Ecuador hizo hoy un llamamiento a la comunidad internacional para que se reconozca el drama humano que supone la presencia de 135.000 refugiados colombianos allí, así como el esfuerzo económico que realiza Quito para atenderlos, al tiempo que negó cualquier tolerancia con la guerrilla colombiana.
El ministro ecuatoriano de Seguridad interna y exterior, Miguel Carvajal, presentó ante la agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y ante la Alta Comisaría de la ONU para los Derechos Humanos la situación que vive Ecuador, convertido en el país latinoamericano con mayor presencia de refugiados como consecuencia del conflicto interno de Colombia.
"Se trata de la situación de refugiados más importante del Hemisferio occidental, pero es poco conocida en la escena internacional. Por ello, nuestro objetivo es que se identifique este problema a nivel internacional, porque atañe a los derechos humanos, y que se reconozca el esfuerzo enorme que hace Ecuador", declaró Carvajal, en entrevista con Efe.
El ministro recordó que la mitad de los 135.000 colombianos con estatuto de refugiados "viven en la frontera norte de Ecuador con Colombia, una región pobre, y no viven en campamentos de refugiados sino en las comunidades locales".
Por ello, Ecuador pidió el pasado año un apoyo financiero de 23 millones de dólares a ACNUR para apoyar los programas de ayuda a estas comunidades de acogida y a los refugiados hasta 2011, unos fondos que, sin embargo, no se han cubierto.
"La nuestra es una política de brazos abiertos, solidaria, pero que implica gastos en salud, educación, energía. Calculamos que, por año, sólo en lo que tiene que ver con refugiados, Ecuador invierte entre 39 y 50 millones de dólares", señaló Carvajal.
A ello se suma el enorme gasto en seguridad y reequipamiento militar que ha debido hacer para frenar la entrada de grupos irregulares desde Colombia.
"La frontera norte de Ecuador ha visto agravarse los problemas de seguridad, el tráfico de armas, el narcotráfico, porque hay cerca de 30.000 hectáreas de cultivos de coca frente al Ecuador, y su procesamiento requiere de laboratorios, muchos instalados en la misma frontera, a ambos lados", señaló el ministro.
Y en el lado colombiano -agregó- hay un control de las fuerzas irregulares, las FARC, el ELN y paramilitares que se disputan el territorio, y una débil presencia del Estado colombiano.
"Hablamos de cerca de 3.000 efectivos en el mejor de los casos, y de dos puestos de control estables y dos móviles, en una frontera de 700 kilómetros, donde el 80 por ciento es selva. Es una frontera muy permeable, donde los grupos irregulares cruzan al Ecuador, son repelidos, y hay intentos de control de corredores para la explotación de narcotráfico".
"Y en esas circunstancias recibimos a los colombianos que huyen del conflicto", señaló.
Carvajal señaló que Ecuador tiene desplegados en la frontera norte a unos 7.000 efectivos permanentes, que pueden llegar a 11.000 efectivos.
"Las fuerzas armadas cuentan con 40.000 efectivos, y la mitad son conscriptos, voluntarios que según la constitución no pueden ser destinados a lugares de riesgo militar, y la otra mitad profesionales, es decir que de 20.000 profesionales llegamos a tener hasta 11.000 en esa región", afirmó.
Y mantener esa presencia militar "significa al menos 100 millones de dólares al año, aparte de las inversiones que Ecuador ha debido hacer en reequipamiento militar después del bombardeo colombiano" a un campamento clandestino de las FARC en suelo ecuatoriano en marzo de 2008, agregó.
"En el Ecuador hay una presencia territorial de las fuerzas armadas, y muchas veces del otro lado de la frontera no tenemos control militar o policial colombiano, tenemos a la guerrilla", dijo.
Y acerca de las alegaciones colombianas sobre el supuesto apoyo de Ecuador a la guerrilla, Carvajal aseguró que "se trata de un argumento político para esconder el problema que tiene Colombia. Ese argumento muestra sus propias debilidades, porque en Ecuador hay un control territorial y en Colombia no".
"El gobierno ecuatoriano ha expresado con claridad que no tolerará la presencia de ningún grupo armado irregular, y si decimos que hay tolerancia significa desconocer el problema y el esfuerzo que realiza Ecuador los últimos dos años y medio".
