Quito.- Mediante decreto ejecutivo 847, el Presidente Rafael Correa, reestructuró anoche el consejo administrativo de la iniciativa Yasuní ITT que estará presidido por el Segundo Mandatario, Lenin Moreno.
Tres equipos de trabajo fueron creados con esta reestructuración: intergubernamental, negociador y técnico.
El equipo negociador estará presidido por Ivon Baki y su misión será conseguir los fondos nacionales e internacionales, promocionar, efectuar contactos y establecer diálogos en relación a la Iniciativa.
El equipo intergubernamental, que apoyará la implementación y articulación de la política pública de la Iniciativa Yasuní ITT, estará conformado por los ministerios de Patrimonio (que presidirá el equipo), de Relaciones Exteriores, de Ambiente, de Recursos Naturales no Renovables, la Secretaría Nacional de Planificación (Senplades) y el Instituto para el Ecodesarrollo Regional Amazónico (Ecorae).
El equipo técnico tendrá la misión será apoyar el funcionamiento de esta iniciativa y estará conformado, entre otros, por un representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el ámbito de sus competencias.
En su intervención el Presidente Rafael Correa relievó que su gobierno tiene una visión de futuro y por eso mantiene la propuesta a la que calificó de audaz, inédita y pionera para dejar el petróleo bajo tierra.
Con esta iniciativa, Ecuador pretende, además, evitar la contaminación ambiental que producirían más de 400 millones de toneladas de CO2 en la atmósfera, según refirió el Jefe de Estado.
“Se trata de cambiar la historia ambiental del Ecuador y del Planeta. Proponemos un cambio de modelo por el cambio climático. Ofrecemos a los países industrializados la oportunidad de reducir sus emisiones de carbono contribuyendo a la conservación de una de las regiones con mayor biodiversidad del mundo”, dijo Correa.
Destacó que el objetivo fundamental del proyecto es “la conservación de la vida a cambio de la renuncia a ingentes sumas financieras que bien podrían cubrir muchas de las abundantes necesidades del país”.
“Ningún intento de conservación será viable en un país con tantas necesidades como el nuestro si dicha conservación no repercute claramente en mejores condiciones de vida para nuestra gente”, destacó el Mandatario ecuatoriano.
Un segundo principio fundamental de la política ambiental de su gobierno, se refiere, según dijo, “en que todos estamos de acuerdo en superar la economía extractivista que no significa dejar de aprovechar nuestros recursos naturales no renovables, esto es un absurdo, por el contrario significa que debemos aprovechar al máximo estos recursos con la mayor eficiencia y cuidado ambiental para conseguir los excedentes que permitan desarrollar otras áreas de la economía”.
La ex ministra de Comercio Exterior en el Gobierno de Lucio gutiérrez, Ivonne Juez de Baki, será la encargada de buscar el apoyo económcio con los países del mundo interesados en que el petróleo del yasuní se mantenga bajo tierra. Desde ya Baki, dijo tener adelantado acercamientos con algunos Países de Oriente Medio, para que apoyen este proyecto.
Tres equipos de trabajo fueron creados con esta reestructuración: intergubernamental, negociador y técnico.
El equipo negociador estará presidido por Ivon Baki y su misión será conseguir los fondos nacionales e internacionales, promocionar, efectuar contactos y establecer diálogos en relación a la Iniciativa.
El equipo intergubernamental, que apoyará la implementación y articulación de la política pública de la Iniciativa Yasuní ITT, estará conformado por los ministerios de Patrimonio (que presidirá el equipo), de Relaciones Exteriores, de Ambiente, de Recursos Naturales no Renovables, la Secretaría Nacional de Planificación (Senplades) y el Instituto para el Ecodesarrollo Regional Amazónico (Ecorae).
El equipo técnico tendrá la misión será apoyar el funcionamiento de esta iniciativa y estará conformado, entre otros, por un representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el ámbito de sus competencias.
En su intervención el Presidente Rafael Correa relievó que su gobierno tiene una visión de futuro y por eso mantiene la propuesta a la que calificó de audaz, inédita y pionera para dejar el petróleo bajo tierra.
Con esta iniciativa, Ecuador pretende, además, evitar la contaminación ambiental que producirían más de 400 millones de toneladas de CO2 en la atmósfera, según refirió el Jefe de Estado.
“Se trata de cambiar la historia ambiental del Ecuador y del Planeta. Proponemos un cambio de modelo por el cambio climático. Ofrecemos a los países industrializados la oportunidad de reducir sus emisiones de carbono contribuyendo a la conservación de una de las regiones con mayor biodiversidad del mundo”, dijo Correa.
Destacó que el objetivo fundamental del proyecto es “la conservación de la vida a cambio de la renuncia a ingentes sumas financieras que bien podrían cubrir muchas de las abundantes necesidades del país”.
“Ningún intento de conservación será viable en un país con tantas necesidades como el nuestro si dicha conservación no repercute claramente en mejores condiciones de vida para nuestra gente”, destacó el Mandatario ecuatoriano.
Un segundo principio fundamental de la política ambiental de su gobierno, se refiere, según dijo, “en que todos estamos de acuerdo en superar la economía extractivista que no significa dejar de aprovechar nuestros recursos naturales no renovables, esto es un absurdo, por el contrario significa que debemos aprovechar al máximo estos recursos con la mayor eficiencia y cuidado ambiental para conseguir los excedentes que permitan desarrollar otras áreas de la economía”.
La ex ministra de Comercio Exterior en el Gobierno de Lucio gutiérrez, Ivonne Juez de Baki, será la encargada de buscar el apoyo económcio con los países del mundo interesados en que el petróleo del yasuní se mantenga bajo tierra. Desde ya Baki, dijo tener adelantado acercamientos con algunos Países de Oriente Medio, para que apoyen este proyecto.