Desde las 14:30 de ayer, la provincia de Esmeraldas está en emergencia. El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) decidió tomar esta medida ante los daños que causó la crecida de los ríos por las intensas lluvias. Hay 3 560 damnificados.
El gobernador Raúl Chiriboga, presidente del COE provincial, planteó la declaratoria que fue aceptada por unanimidad por los representantes de los ocho cantones. Sin embargo, Chiriboga exigió que los COE presenten hoy las actas y los proyectos urgentes para enfrentar los problemas causados por el invierno.
Las precipitaciones
En la ciudad de Esmeraldas se esperaba para febrero un promedio de 181,8 mm. Sin embargo, hasta ayer llovió 200,1 mm. Es decir, 10% más.
Las fuertes precipitaciones en Esmeraldas tienen relación con anomalías de circulación atmosférica, provenientes del Pacífico sur. Esto permite un exceso de humedad, según Hernán Parreño, pronosticador del Inamhi.
Hoy se conocerán las cifras de los montos que requiere la provincia para enfrentar los daños causados por la presente época invernal, para ejecutar obras de prevención.
Mientras el COE analizaba los daños que dejaron los intensos aguaceros del lunes y martes últimos, así como la crecida de los ríos Ónzole, Cayapas y Ostiones, la carretera Esmeraldas-Santo Domingo se volvió a cerrar.
El bloqueo se produjo entre las 09:00 y las 11:00. Esto afectó a cientos de turistas que intentaban retornar a Quito desde las playas esmeraldeñas.
Sin embargo, esta vez los causantes no fueron los deslaves, como sucedió el martes, cuando la vía permaneció cerrada entre las 03:00 y las 17:00. Ayer, un centenar de campesinos de la parroquia Cube, perteneciente al cantón Quinindé, cerraron la vía.
Obligaron a un camión a cruzarse a lo ancho de la carretera. Con ello, querían denunciar ante las autoridades que la crecida del río Cube destruyó el puente. Exigen la construcción de otro.
“Era un paso de 48 m de largo. Fue construido con tubos que nos entregó Petroecuador y USD 10 000 que puso la comunidad”, comentó Gisela Vera, una de las manifestantes. La importancia de este puente radica en que es el único paso que une a 72 comunidades de Cube con Quinindé.
Unas 12 000 personas quedaron asiladas sin el paso. “ No podemos ni siquiera sacar el cacao, maracuyá, plátano...”, se lamentaba Miriam Calderón, quien también se unió a la protesta. El bloqueo se terminó a las 11:00, luego de que un grupo de policías llegara y sugiriera a los dirigentes presentar sus quejas ante el COE, que se reunía en Esmeraldas.
Así lo hicieron. Quitaron el camión y se reanudó el paso de una fila de vehículos, que alcanzó 20 km. Muchos de los viajeros eran turistas, como Teddy Herrería y su esposo, dos hijos y dos sobrinos, que prefirieron dormir en Esmeraldas la noche del martes.
“Queríamos evitar el embotellamiento, pero fue peor”.
Mientras tanto, a 9 kilómetros del sitio de la protesta, en el río Cube, las aguas continuaban correntosas. En el lecho resaltaban los tubos retorcidos y cubiertos de palos y restos de árboles.
En las orillas, decenas de personas intentaban cruzar de un lado a otro. Varios lo hacían usando una balsa de madera, que construyó José Bone. Él ató varios troncos para hacer cruzar a las personas y sus cargas, por USD 0,25. Hasta el mediodía reunió USD 5.
En la capital esmeraldeña, antes de que se declare la emergencia, representantes de los cantones presentaban sus informes de los daños registrados. Se conoció que los cantones Rioverde, Esmeraldas, Eloy Alfaro, Atacames y Quinindé fueron los más afectados por la lluvia.
En Esmeraldas se destruyó una vivienda en la localidad de Tabiazo y tres más resultaron afectadas.
Además, se informó que un árbol de ceibo de unos 80 m de altura se desplomó la madrugada de ayer y destrozó tres aulas de la Escuela Miguel Ramírez.