Y subrayó que "si Colombia conoce la ubicación de miembros de las FARC que nos la indique, tenemos un mecanismo de comunicación militar y policial permanente desde mayo de 2008", que funciona a pesar de la ruptura de relaciones diplomáticas. (GINEBRA-EFE)
El ministro ecuatoriano de Seguridad interna y exterior, Miguel Carvajal, presentó ante la agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y ante la Alta Comisaría de la ONU para los Derechos Humanos la situación que vive Ecuador, convertido en el país latinoamericano con mayor presencia de refugiados como consecuencia del conflicto interno de Colombia.
"Se trata de la situación de refugiados más importante del Hemisferio occidental, pero es poco conocida en la escena internacional. Por ello, nuestro objetivo es que se identifique este problema a nivel internacional, porque atañe a los derechos humanos, y que se reconozca el esfuerzo enorme que hace Ecuador", declaró Carvajal, en entrevista con Efe.
El ministro recordó que la mitad de los 135.000 colombianos con estatuto de refugiados "viven en la frontera norte de Ecuador con Colombia, una región pobre, y no viven en campamentos de refugiados sino en las comunidades locales".
Por ello, Ecuador pidió el pasado año un apoyo financiero de 23 millones de dólares a ACNUR para apoyar los programas de ayuda a estas comunidades de acogida y a los refugiados hasta 2011, unos fondos que, sin embargo, no se han cubierto.
"La nuestra es una política de brazos abiertos, solidaria, pero que implica gastos en salud, educación, energía. Calculamos que, por año, sólo en lo que tiene que ver con refugiados, Ecuador invierte entre 39 y 50 millones de dólares", señaló Carvajal.
A ello se suma el enorme gasto en seguridad y reequipamiento militar que ha debido hacer para frenar la entrada de grupos irregulares desde Colombia.
"La frontera norte de Ecuador ha visto agravarse los problemas de seguridad, el tráfico de armas, el narcotráfico, porque hay cerca de 30.000 hectáreas de cultivos de coca frente al Ecuador, y su procesamiento requiere de laboratorios, muchos instalados en la misma frontera, a ambos lados", señaló el ministro.
Y en el lado colombiano -agregó- hay un control de las fuerzas irregulares, las FARC, el ELN y paramilitares que se disputan el territorio, y una débil presencia del Estado colombiano.
"Hablamos de cerca de 3.000 efectivos en el mejor de los casos, y de dos puestos de control estables y dos móviles, en una frontera de 700 kilómetros, donde el 80 por ciento es selva. Es una frontera muy permeable, donde los grupos irregulares cruzan al Ecuador, son repelidos, y hay intentos de control de corredores para la explotación de narcotráfico".
"Y en esas circunstancias recibimos a los colombianos que huyen del conflicto", señaló.
Carvajal señaló que Ecuador tiene desplegados en la frontera norte a unos 7.000 efectivos permanentes, que pueden llegar a 11.000 efectivos.
"Las fuerzas armadas cuentan con 40.000 efectivos, y la mitad son conscriptos, voluntarios que según la constitución no pueden ser destinados a lugares de riesgo militar, y la otra mitad profesionales, es decir que de 20.000 profesionales llegamos a tener hasta 11.000 en esa región", afirmó.
Y mantener esa presencia militar "significa al menos 100 millones de dólares al año, aparte de las inversiones que Ecuador ha debido hacer en reequipamiento militar después del bombardeo colombiano" a un campamento clandestino de las FARC en suelo ecuatoriano en marzo de 2008, agregó.
"En el Ecuador hay una presencia territorial de las fuerzas armadas, y muchas veces del otro lado de la frontera no tenemos control militar o policial colombiano, tenemos a la guerrilla", dijo.
Y acerca de las alegaciones colombianas sobre el supuesto apoyo de Ecuador a la guerrilla, Carvajal aseguró que "se trata de un argumento político para esconder el problema que tiene Colombia. Ese argumento muestra sus propias debilidades, porque en Ecuador hay un control territorial y en Colombia no".
"El gobierno ecuatoriano ha expresado con claridad que no tolerará la presencia de ningún grupo armado irregular, y si decimos que hay tolerancia significa desconocer el problema y el esfuerzo que realiza Ecuador los últimos dos años y medio".
Y subrayó que "si Colombia conoce la ubicación de miembros de las FARC que nos la indique, tenemos un mecanismo de comunicación militar y policial permanente desde mayo de 2008", que funciona a pesar de la ruptura de relaciones diplomáticas. (GINEBRA-EFE)