El ex jefe del aparato militar de ETA Aitzol Iriondo, sucesor del número uno de ETA Garikoitz Aspiazu, «Txeroki», ordenó a los detenidos durante la última operación policial desarrollada por la Ertzaintza, todos ellos en prisión provisional, que atentaran contra oleoductos y aeropuertos.
Fuentes jurídicas han explicado que dos de los nueve detenidos en estos últimos días, Asier Badiola Lasarte y Igor Martín Miño, crearon en el verano de 2005 el «comanda Kresada» de ETA, en el que también estaba integrado Aitzol Etxaburu, detenido en agosto de 2009 y considerado uno de los responsables del aparato logístico etarra.
Los tres miembros del grupo se desplazaron hasta Francia y allí Iriondo, arrestado en diciembre de 2008 en Francia, les impartió un cursillo de formación y les marcó unos objetivos, entre ellos, atentar contra oleoductos y aeropuertos y «asustar» a empresarios.
Además, el ex jefe militar de ETA les ordenó llevar a cabo un atentado con coche-bomba en un polígono industrial de Ávila cercano a la Academia de Policía, para lo que se desplazaron de nuevo al país galo en septiembre a recoger una furgoneta cargada de abundante material explosivo.
En el viaje de vuelta a España con la furgoneta, han añadido las fuentes consultadas, participó como «lanzadera» la compañera sentimental de Martín Miño, Olatz Lema, que ayer ingresaba en prisión junto con su pareja por orden del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco.
Antes de producirse el atentado en el polígono abulense de Vicolozano, se produjeron dos llamadas alertando de la colocación del artefacto, de las cuales, según las mismas fuentes, una de ellas fue hecha por Etxaburu, cuya identidad descubrieron las Fuerzas de Seguridad a raíz del teléfono móvil que utilizó.
El etarra se consideró «quemado» y decidió regresar a Francia, por lo que el comando, del que también formaría parte Zunbeltz Bedialauneta -al que Velasco envió a prisión el pasado martes por participar en el atentado e Ávila-, dejó de actuar.
En septiembre de 2007, y ante la falta de operativos que tenía la banda para realizar atentados, «Txeroki» ordenó a Etxaburu que volviera a España para formar un nuevo comando.
Según las fuentes consultadas, Etxaburu recuperó entonces a Badiola Lasarte y captó a otro de los ahora detenidos: Ibon Iparraguirre Burgoa.
El nuevo comando terrorista, denominado «Tontor», con el que colaborarían los también arrestados Jon Iñaki Esnaola Alba, Xeber Uribe Beitia y Javier Zubizarreta Legardi, habría participado en cuatro acciones terroristas al mando de Etxaburu.
Entre ellas, los ataques contra la maquinaria de empresas que participan en la construcción del Tren de Alta Velocidad en Orio y Urrieta (Guipúzcoa), contra un repetidor de comunicaciones en Azpeitia, también en Guipúzcoa y contra la casa del pueblo del PSOE en la localidad guipuzcoana de Elgoibar.
Después de llevar a cabo estos atentados, Etxaburu regresó a Francia, aunque antes de marcharse les ordenó que atentaran contra una comisaría, por lo que el «comando Tontor» optó por atacar en septiembre de 2008 las dependencias de la Ertzaintza en Ondarroa (Vizcaya), ya que era «lo más sencillo» al ser la localidad de la mayoría de los miembros y colaboradores del grupo.
En todas estas acciones terroristas la implicación de «Txeroki» es «importante» como máximo responsable de los comandos de ETA, han detallado las fuentes, que han señalado que tras la detención del número uno de la banda el 17 de noviembre de 2008, la de su sucesor Aitzol Iriondo tres semanas después y la de Etxaburu en agosto de 2009, los dos comandos quedan desactivados.
