La ausencia de copiosas lluvias en el austro, donde están las dos represas más importantes del país, alteró desde el fin de semana el llenado del embalse de la hidroeléctrica Mazar.
La planta tuvo que abrir sus compuertas para dejar pasar el agua hacia Amaluza (reservorio de la generadora Paute), con lo cual postergó su llenado.
Esteban Albornoz, gerente de Hidropaute, no calificó ese evento como suspensión del llenado. A su criterio, lo ocurrido es una condición normal, pues existirán días en que el embalse se llene más rápido y otros menos. Lo que varió, dijo, es la velocidad del llenado.
Si en la zona las lluvias fueran copiosas y permanentes, la represa estaría copada en un mes. Al inicio el Gobierno estimó que podría empezar a recopilar agua desde octubre, luego pasó a febrero y ahora a mayo.
Hasta ayer, según el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), la demanda eléctrica fue abastecida en el 68% por las centrales térmicas y 28,5% las hidroeléctricas. La conexión internacional aportó el 3,6%.
Albornoz dijo que Mazar estará llena en tres fases. La primera ya se cumplió: 2.063 metros cúbicos. La segunda a 2.087 metros cúbicos y es cuando se encenderán las turbinas para las pruebas, antes de su ingreso comercial. En la tercera el agua deberá superar los 2.550 m.
Tras la apertura de compuertas, Mazar (ubicada agua arriba de Paute) se quedó al 7% de su llenado. Esa represa, en estiaje –de octubre a marzo de cada año– ayudará a producir energía eléctrica durante dos meses, en ausencia de lluvias.
La planta tuvo que abrir sus compuertas para dejar pasar el agua hacia Amaluza (reservorio de la generadora Paute), con lo cual postergó su llenado.
Esteban Albornoz, gerente de Hidropaute, no calificó ese evento como suspensión del llenado. A su criterio, lo ocurrido es una condición normal, pues existirán días en que el embalse se llene más rápido y otros menos. Lo que varió, dijo, es la velocidad del llenado.
Si en la zona las lluvias fueran copiosas y permanentes, la represa estaría copada en un mes. Al inicio el Gobierno estimó que podría empezar a recopilar agua desde octubre, luego pasó a febrero y ahora a mayo.
Hasta ayer, según el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), la demanda eléctrica fue abastecida en el 68% por las centrales térmicas y 28,5% las hidroeléctricas. La conexión internacional aportó el 3,6%.
Albornoz dijo que Mazar estará llena en tres fases. La primera ya se cumplió: 2.063 metros cúbicos. La segunda a 2.087 metros cúbicos y es cuando se encenderán las turbinas para las pruebas, antes de su ingreso comercial. En la tercera el agua deberá superar los 2.550 m.
Tras la apertura de compuertas, Mazar (ubicada agua arriba de Paute) se quedó al 7% de su llenado. Esa represa, en estiaje –de octubre a marzo de cada año– ayudará a producir energía eléctrica durante dos meses, en ausencia de lluvias.
