La Organización de Estados Americanos (OEA) tiene que desaparecer y mientras más rápido, mejor”. Esa fue la reflexión del presidente de la República, Rafael Correa, quien se encuentra de visita de Estado en Honduras, sede de la XXXIX Asamblea General del organismo hemisférico.
Honores de Estado
Rafael Correa llegó a las 08:45 de Honduras (09:45 de Ecuador). Estuvo acompañado de Fander Falconí, Ricardo Patiño, Manuela Gallegos y Verónica Sion.
A su arribo recibió las llaves de la ciudad de San Pedro Sula de manos del alcalde Rodolfo Padilla y honores de Jefe de Estado. El avión presidencial, el Legacy 600, fue escoltado por la Fuerza Aérea Hondureña a la llegada el Primer Mandatario.
En las afueras de la Casa de Gobierno también se instaló un grupo de seguidores del presidente Zelaya. Estas personas gritaron proclamas y consignas a favor del Mandatario ecuatoriano.
Las declaraciones se produjeron 48 horas antes de que se instalara la reunión, en la ciudad San Pedro Sula, en la que como tema central consta el retorno o no de Cuba a ese organismo, luego de que en 1962 fuera expulsada.
Para Correa, la OEA “perdió su razón de ser” o talvez “nunca la tuvo”, pues consideró que fue un error histórico “poner a todos los países en el mismo saco”.
“No es posible que los problemas de Latinoamérica se discutan en Washington”, insistió.
Las declaraciones del Mandatario se produjeron en el marco de una ceremonia de Estado en la que el Gobierno hondureño le entregó la condecoración Orden Morazán, la más alta distinción que se otorga a gobiernos amigos.
A decir de Correa, la solución para los problemas del hemisferio está en la creación de un organismo propio. Recordó que desde hace meses atrás la Cancillería ecuatoriana trabaja en la creación de la Organización de Estados Latinoamericanos, pero sin la participación de países “ajenos a nuestra realidad y a nuestra historia”. Correa se refería, quizá, a la participación de Estados Unidos.
Para Correa, la alternativa a la OEA es el Grupo de Río, “que el año anterior ya mostró su eficiencia”, en Santo Domingo (República Dominicana) durante el conflicto diplomático que surgió entre Ecuador y Colombia, a causa de la incursión del Ejército colombiano en Angostura.
Correa aseguró que la Constitución de este nuevo organismo hemisférico está casi concluida.
El Primer Mandatario ecuatoriano, quien no asistirá a la Cumbre, también abogó por la tesis de que se permita el reingreso de Cuba al seno de este organismo, pese a que la diplomacia de la isla también ha mostrado desinterés en regresar a la organización.
Con este criterio coincidió el presidente anfitrión, Manuel Zelaya, quien se encontraba en la mesa principal del salón.
“Nos avergüenza el saber que mi país fue el primero que se unió a la infamia de expulsar a un país hermano de esta organización”, comentó en medio del aplauso de los asistentes.
Consideró que su canciller, Patricia Rodas, quien será la anfitriona de la reunión, debe realizar esfuerzos diplomáticos para “reivindicar al pueblo cubano”.
El presidente Correa consideró que es necesario que se revise la creación del Centro de Arbitraje y Mediación. Su argumento es que los países renunciaron a su soberanía y leyes propias para someterse a los dictámenes de entidades extraterritoriales.
La delegación ecuatoriana llegó a la Casa de Gobierno, sede del Gobierno hondureño, luego de que en la mañana, junto con el presidente Zelaya, visitaron las ruinas de Copan, uno de los principales sitios de interés histórico y turístico de ese país centroamericano, que está ubicado como el tercero más pobre de la región después de Haití y Nicaragua.
En ese escenario, la ministra de Turismo, Verónica Sión, su similar hondureño, Ramiro Martínez, firmaron un convenio de asistencia y cooperación en materia de turismo. Los dos países compartirán sus experiencias en materia de planificación y acciones para enfrentar la carga turística en sitios considerados sensibles.
La agenda del Presidente ecuatoriano en Honduras concluyó en la noche con una reunión con alrededor de 200 alumnos de la Universidad Zamorano. Uno de los temas que se abordó en el encuentro fue el problema que tienen los graduados en ese centro de educación superior, especializado en técnicas agrícolas, para refrendar sus títulos.
Para las 07:00 de hoy está previsto que la delegación se traslade hasta San Salvador para asistir a la ceremonia de transmisión de mando del nuevo presidente Carlos Mauricio Funes.
