El Ecuador e Irán tienen "economías competitivas y no complementarias", por lo que los convenios firmados entre ambos países tienen motivación política. En eso coincideron el exvicecanciller y embajador de carrera, Marcelo Fernández de Córdova, y el conocedor de legislación minera Luis Calero.
El primero precisó que su símil es más "teórico" que práctico, ya que la demanda de petróleo, por ejemplo a escala mundial, es tan grande que habría mercado para todos. A esto agregó que Irán, además de petróleo, tiene para exportar frutas secas, cítricos y alfombras, por lo que es muy poco lo que ellos podrían vender al Ecuador.
También dijo que el país podría vender algunos productos de línea blanca, pero, dada la distancia, resultaría difícil hacerlo. "No creo que hayamos realizado mayores ventas a Irán... Los convenios suscritos con ese país tienen carácter político en apoyo a la revolución de ese país", sostuvo.
Lo suscrito con Irán -agregó- son convenios, acuerdos, memorandos "de envoltura", ya que el verdadero objetivo es de carácter político. Las cosas se quieren dar de manera inversa, es decir intentan "soportar" una relación política con acuerdos comerciales de cooperación forzada.
Según el especialista, esto último llamaba la atención, porque el 90% de la generación de energía en ese país es de origen térmico, lo que hace suponer que esa nación "iba a financiar los proyectos hidroeléctricos en Ecuador, más no construirlos".
Otro detalle que apuntó es que, en Irán, el 90% de las empresas mineras son estatales y que los iraníes, por ahora, están buscando inversión privada extranjera para esa actividad.
Calero indicó que hay dos versiones sobre la presencia de Irán en Latinoamérica. Una de ellas es que está en búsqueda de uranio -lo cual también se manejó a través de los WikiLeaks-, por eso ha firmado convenios similares con Bolivia, Venezuela y Ecuador (aquí hacen prospecciones mineras). En los dos primeros países se habría confirmado la presencia de mineral. La otra versión es que busca crear un frente militar en contra de los Estados Unidos.
Según Calero, Ecuador no tiene una vinculación "económica lógica" para una vinculación con Irán en materia comercial; para esto se respalda en una de las conclusiones que consta en un informe difundido por la Flacso (2008), en la que se indica que no hay una complementariedad económica entre las dos naciones.(hoy)
El primero precisó que su símil es más "teórico" que práctico, ya que la demanda de petróleo, por ejemplo a escala mundial, es tan grande que habría mercado para todos. A esto agregó que Irán, además de petróleo, tiene para exportar frutas secas, cítricos y alfombras, por lo que es muy poco lo que ellos podrían vender al Ecuador.
También dijo que el país podría vender algunos productos de línea blanca, pero, dada la distancia, resultaría difícil hacerlo. "No creo que hayamos realizado mayores ventas a Irán... Los convenios suscritos con ese país tienen carácter político en apoyo a la revolución de ese país", sostuvo.
Lo suscrito con Irán -agregó- son convenios, acuerdos, memorandos "de envoltura", ya que el verdadero objetivo es de carácter político. Las cosas se quieren dar de manera inversa, es decir intentan "soportar" una relación política con acuerdos comerciales de cooperación forzada.
Según el especialista, esto último llamaba la atención, porque el 90% de la generación de energía en ese país es de origen térmico, lo que hace suponer que esa nación "iba a financiar los proyectos hidroeléctricos en Ecuador, más no construirlos".
Otro detalle que apuntó es que, en Irán, el 90% de las empresas mineras son estatales y que los iraníes, por ahora, están buscando inversión privada extranjera para esa actividad.
Calero indicó que hay dos versiones sobre la presencia de Irán en Latinoamérica. Una de ellas es que está en búsqueda de uranio -lo cual también se manejó a través de los WikiLeaks-, por eso ha firmado convenios similares con Bolivia, Venezuela y Ecuador (aquí hacen prospecciones mineras). En los dos primeros países se habría confirmado la presencia de mineral. La otra versión es que busca crear un frente militar en contra de los Estados Unidos.
Según Calero, Ecuador no tiene una vinculación "económica lógica" para una vinculación con Irán en materia comercial; para esto se respalda en una de las conclusiones que consta en un informe difundido por la Flacso (2008), en la que se indica que no hay una complementariedad económica entre las dos naciones.(hoy)