Desde romper "el cepo" y hasta organizar un sorteo para recolectar fondos que no tienen es lo que ya se plantea para reponer el daño moral que el presidente Rafael Correa asegura le han causado los dos periodistas autores del libro El gran hermano, Juan Carlos Calderón y Cristian Zurita.Y, además, fue la respuesta, más en un sentido figurado, que hicieron ambos en relación a la demanda civil interpuesta por el primer mandatario, en la que se exige un pago de $10 millones por reparación del supuesto daño moral causado.
Ayer, con cierta sorpresa, Calderón y Zurita se refirieron sobre el tema en varios medios de prensa, básicamente, para destacar que la razón de fondo está en las revelaciones hechas en su libro, que habla de los contratos del hermano del presidente, Fabricio, con el Estado.
La demanda fue interpuesta el 28 de febrero pasado. El caso está en el Juzgado V de lo Civil. En ella, entre otros aspectos, se señala que la publicación le provocó "una gran humillación, grave aflicción social y moral y desprestigio, lo que le causa gran sufrimiento, angustia y dolor".
También señala que, en El gran hermano, de forma reiterada, continua, dolosa, maliciosa y temeraria, se toma su nombre y se lo vincula con hechos falsos e irreales, según detalle de la demanda revelada por el periódico digital Ecuadorinmediato.
Calderón dijo a Expreso que el pecado original de él y su colega "es haber descubierto los contratos del hermano del presidente y eso es algo que el presidente no les perdona".
Zurita destacó que, a sabiendas del poder que significa el presidente en el sistema judicial, hay algo que Correa no va a poder cambiar: la verdad contada.
"Podrá cobrarnos la plata que no tenemos y meternos presos, pero jamás logrará ocultar la verdad histórica del libro El gran hermano, que contiene información documentada sobre los contratos que Fabricio Correa firmó con el Estado, de los cuales sí conocía el mandatario", indicó Zurita, en declaraciones citadas por radio Sonorama.
Los demandados aseguraron que están a la espera de la notificación para dar una respuesta legal a la demanda.
En la misma, constan como patrocinadores de la demanda Gutemberg Verá Páez y Alembert Vera Rivera. El primero fue quien llevó la querella penal planteada por el presidente del directorio de la CFN, Camilo Samán, contra el periodista Emilio Palacio poco después de que el presidente Correa lo conminara a enjuiciarlo. Al final, se desistió de la demanda.
¿de lo civil a lo penal? Por los términos en que ha sido planteada la demanda civil contra Calderón y Zurita por supuesto daño moral, no sería raro que el tema vaya al campo penal, es decir, siguiendo un sentido inverso a la lógica empleada en otros casos, señalaron expertos en derecho.
Al haber insinuaciones de acusaciones falsas o temerarias, el caso podría pasar de oficio a la Fiscalía, pues supondría desacato, el estar de por medio una acción contra funcionarios públicos.
La organización Fundamedios recordó hace poco que el presidente Correa anunció que utilizaría esa figura para enjuiciar a todo aquel que le ofendiere. En el campo privado, eso opera bajo la figura de delito de la injuria.
Esta misma instancia ya alertó de la posibilidad de que se inicie una acción legal contra el periodista Emilio Palacio tras un pedido del presidente Correa para se proporcione el nombre del autor titulado "No a las mentiras", publicado el pasado 6 de febrero en el diario El Universo.
Abogados consultados destacaron que en la demanda en contra de los periodistas Calderón y Zurita se puede ver un cambio en la estrategia, pues anteriormente, en el único caso en que el presidente demandó penalmente a un periodista, el caso fue desechado. Esto, en referencia a la querella presentada en 2007 contra el director de diario La Hora, Francisco Vivanco.
Según los juristas, una demanda civil está basada en elementos subjetivos que tiende más bien a un resarcimiento económico del supuesto daño causado. El fin sería evitar que se juzgue dos veces por la misma causa.
