La Unión Nacional de Educadores, anunció hoy que se sumará a la movilización nacional convocada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), que pretende cerrar las principales carreteras del país a partir de la noche de este domingo, 27 de septiembre.
Así lo comunicó el presidente encargado de la UNE, Hilario Beltrán, quien explicó que desde hoy su organización comenzará el cierre de vías en la provincia del Guayas (suroeste del país), que seguirá mañana hasta la gran movilización del domingo en la noche.
"Vamos a ir con los indígenas para cerrar las vías y los accesos principales de todo Ecuador", aseguró Beltrán luego de una reunión con dirigentes de la UNE, el principal sindicato de docentes del país.
El anuncio de la organización de maestros ecuatorianos coincidió hoy con una nueva jornada de protestas y enfrentamientos violentos entre estudiantes y docentes y la Policía.
Las protestas, que desde inicios de la semana pasada se han concentrado sobre todo en la ciudad costeña de Guayaquil, llegaron también esta mañana a Quito, donde los manifestantes intentaron superar el cerco policial que les impedía llegar hasta las inmediaciones del Palacio de Gobierno.
Las fuerzas del orden redujeron con gas lacrimógeno a varios centenares de docentes y estudiantes de la Federación de Estudiantes Universitarios de Ecuador (FEUE) que se concentraron en el parque del Arbolito (al norte de la capital) en protesta por las últimas medidas educativas del Gobierno.
Las manifestaciones de hoy forman parte de las acciones de protesta dentro de la huelga indefinida que convocó la UNE la semana pasada y que desde este lunes se acompaña de algunos actos violentos en Guayaquil, la ciudad más poblada del país.
En la concentración de Quito, la UNE y la FEUE recibieron el apoyo de otras organizaciones sociales, como la Conaie, cuyo presidente, Marlon Santi, reclamó que cuando al pueblo "le pisotean sus derechos", éste "tiene la obligación de sublevarse".
Mientras, en Guayaquil, varias personas fueron detenidas en los violentos enfrentamientos en los que los estudiantes hicieron uso de explosivos caseros contra la Policía, además de piedras, palos y botellas, según informaron medios locales.
Por otra parte, los tres docentes detenidos tras la manifestaciones de ayer, entre los que se encontraba William Pazmiño, dirigente provincial de la UNE, fueron hoy puestos en libertad luego de una audiencia de comparecencia.
Sin embargo, el juez octavo de garantías penales prohibió a Pazmiño salir del país y ordenó que el proceso continúe, según informó la cadena de televisión local Ecuavisa.
La UNE rechaza los procesos administrativos que el Ministerio de Educación abrió contra los docentes que no quisieron someterse a un proceso de evaluación y que puede desembocar en su despido.
El sindicato repudia también las reformas a la ley que, entre otros aspectos, reducen la contribución económica de los maestros a la UNE y establece que los altos cargos de la organización tengan una comisión de servicios sin sueldo.
El Gobierno advirtió de que el paro de la educación, como servicio público, va contra lo establecido en la Constitución, y ha anunciado la apertura de expedientes administrativos a los maestros que no acudan a trabajar normalmente, así como la destitución de autoridades educativas que inciten a los estudiantes a la protesta.
En este sentido, Luis Carranco, rector de un centro educativo de Quito, recibió sanciones de destitución en su cargo por haber acogido reuniones de docentes sindicados en vez de garantizar el funcionamiento de las clases lectivas para sus alumnos.
Así lo comunicó el presidente encargado de la UNE, Hilario Beltrán, quien explicó que desde hoy su organización comenzará el cierre de vías en la provincia del Guayas (suroeste del país), que seguirá mañana hasta la gran movilización del domingo en la noche.
"Vamos a ir con los indígenas para cerrar las vías y los accesos principales de todo Ecuador", aseguró Beltrán luego de una reunión con dirigentes de la UNE, el principal sindicato de docentes del país.
El anuncio de la organización de maestros ecuatorianos coincidió hoy con una nueva jornada de protestas y enfrentamientos violentos entre estudiantes y docentes y la Policía.
Las protestas, que desde inicios de la semana pasada se han concentrado sobre todo en la ciudad costeña de Guayaquil, llegaron también esta mañana a Quito, donde los manifestantes intentaron superar el cerco policial que les impedía llegar hasta las inmediaciones del Palacio de Gobierno.
Las fuerzas del orden redujeron con gas lacrimógeno a varios centenares de docentes y estudiantes de la Federación de Estudiantes Universitarios de Ecuador (FEUE) que se concentraron en el parque del Arbolito (al norte de la capital) en protesta por las últimas medidas educativas del Gobierno.
Las manifestaciones de hoy forman parte de las acciones de protesta dentro de la huelga indefinida que convocó la UNE la semana pasada y que desde este lunes se acompaña de algunos actos violentos en Guayaquil, la ciudad más poblada del país.
En la concentración de Quito, la UNE y la FEUE recibieron el apoyo de otras organizaciones sociales, como la Conaie, cuyo presidente, Marlon Santi, reclamó que cuando al pueblo "le pisotean sus derechos", éste "tiene la obligación de sublevarse".
Mientras, en Guayaquil, varias personas fueron detenidas en los violentos enfrentamientos en los que los estudiantes hicieron uso de explosivos caseros contra la Policía, además de piedras, palos y botellas, según informaron medios locales.
Por otra parte, los tres docentes detenidos tras la manifestaciones de ayer, entre los que se encontraba William Pazmiño, dirigente provincial de la UNE, fueron hoy puestos en libertad luego de una audiencia de comparecencia.
Sin embargo, el juez octavo de garantías penales prohibió a Pazmiño salir del país y ordenó que el proceso continúe, según informó la cadena de televisión local Ecuavisa.
La UNE rechaza los procesos administrativos que el Ministerio de Educación abrió contra los docentes que no quisieron someterse a un proceso de evaluación y que puede desembocar en su despido.
El sindicato repudia también las reformas a la ley que, entre otros aspectos, reducen la contribución económica de los maestros a la UNE y establece que los altos cargos de la organización tengan una comisión de servicios sin sueldo.
El Gobierno advirtió de que el paro de la educación, como servicio público, va contra lo establecido en la Constitución, y ha anunciado la apertura de expedientes administrativos a los maestros que no acudan a trabajar normalmente, así como la destitución de autoridades educativas que inciten a los estudiantes a la protesta.
En este sentido, Luis Carranco, rector de un centro educativo de Quito, recibió sanciones de destitución en su cargo por haber acogido reuniones de docentes sindicados en vez de garantizar el funcionamiento de las clases lectivas para sus alumnos.