En Rioverde, Lucrecia Mideros perdió su vivienda. Triste, contaba que la crecida del río Ostiones se llevó su casa de hormigón. En ese mismo cantón, 138 familias están afectadas.
El gobernador Raúl Chiriboga, presidente del COE provincial, planteó la declaratoria que fue aceptada por unanimidad por los representantes de los ocho cantones. Sin embargo, Chiriboga exigió que los COE presenten hoy las actas y los proyectos urgentes para enfrentar los problemas causados por el invierno.
Las precipitaciones
En la ciudad de Esmeraldas se esperaba para febrero un promedio de 181,8 mm. Sin embargo, hasta ayer llovió 200,1 mm. Es decir, 10% más.
Las fuertes precipitaciones en Esmeraldas tienen relación con anomalías de circulación atmosférica, provenientes del Pacífico sur. Esto permite un exceso de humedad, según Hernán Parreño, pronosticador del Inamhi.
Hoy se conocerán las cifras de los montos que requiere la provincia para enfrentar los daños causados por la presente época invernal, para ejecutar obras de prevención.
Mientras el COE analizaba los daños que dejaron los intensos aguaceros del lunes y martes últimos, así como la crecida de los ríos Ónzole, Cayapas y Ostiones, la carretera Esmeraldas-Santo Domingo se volvió a cerrar.
El bloqueo se produjo entre las 09:00 y las 11:00. Esto afectó a cientos de turistas que intentaban retornar a Quito desde las playas esmeraldeñas.
Sin embargo, esta vez los causantes no fueron los deslaves, como sucedió el martes, cuando la vía permaneció cerrada entre las 03:00 y las 17:00. Ayer, un centenar de campesinos de la parroquia Cube, perteneciente al cantón Quinindé, cerraron la vía.
Obligaron a un camión a cruzarse a lo ancho de la carretera. Con ello, querían denunciar ante las autoridades que la crecida del río Cube destruyó el puente. Exigen la construcción de otro.
“Era un paso de 48 m de largo. Fue construido con tubos que nos entregó Petroecuador y USD 10 000 que puso la comunidad”, comentó Gisela Vera, una de las manifestantes. La importancia de este puente radica en que es el único paso que une a 72 comunidades de Cube con Quinindé.
Unas 12 000 personas quedaron asiladas sin el paso. “ No podemos ni siquiera sacar el cacao, maracuyá, plátano...”, se lamentaba Miriam Calderón, quien también se unió a la protesta. El bloqueo se terminó a las 11:00, luego de que un grupo de policías llegara y sugiriera a los dirigentes presentar sus quejas ante el COE, que se reunía en Esmeraldas.
Así lo hicieron. Quitaron el camión y se reanudó el paso de una fila de vehículos, que alcanzó 20 km. Muchos de los viajeros eran turistas, como Teddy Herrería y su esposo, dos hijos y dos sobrinos, que prefirieron dormir en Esmeraldas la noche del martes.
“Queríamos evitar el embotellamiento, pero fue peor”.
Mientras tanto, a 9 kilómetros del sitio de la protesta, en el río Cube, las aguas continuaban correntosas. En el lecho resaltaban los tubos retorcidos y cubiertos de palos y restos de árboles.
En las orillas, decenas de personas intentaban cruzar de un lado a otro. Varios lo hacían usando una balsa de madera, que construyó José Bone. Él ató varios troncos para hacer cruzar a las personas y sus cargas, por USD 0,25. Hasta el mediodía reunió USD 5.
En la capital esmeraldeña, antes de que se declare la emergencia, representantes de los cantones presentaban sus informes de los daños registrados. Se conoció que los cantones Rioverde, Esmeraldas, Eloy Alfaro, Atacames y Quinindé fueron los más afectados por la lluvia.
En Esmeraldas se destruyó una vivienda en la localidad de Tabiazo y tres más resultaron afectadas.
Además, se informó que un árbol de ceibo de unos 80 m de altura se desplomó la madrugada de ayer y destrozó tres aulas de la Escuela Miguel Ramírez.
En Rioverde, Lucrecia Mideros perdió su vivienda. Triste, contaba que la crecida del río Ostiones se llevó su casa de hormigón. En ese mismo cantón, 138 familias están afectadas.