miércoles, 24 de febrero de 2010

Rodrigo Borja apuesta por una moneda única en América Latina


ALICANTE. El ex presidente de Ecuador Rodrigo Borja defendió hoy la creación de una moneda única en América Latina en el marco de una "integración" de los países de la zona que, según él, "favorecería su posición en el concierto internacional".

Borja, que también fue secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), apostó por una moneda única en una comparecencia ante los medios en la ciudad española de Alicante, donde este viernes impartirá la conferencia "La integración latinoamericana: un objetivo permanente".

El ex presidente ecuatoriano, que ejerció su labor entre 1988 y 1992, señaló que, para lograr una moneda única en Latinoamérica, "se necesitan ajustar los grandes indicadores económicos" de los países de esa región, como es el caso de la inflación.

También consideró necesario llevar a cabo "pasos concretos" en la "integración" de los países de América Latina, que permita "defender" los derechos de sus habitantes y que se erija en la "única respuesta" ante el nuevo orden mundial.

Borja señaló la importancia de pasar de "la retórica a la acción" en el marco de la integración, ya que el mundo "post-guerra fría" está definido por grandes bloques de estados, además de por corporaciones trasnacionales privadas que han alcanzado un poder político y económico "insólito".

Sin embargo, precisó que para lograr esa unión se debe abandonar la "concepción decimonónica de soberanía y Estado", pues los países de la zona "a veces se pierden en chovinismos y en complejos de inferioridad", mientras que Europa "ha demostrado" que "no es incompatible la integración con la soberanía".

En su opinión, existe también una identidad latinoamericana por "encima de las diferencias que separan a cada país y de las distinciones ideológicas de los gobiernos", ya que, de no ser así, "la integración no sería operativa".

Preguntado por el estado de las democracias en los países de América Latina, Borja respondió que ese tipo de gobiernos son un "proceso", no un "valor" que se puede alcanzar plenamente en el mundo, aunque ha estimado que "unos países se acercan más que otros al ideal" de la Democracia. (EFE)