En esa ciudad permanecerá el Mandatario ecuatoriano hasta la tarde. Para el mediodía está previsto que se reúna con el presidente paraguayo Fernando Lugo. No se descarta la posibilidad de que el presidente Correa se traslade a Managua para reunirse con el mandatario Daniel Ortega. (Comercio)
Honores de Estado
Rafael Correa llegó a las 08:45 de Honduras (09:45 de Ecuador). Estuvo acompañado de Fander Falconí, Ricardo Patiño, Manuela Gallegos y Verónica Sion.
A su arribo recibió las llaves de la ciudad de San Pedro Sula de manos del alcalde Rodolfo Padilla y honores de Jefe de Estado. El avión presidencial, el Legacy 600, fue escoltado por la Fuerza Aérea Hondureña a la llegada el Primer Mandatario.
En las afueras de la Casa de Gobierno también se instaló un grupo de seguidores del presidente Zelaya. Estas personas gritaron proclamas y consignas a favor del Mandatario ecuatoriano.
Las declaraciones se produjeron 48 horas antes de que se instalara la reunión, en la ciudad San Pedro Sula, en la que como tema central consta el retorno o no de Cuba a ese organismo, luego de que en 1962 fuera expulsada.
Para Correa, la OEA “perdió su razón de ser” o talvez “nunca la tuvo”, pues consideró que fue un error histórico “poner a todos los países en el mismo saco”.
“No es posible que los problemas de Latinoamérica se discutan en Washington”, insistió.
Las declaraciones del Mandatario se produjeron en el marco de una ceremonia de Estado en la que el Gobierno hondureño le entregó la condecoración Orden Morazán, la más alta distinción que se otorga a gobiernos amigos.
A decir de Correa, la solución para los problemas del hemisferio está en la creación de un organismo propio. Recordó que desde hace meses atrás la Cancillería ecuatoriana trabaja en la creación de la Organización de Estados Latinoamericanos, pero sin la participación de países “ajenos a nuestra realidad y a nuestra historia”. Correa se refería, quizá, a la participación de Estados Unidos.
Para Correa, la alternativa a la OEA es el Grupo de Río, “que el año anterior ya mostró su eficiencia”, en Santo Domingo (República Dominicana) durante el conflicto diplomático que surgió entre Ecuador y Colombia, a causa de la incursión del Ejército colombiano en Angostura.
Correa aseguró que la Constitución de este nuevo organismo hemisférico está casi concluida.
El Primer Mandatario ecuatoriano, quien no asistirá a la Cumbre, también abogó por la tesis de que se permita el reingreso de Cuba al seno de este organismo, pese a que la diplomacia de la isla también ha mostrado desinterés en regresar a la organización.
Con este criterio coincidió el presidente anfitrión, Manuel Zelaya, quien se encontraba en la mesa principal del salón.
“Nos avergüenza el saber que mi país fue el primero que se unió a la infamia de expulsar a un país hermano de esta organización”, comentó en medio del aplauso de los asistentes.
Consideró que su canciller, Patricia Rodas, quien será la anfitriona de la reunión, debe realizar esfuerzos diplomáticos para “reivindicar al pueblo cubano”.
El presidente Correa consideró que es necesario que se revise la creación del Centro de Arbitraje y Mediación. Su argumento es que los países renunciaron a su soberanía y leyes propias para someterse a los dictámenes de entidades extraterritoriales.
La delegación ecuatoriana llegó a la Casa de Gobierno, sede del Gobierno hondureño, luego de que en la mañana, junto con el presidente Zelaya, visitaron las ruinas de Copan, uno de los principales sitios de interés histórico y turístico de ese país centroamericano, que está ubicado como el tercero más pobre de la región después de Haití y Nicaragua.
En ese escenario, la ministra de Turismo, Verónica Sión, su similar hondureño, Ramiro Martínez, firmaron un convenio de asistencia y cooperación en materia de turismo. Los dos países compartirán sus experiencias en materia de planificación y acciones para enfrentar la carga turística en sitios considerados sensibles.
La agenda del Presidente ecuatoriano en Honduras concluyó en la noche con una reunión con alrededor de 200 alumnos de la Universidad Zamorano. Uno de los temas que se abordó en el encuentro fue el problema que tienen los graduados en ese centro de educación superior, especializado en técnicas agrícolas, para refrendar sus títulos.
Para las 07:00 de hoy está previsto que la delegación se traslade hasta San Salvador para asistir a la ceremonia de transmisión de mando del nuevo presidente Carlos Mauricio Funes.
En esa ciudad permanecerá el Mandatario ecuatoriano hasta la tarde. Para el mediodía está previsto que se reúna con el presidente paraguayo Fernando Lugo. No se descarta la posibilidad de que el presidente Correa se traslade a Managua para reunirse con el mandatario Daniel Ortega. (Comercio)