos fiscales que habría que combatir, preocupa a importadores y exportadores ecuatorianos. De hecho, representantes del sector exportador como Álvaro Maldonado, de la Federación de Exportadores Ecuatorianos (Fedexpor), pide cautela y cuidado. Más aún cuando confirma que el Ecuador es el quinto usuario del canal de Panamá.
"Por ese medio pasa toda nuestra mercadería. Es de transcendencia las relaciones comerciales que existen entre los países", agregó el representante de los exportadores.
Lo mismo dejó entrever, la semana pasada, el designado ministro de Gobierno y de Justicia de Panamá, José Raúl Mulino. "Ni el Ecuador hace eso. A ninguna empresa ecuatoriana se le permitirá hacer negocios en Panamá. Con la advertencia a tiempo más les vale que vayan tratando mejor a Panamá", indicó el funcionario. "Si en el Gobierno del ex presidente (Martín) Torrijos no se ha usado esta ley, en el de Ricardo Martinelli (actual jefe de Estado) sí se aplicará para aquellos países que de manera injusta o indiscriminada nos coloquen en listas negras" advirtió.
Todo en referencia a la aplicación a la Ley de Retorsión, que no es otra cosa que la aplicación de un trato recíproco a cualquier país que discrimine a una persona natural o jurídica panameña.
Entre tanto, Eduardo Ledesma, de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE), prefirió no hacer cálculos de lo que significaría una represalia en contra de quienes utilizan el paso del canal de Panamá. "Si eso fuese así, sería nefasto. Sería una locura, tendríamos que buscar nuevas alternativas. Como por ejemplo, enviar la fruta por Chile y eso sería muy costoso" precisó.
Y es que ello representaría utilizar la ruta alterna que es el estrecho de Magallanes, al sur de Chile, con un promedio de viaje de 7 a 8 días más para llegar con el producto a Europa, que representa uno los principales destinos.
Entre tanto, Javier Díaz, presidente de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador (AITE), mencionó que el petróleo nacional, el banano, los productos textiles, los alimentos, entre otros, llegan al Atlántico por esa vía marítima. Por tal motivo, un eventual cierre sería perjudicial", manifestó.
Aunque no hay una cifra estimada sobre las pérdidas generadas por el posible cierre del Canal, los gremios exportadores piensan que estas serían "millonarias", ya que los buques deberían circunnavegar por la Patagonia para llegar a los clientes domiciliados en la costa oeste de los EE UU y Europa", señaló Milton Tapia, director de la Asociación Ecuatoriana de Industriales de la Madera.
Según Díaz, el país sería perjudicado por los costos que implica realizar un transporte de productos importados por otra vía marítima y además "por la puntualidad que piden los clientes para que se les entregue los productos terminados" dijo.
"Por ese medio pasa toda nuestra mercadería. Es de transcendencia las relaciones comerciales que existen entre los países", agregó el representante de los exportadores.
Lo mismo dejó entrever, la semana pasada, el designado ministro de Gobierno y de Justicia de Panamá, José Raúl Mulino. "Ni el Ecuador hace eso. A ninguna empresa ecuatoriana se le permitirá hacer negocios en Panamá. Con la advertencia a tiempo más les vale que vayan tratando mejor a Panamá", indicó el funcionario. "Si en el Gobierno del ex presidente (Martín) Torrijos no se ha usado esta ley, en el de Ricardo Martinelli (actual jefe de Estado) sí se aplicará para aquellos países que de manera injusta o indiscriminada nos coloquen en listas negras" advirtió.
Todo en referencia a la aplicación a la Ley de Retorsión, que no es otra cosa que la aplicación de un trato recíproco a cualquier país que discrimine a una persona natural o jurídica panameña.
Entre tanto, Eduardo Ledesma, de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE), prefirió no hacer cálculos de lo que significaría una represalia en contra de quienes utilizan el paso del canal de Panamá. "Si eso fuese así, sería nefasto. Sería una locura, tendríamos que buscar nuevas alternativas. Como por ejemplo, enviar la fruta por Chile y eso sería muy costoso" precisó.
Y es que ello representaría utilizar la ruta alterna que es el estrecho de Magallanes, al sur de Chile, con un promedio de viaje de 7 a 8 días más para llegar con el producto a Europa, que representa uno los principales destinos.
Entre tanto, Javier Díaz, presidente de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador (AITE), mencionó que el petróleo nacional, el banano, los productos textiles, los alimentos, entre otros, llegan al Atlántico por esa vía marítima. Por tal motivo, un eventual cierre sería perjudicial", manifestó.
Aunque no hay una cifra estimada sobre las pérdidas generadas por el posible cierre del Canal, los gremios exportadores piensan que estas serían "millonarias", ya que los buques deberían circunnavegar por la Patagonia para llegar a los clientes domiciliados en la costa oeste de los EE UU y Europa", señaló Milton Tapia, director de la Asociación Ecuatoriana de Industriales de la Madera.
Según Díaz, el país sería perjudicado por los costos que implica realizar un transporte de productos importados por otra vía marítima y además "por la puntualidad que piden los clientes para que se les entregue los productos terminados" dijo.