El pasado lunes Carmen Cedeño sintió temor cuando el agua ingresaba a su casa en Puerto Inca, el miedo creció mientras escuchaba la lluvia que caía sobre el techo de zinc. La situación se agravó cuando la casa de caña empezó a temblar por la palizada que se enredó en los puntales que le sirven de base al inmueble.
Esta mujer es solo una de las afectadas por las inundaciones en el sector, en el que la Prefectura del Guayas ha identificado un gran problema. Por ese motivo el prefecto Jimmy Jairala ayer envió oficios a sus homólogos de Cañar y Azuay, además de los directores de las Secretarías Nacional del Agua y de Gestión de Riesgos, para formar una comisión especial para resolverlo.
Millonaria inversión
La medida planteada por Jairala incluye el dragado del río Cañar y la construcción de un by pass, pero según él, esta solución no serviría si no se inicia una limpieza de los afluentes del río Cañar en las provincias mencionadas, antes de su llegada a Puerto Inca.
“Esta zona recibe la correntada que viene cargada con palos, piedras y restos de materiales de construcción desde la cordillera y el río Cañar”, asegura Jairala, quien solicitó a sus colegas prefectos intervenir con dragado y programas de reforestación en el estero Piedra y el río Norcay, en Azuay, y en el estero Pogyos y los ríos Patul y Cañar en la provincia del mismo nombre.
Aunque el estudio económico no está listo estima que la inversión requerida supera los 400 millones de dólares, por eso reiteró la importancia de la formación de la comisión de las tres prefecturas y las dos secretarías de Estado. Hasta mientras, Carmen Cedeño espera que su casa resista hasta el próximo invierno.
Esta mujer es solo una de las afectadas por las inundaciones en el sector, en el que la Prefectura del Guayas ha identificado un gran problema. Por ese motivo el prefecto Jimmy Jairala ayer envió oficios a sus homólogos de Cañar y Azuay, además de los directores de las Secretarías Nacional del Agua y de Gestión de Riesgos, para formar una comisión especial para resolverlo.
Millonaria inversión
La medida planteada por Jairala incluye el dragado del río Cañar y la construcción de un by pass, pero según él, esta solución no serviría si no se inicia una limpieza de los afluentes del río Cañar en las provincias mencionadas, antes de su llegada a Puerto Inca.
“Esta zona recibe la correntada que viene cargada con palos, piedras y restos de materiales de construcción desde la cordillera y el río Cañar”, asegura Jairala, quien solicitó a sus colegas prefectos intervenir con dragado y programas de reforestación en el estero Piedra y el río Norcay, en Azuay, y en el estero Pogyos y los ríos Patul y Cañar en la provincia del mismo nombre.
Aunque el estudio económico no está listo estima que la inversión requerida supera los 400 millones de dólares, por eso reiteró la importancia de la formación de la comisión de las tres prefecturas y las dos secretarías de Estado. Hasta mientras, Carmen Cedeño espera que su casa resista hasta el próximo invierno.