La falta de lluvias en los cantones del suroccidente de Loja, obligó a la Prefectura de esa provincia a declarar el estado de emergencia para atender de forma urgente a agricultores y ganaderos afectados.
Según un reporte del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuicultura y Pesca (Magap), hay alrededor de 11 mil 200 cabezas de ganado, 3.900 que están en riesgo de morir por inanición y deshidratación.
En cuanto a producción agrícola, el problema es mayor para los maiceros que ha reportado más de 2.000 hectáreas (ha.) perdidas y 15.000 ha. más afectadas por la sequía.
Pablo Gaona, director del Magap, consideró que estas cifras son la base para que las autoridades de la provincia de Loja tomen las decisiones adecuadas para ayudar.
Paralelamente a la declaración de emergencia territorial se remitirá un pedido al presidente Rafael Correa y a la Asamblea Legislativa para que se declare el estado de excepción a fin de garantizar recursos económicos que permitan enfrentar la crisis.
Por el momento, la atención planificada consiste en la entrega de alimento balanceado para el ganado, la perforación de pozos someros, la entrega de tubería para acceder reservas de agua, facilidades para la adquisición de bombas a través del Banco Nacional de Fomento y la distribución de raciones alimenticias y agua para los damnificados.
Más de 50% de la siembra de maíz está perdida en los cantones Pindal, Puyango, Zapotillo, Celica y Macará. Las siembras que se hicieron en la segunda semana de enero se dañaron por la falta de lluvias en la zona.
El transporte, las desgranadoras, los jornales de trabajo para el mantenimiento de cultivos, tiendas, mercados, restaurantes y demás negocios que funcionan en los cantones fronterizos también se verán afectados de forma indirecta. Solo en Pindal se calcula que dejarán de circular un poco más de 12 millones de dólares en este año.
La Asociación de Ganaderos de Pindal reportó que en los últimos dos meses han muerto 54 reses. A esto se suma que la aplicación de insumos químicos para la producción de maíz como el glifosato han terminado con varios pastizales.
Según el estudio de Octubre de 2010, solo 1.061 hetáreas se dedican a pastizales y si no hay lluvias estos se secan y el ganado vacuno en especial empieza a adelgazar.
Según un reporte del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuicultura y Pesca (Magap), hay alrededor de 11 mil 200 cabezas de ganado, 3.900 que están en riesgo de morir por inanición y deshidratación.
En cuanto a producción agrícola, el problema es mayor para los maiceros que ha reportado más de 2.000 hectáreas (ha.) perdidas y 15.000 ha. más afectadas por la sequía.
Pablo Gaona, director del Magap, consideró que estas cifras son la base para que las autoridades de la provincia de Loja tomen las decisiones adecuadas para ayudar.
Paralelamente a la declaración de emergencia territorial se remitirá un pedido al presidente Rafael Correa y a la Asamblea Legislativa para que se declare el estado de excepción a fin de garantizar recursos económicos que permitan enfrentar la crisis.
Por el momento, la atención planificada consiste en la entrega de alimento balanceado para el ganado, la perforación de pozos someros, la entrega de tubería para acceder reservas de agua, facilidades para la adquisición de bombas a través del Banco Nacional de Fomento y la distribución de raciones alimenticias y agua para los damnificados.
Más de 50% de la siembra de maíz está perdida en los cantones Pindal, Puyango, Zapotillo, Celica y Macará. Las siembras que se hicieron en la segunda semana de enero se dañaron por la falta de lluvias en la zona.
El transporte, las desgranadoras, los jornales de trabajo para el mantenimiento de cultivos, tiendas, mercados, restaurantes y demás negocios que funcionan en los cantones fronterizos también se verán afectados de forma indirecta. Solo en Pindal se calcula que dejarán de circular un poco más de 12 millones de dólares en este año.
La Asociación de Ganaderos de Pindal reportó que en los últimos dos meses han muerto 54 reses. A esto se suma que la aplicación de insumos químicos para la producción de maíz como el glifosato han terminado con varios pastizales.
Según el estudio de Octubre de 2010, solo 1.061 hetáreas se dedican a pastizales y si no hay lluvias estos se secan y el ganado vacuno en especial empieza a adelgazar.