Tanto las autoridades judiciales como las policiales están «muy contentas» con el desarrollo de esta última operación contra ETA, según han dicho las fuentes, que han descartado la participación de los comandos en el asesinato de un brigada del Ejército en Santoña (Cantabria) en septiembre de 2008. (LA RAZON)
Fuentes jurídicas han explicado que dos de los nueve detenidos en estos últimos días, Asier Badiola Lasarte y Igor Martín Miño, crearon en el verano de 2005 el «comanda Kresada» de ETA, en el que también estaba integrado Aitzol Etxaburu, detenido en agosto de 2009 y considerado uno de los responsables del aparato logístico etarra.
Los tres miembros del grupo se desplazaron hasta Francia y allí Iriondo, arrestado en diciembre de 2008 en Francia, les impartió un cursillo de formación y les marcó unos objetivos, entre ellos, atentar contra oleoductos y aeropuertos y «asustar» a empresarios.
Además, el ex jefe militar de ETA les ordenó llevar a cabo un atentado con coche-bomba en un polígono industrial de Ávila cercano a la Academia de Policía, para lo que se desplazaron de nuevo al país galo en septiembre a recoger una furgoneta cargada de abundante material explosivo.
En el viaje de vuelta a España con la furgoneta, han añadido las fuentes consultadas, participó como «lanzadera» la compañera sentimental de Martín Miño, Olatz Lema, que ayer ingresaba en prisión junto con su pareja por orden del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco.
Antes de producirse el atentado en el polígono abulense de Vicolozano, se produjeron dos llamadas alertando de la colocación del artefacto, de las cuales, según las mismas fuentes, una de ellas fue hecha por Etxaburu, cuya identidad descubrieron las Fuerzas de Seguridad a raíz del teléfono móvil que utilizó.
El etarra se consideró «quemado» y decidió regresar a Francia, por lo que el comando, del que también formaría parte Zunbeltz Bedialauneta -al que Velasco envió a prisión el pasado martes por participar en el atentado e Ávila-, dejó de actuar.
En septiembre de 2007, y ante la falta de operativos que tenía la banda para realizar atentados, «Txeroki» ordenó a Etxaburu que volviera a España para formar un nuevo comando.
Según las fuentes consultadas, Etxaburu recuperó entonces a Badiola Lasarte y captó a otro de los ahora detenidos: Ibon Iparraguirre Burgoa.
El nuevo comando terrorista, denominado «Tontor», con el que colaborarían los también arrestados Jon Iñaki Esnaola Alba, Xeber Uribe Beitia y Javier Zubizarreta Legardi, habría participado en cuatro acciones terroristas al mando de Etxaburu.
Entre ellas, los ataques contra la maquinaria de empresas que participan en la construcción del Tren de Alta Velocidad en Orio y Urrieta (Guipúzcoa), contra un repetidor de comunicaciones en Azpeitia, también en Guipúzcoa y contra la casa del pueblo del PSOE en la localidad guipuzcoana de Elgoibar.
Después de llevar a cabo estos atentados, Etxaburu regresó a Francia, aunque antes de marcharse les ordenó que atentaran contra una comisaría, por lo que el «comando Tontor» optó por atacar en septiembre de 2008 las dependencias de la Ertzaintza en Ondarroa (Vizcaya), ya que era «lo más sencillo» al ser la localidad de la mayoría de los miembros y colaboradores del grupo.
En todas estas acciones terroristas la implicación de «Txeroki» es «importante» como máximo responsable de los comandos de ETA, han detallado las fuentes, que han señalado que tras la detención del número uno de la banda el 17 de noviembre de 2008, la de su sucesor Aitzol Iriondo tres semanas después y la de Etxaburu en agosto de 2009, los dos comandos quedan desactivados.
Tanto las autoridades judiciales como las policiales están «muy contentas» con el desarrollo de esta última operación contra ETA, según han dicho las fuentes, que han descartado la participación de los comandos en el asesinato de un brigada del Ejército en Santoña (Cantabria) en septiembre de 2008. (LA RAZON)