Los nativos del Yasuni piden que no haya ninguna autorización para la explotación del crudo.
Las dos mujeres, al pedir la intervención de la Ministra ante el presidente de la República, Rafael Correa, para que no autorice nuevas explotaciones petroleras.
Los cantos de Alicia Cawiya y Cantapari Cawiya, dos mujeres de la comunidad huaorani de la provincia de Orellana, coparon la atención del auditorio, apagaron el silencio del lugar.
Ocurrió el miércoles pasado cuando en medio de un acto especial por la presencia de la ministra del Ambiente, Marcela Aguiñaga, las dos mujeres vestidas -con sus coloridos atuendos tradicionales- complementaron el pedido de no explotación petrolera dentro de su territorio, con sus cantos huaorani.
Si el Estado es partidario de que no mueran los pueblos ocultos o aislados como los Tagaeri y Taromenane, “¿por qué ahora el mismo Estado quiere explotar?”, preguntó Alicia. “Si no explotan, a futuro nuestros hijos dirán mamá y papá defendieron nuestro territorio”, añadió con voz firme.
Por su parte, Campari rememoró a su abuelo guerrero y relató que desde el río Curaray hasta el río Napo se enfrentaba con los militares, en cuyas manos perdió la vida, por defender su territorio.
Campari también recordó que desde que era niña, las primeras operaciones petroleras -entonces a manos de Texaco- acabaron con la vida de los indígenas de la región. Así justificó que los Taromenane mataran a los colonos, “porque están invadiendo su territorio”.
Las dos mujeres, al pedir la intervención de la Ministra ante el presidente de la República, Rafael Correa, para que no autorice nuevas explotaciones petroleras, enfatizaron el compromiso del gobierno por la protección de estos pueblos.
Se referían a la política de protección de los pueblos en aislamiento, promulgada en abril del 2007.
Ahora, su preocupación es el anuncio de una eventual explotación en el campo Armadillo, ubicado a cinco kilómetros del Parque Nacional Yasuní. Lo expresaron así en la visita que hizo Aguiñaga con funcionarios de Ambiente a la estación de Monitoreo de la Zona Intangible Tagaeri- Taromenane, a donde acudieron Alicia y Campari Cawiya, junto con otros indígenas de su comunidad. El campo Armadillo, que antes era operado por Petroecaudor, pasó a manos de la empresa Petrotesting en marzo del 2009.
Los Huoarani pidieron al Presidente de la República, que no autorice nuevas explotaciones
Como parte de la visita oficial a la zona, Aguiñaga y su comitiva sobrevolaron el área del parque Nacional Yasuní, donde constataron la inactividad petrolera y las plataformas están llenas de vegetación.
En días pasados, el ex sindicalista petrolero Fernando Villavicencio denunció que el plan A del gobierno es la explotación de los campos del IIT (Ishpingo -Tambococha- Tiputini) y no la conservación del crudo bajo tierra. Villavicencia aseguró que, por disposición del presidente Correa, se habría solicitado a Petroproducción la obtención urgente de la licencia ambiental de parte del Ministerio del Ambiente, como paso previo a la explotación.
A esta denuncia se sumó la de Roque Sevilla, que lideró el primer equipo que defendía la idea de conservar el crudo bajo tierra, y quien incluso aseguró que el gobierno busca cambiar la delimitación del parque Yasuní, para explotar los campos en Isphingo, donde se tiene avanzadas auditorías para los campos 3 y 4.
La ministra Aguiñaga indicó que en el año 2001 se hizo una exploración petrolera en el área y cinco años después el Ministerio pidió una auditoría ambiental para determinar responsabilidades de los pasivos ocasionados en el área, con resolución 016, del 27 de julio del 2001, Ecuador (Codenpe).
Las dos mujeres, al pedir la intervención de la Ministra ante el presidente de la República, Rafael Correa, para que no autorice nuevas explotaciones petroleras.
Los cantos de Alicia Cawiya y Cantapari Cawiya, dos mujeres de la comunidad huaorani de la provincia de Orellana, coparon la atención del auditorio, apagaron el silencio del lugar.
Ocurrió el miércoles pasado cuando en medio de un acto especial por la presencia de la ministra del Ambiente, Marcela Aguiñaga, las dos mujeres vestidas -con sus coloridos atuendos tradicionales- complementaron el pedido de no explotación petrolera dentro de su territorio, con sus cantos huaorani.
Si el Estado es partidario de que no mueran los pueblos ocultos o aislados como los Tagaeri y Taromenane, “¿por qué ahora el mismo Estado quiere explotar?”, preguntó Alicia. “Si no explotan, a futuro nuestros hijos dirán mamá y papá defendieron nuestro territorio”, añadió con voz firme.
Por su parte, Campari rememoró a su abuelo guerrero y relató que desde el río Curaray hasta el río Napo se enfrentaba con los militares, en cuyas manos perdió la vida, por defender su territorio.
Campari también recordó que desde que era niña, las primeras operaciones petroleras -entonces a manos de Texaco- acabaron con la vida de los indígenas de la región. Así justificó que los Taromenane mataran a los colonos, “porque están invadiendo su territorio”.
Las dos mujeres, al pedir la intervención de la Ministra ante el presidente de la República, Rafael Correa, para que no autorice nuevas explotaciones petroleras, enfatizaron el compromiso del gobierno por la protección de estos pueblos.
Se referían a la política de protección de los pueblos en aislamiento, promulgada en abril del 2007.
Ahora, su preocupación es el anuncio de una eventual explotación en el campo Armadillo, ubicado a cinco kilómetros del Parque Nacional Yasuní. Lo expresaron así en la visita que hizo Aguiñaga con funcionarios de Ambiente a la estación de Monitoreo de la Zona Intangible Tagaeri- Taromenane, a donde acudieron Alicia y Campari Cawiya, junto con otros indígenas de su comunidad. El campo Armadillo, que antes era operado por Petroecaudor, pasó a manos de la empresa Petrotesting en marzo del 2009.
Los Huoarani pidieron al Presidente de la República, que no autorice nuevas explotaciones
Como parte de la visita oficial a la zona, Aguiñaga y su comitiva sobrevolaron el área del parque Nacional Yasuní, donde constataron la inactividad petrolera y las plataformas están llenas de vegetación.
En días pasados, el ex sindicalista petrolero Fernando Villavicencio denunció que el plan A del gobierno es la explotación de los campos del IIT (Ishpingo -Tambococha- Tiputini) y no la conservación del crudo bajo tierra. Villavicencia aseguró que, por disposición del presidente Correa, se habría solicitado a Petroproducción la obtención urgente de la licencia ambiental de parte del Ministerio del Ambiente, como paso previo a la explotación.
A esta denuncia se sumó la de Roque Sevilla, que lideró el primer equipo que defendía la idea de conservar el crudo bajo tierra, y quien incluso aseguró que el gobierno busca cambiar la delimitación del parque Yasuní, para explotar los campos en Isphingo, donde se tiene avanzadas auditorías para los campos 3 y 4.
La ministra Aguiñaga indicó que en el año 2001 se hizo una exploración petrolera en el área y cinco años después el Ministerio pidió una auditoría ambiental para determinar responsabilidades de los pasivos ocasionados en el área, con resolución 016, del 27 de julio del 2001, Ecuador (Codenpe).
