Una nueva polémica enfrenta el sistema de compras del Estado, después de que el ex asesor del Instituto Nacional de Compras Públicas, Ricardo Camacho, denunciara que a través de este sistema se aprobó la compra de cerca de cien vehículos de lujo para diferentes dependencias gubernamentales.
En su denuncia, Camacho se refiere a vehículos importados, fuera del paquete de carros de fabricación nacional que normalmente se compran para las dependencias públicas.
Aunque no existe un inventario del parque automotor del sector público, el año pasado se compraron alrededor de 1.800 autos con una inversión de 40’424.000 dólares. Las transacciones se hicieron a través del portal de Compras Públicas.
Las adquisiciones se sustentaron en el convenio con las ensambladoras nacionales. Según el Gobierno, el objetivo era incentivar a la industria automotriz nacional y provocar un ahorro. En su portal, el Incop registró que el Estado se ahorró al menos 4’040.000 dólares, ya que el régimen obtuvo un descuento del 22% (10% por cada auto y 12% de impuestos).
Pero fuera de la compra de vehículos nacionales, la polémica se centra en los autos importados. Fue el mismo presidente, Rafael Correa, quien hace casi un mes alertó de la compra de dos autos híbridos de lujo para directivos de la Autoridad Portuaria de Guayaquil (APG). Según el Jefe de Estado, cada vehículo costaba 70 mil dólares.
La denuncia provocó la renuncia del presidente y del gerente de la APG, pese a que la compra no se concretó.
El uso de los autos híbridos fue promovido por el Gobierno a través del Ministerio de Electricidad. A la iniciativa se sumaron ministerios como Finanzas, Ambiente, Industrias, Patrimonio, Defensa, Consejo Nacional de Electricidad, entre otros. Los vehículos con tecnología híbrida de cualquier marca están exentos del pago del IVA e ICE y otros aranceles que representan hasta el 35% del costo del vehículo.
Sobre la denuncia de Camacho, ayer no hubo respuesta de las autoridades del Incop. El titular del organismo pasó la tarde analizando el tema antes de un pronunciamiento.
En su denuncia, Camacho se refiere a vehículos importados, fuera del paquete de carros de fabricación nacional que normalmente se compran para las dependencias públicas.
Aunque no existe un inventario del parque automotor del sector público, el año pasado se compraron alrededor de 1.800 autos con una inversión de 40’424.000 dólares. Las transacciones se hicieron a través del portal de Compras Públicas.
Las adquisiciones se sustentaron en el convenio con las ensambladoras nacionales. Según el Gobierno, el objetivo era incentivar a la industria automotriz nacional y provocar un ahorro. En su portal, el Incop registró que el Estado se ahorró al menos 4’040.000 dólares, ya que el régimen obtuvo un descuento del 22% (10% por cada auto y 12% de impuestos).
Pero fuera de la compra de vehículos nacionales, la polémica se centra en los autos importados. Fue el mismo presidente, Rafael Correa, quien hace casi un mes alertó de la compra de dos autos híbridos de lujo para directivos de la Autoridad Portuaria de Guayaquil (APG). Según el Jefe de Estado, cada vehículo costaba 70 mil dólares.
La denuncia provocó la renuncia del presidente y del gerente de la APG, pese a que la compra no se concretó.
El uso de los autos híbridos fue promovido por el Gobierno a través del Ministerio de Electricidad. A la iniciativa se sumaron ministerios como Finanzas, Ambiente, Industrias, Patrimonio, Defensa, Consejo Nacional de Electricidad, entre otros. Los vehículos con tecnología híbrida de cualquier marca están exentos del pago del IVA e ICE y otros aranceles que representan hasta el 35% del costo del vehículo.
Sobre la denuncia de Camacho, ayer no hubo respuesta de las autoridades del Incop. El titular del organismo pasó la tarde analizando el tema antes de un pronunciamiento.