La Armada de Ecuador presentó seis aviones no tripulados, adquiridos recientemente a una empresa israelí, y que cumplirán labores de control y vigilancia del mar territorial y de zonas fronterizas.
El jefe de la Armada, Milton Lalama, explicó que los aparatos, que aún deben cumplir una etapa de prueba, poseen dispositivos visuales y de radar que facilitan la vigilancia aérea desde los puestos de mando en tierra.
Pilotos ecuatorianos, que recibieron capacitación en Israel, estarán a cargo de la operación de los modelos, que tienen una autonomía de vuelo de 20 horas.
Lalama señaló que los radares de algunas de las aeronaves pueden cubrir, desde el punto en que se encuentren, una superficie de 200 millas marinas (370 kilómetros) en un rango de 360 grados.
Los aparatos se destinarán a misiones de control de narcotráfico, emigración ilegal, contrabando de combustibles, piratería marina y tareas de vigilancia en zonas fronterizas.
El jefe de la Armada, en declaraciones reproducidas por el canal Ecuavisa, indicó que la flotilla de aviones no tripulados tendrá su puesto de mando en la base militar de la ciudad costera de Manta, donde opera actualmente un puesto de vigilancia antinarcóticos de Estados Unidos, que próximamente saldrá del país.
Se prevé que el puesto de avanzada de EE.UU. (FOL, por sus siglas en inglés) abandone Ecuador en noviembre próximo, cuando concluya el convenio para su uso, en vigor por diez años y que el Gobierno de Quito no renovó.
La vigilancia aeromarítima "la estamos ya reemplazando con nuestro propio sistema", añadió Lalama, tras destacar que de los seis aviones, cuatro son considerados "tácticos", por poseer solo dispositivos de vigilancia visual, y dos "estratégicos", por estar equipados también con radares de última generación.
Uno de los pilotos que integran el equipo de militares que conducirán los aviones no tripulados, Patricio Albán, explicó que el sistema funciona en tierra como un simulador, aunque la diferencia radica en que "hay una nave en el aire".
De su lado, Carlos Vallejo, jefe de Guardacostas de la Armada nacional, indicó que será su unidad la que haga los "requerimientos" de las operaciones que deban efectuar los aviones no tripulados.
La unidad de guardacostas será la que tenga que "ordenar los patrullajes que se tengan que hacer", añadió Vallejo.
Los aviones no tripulados fueron adquiridos por el Gobierno ecuatoriano a la empresa Israel Aerospace Industries por un valor de 23 millones de dólares.
El jefe de la Armada, Milton Lalama, explicó que los aparatos, que aún deben cumplir una etapa de prueba, poseen dispositivos visuales y de radar que facilitan la vigilancia aérea desde los puestos de mando en tierra.
Pilotos ecuatorianos, que recibieron capacitación en Israel, estarán a cargo de la operación de los modelos, que tienen una autonomía de vuelo de 20 horas.
Lalama señaló que los radares de algunas de las aeronaves pueden cubrir, desde el punto en que se encuentren, una superficie de 200 millas marinas (370 kilómetros) en un rango de 360 grados.
Los aparatos se destinarán a misiones de control de narcotráfico, emigración ilegal, contrabando de combustibles, piratería marina y tareas de vigilancia en zonas fronterizas.
El jefe de la Armada, en declaraciones reproducidas por el canal Ecuavisa, indicó que la flotilla de aviones no tripulados tendrá su puesto de mando en la base militar de la ciudad costera de Manta, donde opera actualmente un puesto de vigilancia antinarcóticos de Estados Unidos, que próximamente saldrá del país.
Se prevé que el puesto de avanzada de EE.UU. (FOL, por sus siglas en inglés) abandone Ecuador en noviembre próximo, cuando concluya el convenio para su uso, en vigor por diez años y que el Gobierno de Quito no renovó.
La vigilancia aeromarítima "la estamos ya reemplazando con nuestro propio sistema", añadió Lalama, tras destacar que de los seis aviones, cuatro son considerados "tácticos", por poseer solo dispositivos de vigilancia visual, y dos "estratégicos", por estar equipados también con radares de última generación.
Uno de los pilotos que integran el equipo de militares que conducirán los aviones no tripulados, Patricio Albán, explicó que el sistema funciona en tierra como un simulador, aunque la diferencia radica en que "hay una nave en el aire".
De su lado, Carlos Vallejo, jefe de Guardacostas de la Armada nacional, indicó que será su unidad la que haga los "requerimientos" de las operaciones que deban efectuar los aviones no tripulados.
La unidad de guardacostas será la que tenga que "ordenar los patrullajes que se tengan que hacer", añadió Vallejo.
Los aviones no tripulados fueron adquiridos por el Gobierno ecuatoriano a la empresa Israel Aerospace Industries por un valor de 23 millones de dólares.
