Los casos de dengue podrían incrementarse en los próximos días, en Guayaquil, producto de las lluvias e insalubridad que existe en ciertos sectores.
Desde que empezaron las lluvias, un promedio de 500 pacientes se atiende diariamente en cada uno de los hospitales del Ministerio de Salud Pública, en Guayaquil.
Las enfermedades más comunes son las febriles, asociadas al dengue y las gastrointestinales producidas por la insalubridad en los barrios periféricos, especialmente.
En lo que va del año se han reportado 295 casos de dengue clásico y 12 del tipo hemorrágico. Sin embargo, el director de Salud del Guayas, Eduardo Verdosoto, cree que la cifra es mínima tomando en cuenta que la provincia tiene 3,5 millones de habitantes.
En cuanto a los casos del dengue hemorrágico hizo un paréntesis. A su criterio, no hay transmisión sostenida y más bien considera que se trata de casos aislados que se han presentado en sectores como Los Vergeles, Esmeraldas Chiquito, Guasmo y en la parroquia Febres Cordero (suburbio)”.
A criterio del director de Salud, el represamiento de aguas, la acumulación de basura en ciertas calles y la proliferación de moscas agravan el problema de salud en esta ciudad.
Las enfermedades propias de la temporada invernal también han repuntado y más aún después del feriado, especialmente, entre los niños de 3 y 8 años. “Muchos llegan con problemas gastrointestinales y de neumonía”, manifestó Patricia Parrales, directora del hospital de niños Francisco de Ycaza Bustamante.
Entre miércoles y jueves se han atendido más de 400 infantes en el área de consulta externa del referido hospital. Rosa Chilán, cree que su hijo de 3 años, quien tiene un cuadro de pulmonía crónica, se enfermó porque durante los días de carnaval le permitió mojarse hasta altas horas de la noche.
Ayer, un centenar de madres de familias hacía columna en las farmacias de los hospitales para retirar los medicamentos. “Aún cuando los cuadros febriles no tienen un tratamiento específico, se están tratando con acetominafén para bajar la fiebre y los procesos gastrointestinales son tratados con sulfa”, expresó Verdesoto.
Un médico residente del hospital Guayaquil dijo que las enfermedades no aparecen en el mismo día de la inundación, sino 4 ó 5 días después. “Por ello hay que estar alerta”, señaló.
Desde que empezaron las lluvias, un promedio de 500 pacientes se atiende diariamente en cada uno de los hospitales del Ministerio de Salud Pública, en Guayaquil.
Las enfermedades más comunes son las febriles, asociadas al dengue y las gastrointestinales producidas por la insalubridad en los barrios periféricos, especialmente.
En lo que va del año se han reportado 295 casos de dengue clásico y 12 del tipo hemorrágico. Sin embargo, el director de Salud del Guayas, Eduardo Verdosoto, cree que la cifra es mínima tomando en cuenta que la provincia tiene 3,5 millones de habitantes.
En cuanto a los casos del dengue hemorrágico hizo un paréntesis. A su criterio, no hay transmisión sostenida y más bien considera que se trata de casos aislados que se han presentado en sectores como Los Vergeles, Esmeraldas Chiquito, Guasmo y en la parroquia Febres Cordero (suburbio)”.
A criterio del director de Salud, el represamiento de aguas, la acumulación de basura en ciertas calles y la proliferación de moscas agravan el problema de salud en esta ciudad.
Las enfermedades propias de la temporada invernal también han repuntado y más aún después del feriado, especialmente, entre los niños de 3 y 8 años. “Muchos llegan con problemas gastrointestinales y de neumonía”, manifestó Patricia Parrales, directora del hospital de niños Francisco de Ycaza Bustamante.
Entre miércoles y jueves se han atendido más de 400 infantes en el área de consulta externa del referido hospital. Rosa Chilán, cree que su hijo de 3 años, quien tiene un cuadro de pulmonía crónica, se enfermó porque durante los días de carnaval le permitió mojarse hasta altas horas de la noche.
Ayer, un centenar de madres de familias hacía columna en las farmacias de los hospitales para retirar los medicamentos. “Aún cuando los cuadros febriles no tienen un tratamiento específico, se están tratando con acetominafén para bajar la fiebre y los procesos gastrointestinales son tratados con sulfa”, expresó Verdesoto.
Un médico residente del hospital Guayaquil dijo que las enfermedades no aparecen en el mismo día de la inundación, sino 4 ó 5 días después. “Por ello hay que estar alerta”, señaló.