La capital azuaya y cuatro parroquias urbanas resultaron afectadas. Los daños incluyen viviendas, sembríos y carreteras
" Las pérdidas son millonarias", dictaminó el gobernador de la provincia, Leonardo Berrezueta, al hacer el balance preliminar de los daños ocasionados tras la fuerte lluvia que cayó sobre Cuenca, anteayer.
Dos casas destruidas y cinco cuarteadas, decenas de hectáreas con sembríos en mal estado y más de un centenar de viviendas con agua en sus interiores, fue el resultado de la torrencial lluvia que anegó, sobre todo, el sector occidental de la ciudad.
Ayer, las autoridades provinciales recorrieron los lugares más afectados y comprobaron, además, que las vías de segundo orden que unen a las parroquias urbanas de Barabón, Sayausí, San Joaquín y Medio Ejido, estaban completamente afectadas.
"Los daños son fuertes pero vamos a repararlos con nuestra maquinaria disponible", anticipó el prefecto de la provincia, Paúl Carrasco.
Ayer, 22 familias de estos lugares afectados tuvieron que abandonar sus viviendas llenas de lodo y agua y optar por albergues o casas de familiares.
El Centro Municipal Integral de Servicios Sociales Solidarios, ubicado junto al parque de La Madre, acogió a seis familias hasta que sus viviendas puedan ser restablecidas.
Teresa Campoverde no salía del asombro. "No había llovido tanto Yo solo rezaba", dijo la moradora del sector de El Medio Ejido mientras limpiaba su casa. La mujer recuerda que su vivienda se llenó de agua y lodo en minutos. "Mis animalitos estaban nadando", se lamentó.
De ese sector, ubicado a 10 minutos de Cuenca, pertenecen las dos casas. caídas. La una era un restaurante denominado "El Palacio del Cuy", cuyos cimientos cedieron ante la presión del agua. Otra vivienda conjunta también quedó en mal estado.
En el sector de Barabón, dos viviendas están a punto de colapsar. En el sector de San Joaquín, conocido como la "despensa de Cuenca", porque de este lugar sale la mayor cantidad de legumbres a la ciudad, las áreas cultivables resultaron afectadas. con el granizo. Al menos el 80% de los sembríos quedaron completamente dañados.
El Cuerpo de Bomberos de Cuenca trabajó hasta la madrugada de ayer en la limpieza de las viviendas y otro grupo especializados en colapsos de estructuras laboraron en las casa destruidas.
" Las pérdidas son millonarias", dictaminó el gobernador de la provincia, Leonardo Berrezueta, al hacer el balance preliminar de los daños ocasionados tras la fuerte lluvia que cayó sobre Cuenca, anteayer.
Dos casas destruidas y cinco cuarteadas, decenas de hectáreas con sembríos en mal estado y más de un centenar de viviendas con agua en sus interiores, fue el resultado de la torrencial lluvia que anegó, sobre todo, el sector occidental de la ciudad.
Ayer, las autoridades provinciales recorrieron los lugares más afectados y comprobaron, además, que las vías de segundo orden que unen a las parroquias urbanas de Barabón, Sayausí, San Joaquín y Medio Ejido, estaban completamente afectadas.
"Los daños son fuertes pero vamos a repararlos con nuestra maquinaria disponible", anticipó el prefecto de la provincia, Paúl Carrasco.
Ayer, 22 familias de estos lugares afectados tuvieron que abandonar sus viviendas llenas de lodo y agua y optar por albergues o casas de familiares.
El Centro Municipal Integral de Servicios Sociales Solidarios, ubicado junto al parque de La Madre, acogió a seis familias hasta que sus viviendas puedan ser restablecidas.
Teresa Campoverde no salía del asombro. "No había llovido tanto Yo solo rezaba", dijo la moradora del sector de El Medio Ejido mientras limpiaba su casa. La mujer recuerda que su vivienda se llenó de agua y lodo en minutos. "Mis animalitos estaban nadando", se lamentó.
De ese sector, ubicado a 10 minutos de Cuenca, pertenecen las dos casas. caídas. La una era un restaurante denominado "El Palacio del Cuy", cuyos cimientos cedieron ante la presión del agua. Otra vivienda conjunta también quedó en mal estado.
En el sector de Barabón, dos viviendas están a punto de colapsar. En el sector de San Joaquín, conocido como la "despensa de Cuenca", porque de este lugar sale la mayor cantidad de legumbres a la ciudad, las áreas cultivables resultaron afectadas. con el granizo. Al menos el 80% de los sembríos quedaron completamente dañados.
El Cuerpo de Bomberos de Cuenca trabajó hasta la madrugada de ayer en la limpieza de las viviendas y otro grupo especializados en colapsos de estructuras laboraron en las casa destruidas.