lunes, 22 de febrero de 2010

Gobierno rechaza informe del Gafi por inclusión en “lista negra” en lucha contra el lavado de dinero.


Durante su enlace sabatino número 160, transmitido desde el cantón Rumiñahui, el Presidente de la República, Rafael Correa, cuestionó en duros términos el informe que presentó en días pasados el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) que ubica a Irán, Etiopía Angola, Corea del Norte y Ecuador, en la “lista negra” por ser supuestamente los financistas del terrorismo en el mundo, lo calificó como un acto de osadía y prepotencia.

Para Correa, el motivo principal para dicha inclusión en la "lista negra del gafi", sería porque el país tiene relaciones con Irán. “Gracias a Dios la mentira es tan monstruosa que nadie la he creído ni a nivel nacional ni internacional, salvo los mismos testaferros”, dijo al mencionar que debido a esto, el Ecuador llevará su más enérgica protesta al Grupo de Río y propondrá la creación de un grupo de control para evitar la dependencia del tutelaje de potencia de fuera de la región "Propondremos nuestro propio grupo de control de lucha contra el narcotráfico, lavado de activos, financiamientos del terrorismo y denunciar esta nueva forma del imperialismo", señaló.

El Primer Mandatario afirmó que dicha resolución no tiene nada que ver en la lucha contra el lavado de activos o en la lucha contra el financiamiento del terrorismo que no tenemos en Ecuador “porque ahí tenemos excelentes resultados”, dijo.

En este sentido, el Jefe de Estado reiteró que el Ecuador no aceptará someterse a nadie “porque no somos sumisos y tendremos relaciones soberanas con los países que deseemos porque al único que respondemos es al pueblo ecuatoriano”.

Finalmente, pidió que “vayan a revisar donde si hay lavado de activos, Estados Unidos, Suiza porque en el Ecuador no existe lavado de activos, aquí no hay terrorismo ni financiamiento de terrorismo”. Además el mandatario, criticó a los medios de comunicación que se hicieron eco de la información y que la utilizaron para su beneficio propio a fin de desinformar a la ciudadanía y hacer daño al gobierno.