Ginebra, Suiza AFP EFE. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aplicó el principio de precaución en su decisión de mantener el nivel actual de alerta frente a la pandemia de gripe A, pues teme que el virus se vuelva a fortalecer cuando comience el invierno en el hemisferio sur.
Keiji Fukuda, asesor principal del organismo, explicó que la directora general de la agencia de Naciones Unidas, Margaret Chan, decidió mantener la actual fase pandémica -establecida en junio de 2009- en su máximo nivel de seis.
La organización de la ONU consideraba hace varias semanas que la pandemia que causó cerca de 16.000 muertos en todo el mundo estaba declinando. Sin embargo, el Comité de Emergencia de la OMS, que se reunió el lunes y ayer, estimó “prematuro” declarar superado el problema y desaconsejó pasar a una fase de “post-pico” de la pandemia, lo que hubiese significado entrar en un periodo de transición antes de declarar su final.
Ello pese a que la actividad del virus gripal ha descendido significativamente en las últimas semanas en la mayor parte del mundo, a excepción de África occidental, donde se han detectado nuevos brotes en Senegal y Mauritania.
Keiji Fukuda explicó ayer que los científicos que asesoran a su organismo analizaron todos los datos disponibles hasta concluir que es precipitado afirmar que la pandemia está en la fase de post-pico.
Sostuvo que además de los recientes brotes en África occidental, se tuvo en consideración que el hemisferio sur se dirige hacia los meses de invierno, una temporada en la que se debe anticipar un aumento de la actividad gripal, incluida la pandémica. Así, el virus pandémico podría resurgir en el sur, incluso con una actividad superior a la que se aprecia con la gripe estacional.
Fukuda expresó que una preocupación que surgió en la reunión científica fue que los países podrían bajar la guardia en caso de pasar a la fase de “post-pico”.
Otro argumento para mantener la alerta fue que todos los países no están en la misma situación en términos del impacto causado por la pandemia o de las medidas de prevención adoptadas. El alto funcionario de la OMS indicó que se mantiene la recomendación de vacunarse contra la gripe, como medida de precaución especialmente entre los grupos de mayor riesgo.
Hasta la fecha, 300 millones de personas han sido vacunadas contra la gripe A en el mundo, con un registro de seguridad excelente, en tanto que los últimos reportes apuntan a un alto grado de efectividad (de la inmunización), entre el 70 y el 75 por ciento.
En vista de esto, la OMS reafirmó tres recomendaciones temporales: a los países, que no cierren sus fronteras ni restrinjan el comercio internacional, que se mantengan vigilantes ante cualquier brote inusual de gripe o pulmonía severa; y a los ciudadanos, que si están enfermos, es preferible que no viajen.
La organización de la ONU consideraba hace varias semanas que la pandemia que causó cerca de 16.000 muertos en todo el mundo estaba declinando. Sin embargo, el Comité de Emergencia de la OMS, que se reunió el lunes y ayer, estimó “prematuro” declarar superado el problema y desaconsejó pasar a una fase de “post-pico” de la pandemia, lo que hubiese significado entrar en un periodo de transición antes de declarar su final.
Ello pese a que la actividad del virus gripal ha descendido significativamente en las últimas semanas en la mayor parte del mundo, a excepción de África occidental, donde se han detectado nuevos brotes en Senegal y Mauritania.
Keiji Fukuda explicó ayer que los científicos que asesoran a su organismo analizaron todos los datos disponibles hasta concluir que es precipitado afirmar que la pandemia está en la fase de post-pico.
Sostuvo que además de los recientes brotes en África occidental, se tuvo en consideración que el hemisferio sur se dirige hacia los meses de invierno, una temporada en la que se debe anticipar un aumento de la actividad gripal, incluida la pandémica. Así, el virus pandémico podría resurgir en el sur, incluso con una actividad superior a la que se aprecia con la gripe estacional.
Fukuda expresó que una preocupación que surgió en la reunión científica fue que los países podrían bajar la guardia en caso de pasar a la fase de “post-pico”.
Otro argumento para mantener la alerta fue que todos los países no están en la misma situación en términos del impacto causado por la pandemia o de las medidas de prevención adoptadas. El alto funcionario de la OMS indicó que se mantiene la recomendación de vacunarse contra la gripe, como medida de precaución especialmente entre los grupos de mayor riesgo.
Hasta la fecha, 300 millones de personas han sido vacunadas contra la gripe A en el mundo, con un registro de seguridad excelente, en tanto que los últimos reportes apuntan a un alto grado de efectividad (de la inmunización), entre el 70 y el 75 por ciento.
En vista de esto, la OMS reafirmó tres recomendaciones temporales: a los países, que no cierren sus fronteras ni restrinjan el comercio internacional, que se mantengan vigilantes ante cualquier brote inusual de gripe o pulmonía severa; y a los ciudadanos, que si están enfermos, es preferible que no viajen.