Los cuatro secretarios que trabajaban hasta ahora para la presidenta argentina, Cristina Kirchner, están imputados judicialmente por un presunto delito de enriquecimiento ilícito. Uno de ellos, Fabián Gutiérrez, asistente del matrimonio K desde 1995, dimitió de su puesto el pasado fin de semana "por motivos personales" y ha sido sustituido por Pablo Erasmo Barreiro, de 26 años. Tanto Gutiérrez como sus tres compañeros (Isidro Bounine, Daniel Muñoz y Daniel Álvarez) son objeto de una investigación incoada el pasado mes de noviembre por el fiscal Guillermo Marijuán.
Si la virtud de un jefe es saber crecer sin olvidar nunca el crecimiento y la realización de sus subordinados, el matrimonio Kirchner figurará en un alto lugar del escalafón de la gerencia. La Oficina Anticorrupción investiga a Gutiérrez por un aumento patrimonial del 765% en cinco años, un crecimiento similar al experimentado por los bienes del matrimonio Kirchner, cuyo valor, desde 2003, ha pasado de 1,2 a 8,5 millones de euros.
La fiscalía estudia también los motivos que pueden explicar el hecho de que el valor de los bienes de Bounine se haya multiplicado 50 veces en los últimos tres años; por qué el patrimonio de Daniel Álvarez pasó de ser en 2003, cuando accedió al cargo, de 1.125 euros a, según su última declaración jurada, más de 57.000; y finalmente, las razones de que el peculio de Daniel Muñoz haya experimentado en los mismos cinco años un incremento del 11.000% (pasó de 2.700 euros en 2003 a 303.000 euros en 2008, según su propia declaración). El ministro del Interior, Florencio Randazzo, ha pedido que no se demoren los plazos judiciales para establecer cuanto antes si hay o no hechos punibles y limpiar, en su caso, el nombre de los secretarios K.
La mayor parte de los bienes declarados son casas millonarias, complejos de cabañas, apartamentos y terrenos comprados o edificados en los últimos cinco años en las inmediaciones de El Calafate, en la provincia patagónica de Santa Cruz, de donde es originario Néstor Kirchner, que fue gobernador de la provincia entre 1991 y 2003, antes de acceder a la presidencia de la nación. Los secretarios de la Presidencia son funcionarios y su sueldo viene a rondar los 2.900 euros, una retribución alta si se tiene en cuenta que el salario medio en Argentina, el que más ha crecido en Latinoamérica en los últimos años, es de unos 575 euros, aunque las estimaciones varían.
Kirchner, que dejó la presidencia en diciembre de 2007 con el mayor índice de aprobación desde la restauración de la democracia, sufre desde entonces una fuerte crisis de prestigio y popularidad en un país donde las fisuras entre el Gobierno y una oposición desunida son cada día mayores. El ex presidente ha vuelto esta semana a los titulares ante el revuelo causado por la noticia de que compró dos millones de dólares en 2008 (1,5 millones de euros, una auténtica fortuna al cambio local). Kirchner argumenta que fue para adquirir un hotel en El Calafate, aunque la fiscalía investiga el uso de información privilegiada para dar un pelotazo con el cambio de divisas.
Si la virtud de un jefe es saber crecer sin olvidar nunca el crecimiento y la realización de sus subordinados, el matrimonio Kirchner figurará en un alto lugar del escalafón de la gerencia. La Oficina Anticorrupción investiga a Gutiérrez por un aumento patrimonial del 765% en cinco años, un crecimiento similar al experimentado por los bienes del matrimonio Kirchner, cuyo valor, desde 2003, ha pasado de 1,2 a 8,5 millones de euros.
La fiscalía estudia también los motivos que pueden explicar el hecho de que el valor de los bienes de Bounine se haya multiplicado 50 veces en los últimos tres años; por qué el patrimonio de Daniel Álvarez pasó de ser en 2003, cuando accedió al cargo, de 1.125 euros a, según su última declaración jurada, más de 57.000; y finalmente, las razones de que el peculio de Daniel Muñoz haya experimentado en los mismos cinco años un incremento del 11.000% (pasó de 2.700 euros en 2003 a 303.000 euros en 2008, según su propia declaración). El ministro del Interior, Florencio Randazzo, ha pedido que no se demoren los plazos judiciales para establecer cuanto antes si hay o no hechos punibles y limpiar, en su caso, el nombre de los secretarios K.
La mayor parte de los bienes declarados son casas millonarias, complejos de cabañas, apartamentos y terrenos comprados o edificados en los últimos cinco años en las inmediaciones de El Calafate, en la provincia patagónica de Santa Cruz, de donde es originario Néstor Kirchner, que fue gobernador de la provincia entre 1991 y 2003, antes de acceder a la presidencia de la nación. Los secretarios de la Presidencia son funcionarios y su sueldo viene a rondar los 2.900 euros, una retribución alta si se tiene en cuenta que el salario medio en Argentina, el que más ha crecido en Latinoamérica en los últimos años, es de unos 575 euros, aunque las estimaciones varían.
Kirchner, que dejó la presidencia en diciembre de 2007 con el mayor índice de aprobación desde la restauración de la democracia, sufre desde entonces una fuerte crisis de prestigio y popularidad en un país donde las fisuras entre el Gobierno y una oposición desunida son cada día mayores. El ex presidente ha vuelto esta semana a los titulares ante el revuelo causado por la noticia de que compró dos millones de dólares en 2008 (1,5 millones de euros, una auténtica fortuna al cambio local). Kirchner argumenta que fue para adquirir un hotel en El Calafate, aunque la fiscalía investiga el uso de información privilegiada para dar un pelotazo con el cambio de divisas.