El Coca-Codo Sinclair, el proyecto hidroeléctrico más importante del país y que impulsa el Gobierno ecuatoriano, enfrenta nuevas complicaciones: se quedó sin participación de la empresa nacional.
El Gobierno inició la negociación para la construcción de la obra con el consorcio Sinohydro en abril pasado.
Esta empresa estaba integrada en un 89% por el gigante chino Sinohydro, un 8% por la empresa ecuatoriana Coandes y el resto por otras dos firmas chinas.
Pero la firma Coandes decidió retirarse del consorcio. Eso significa que el consorcio pasa a ser 100% chino y el grueso de la inversión dependería de ese país.
Pero las bases del concurso para construir la obra, donde Sinohydro resultó la única oferente, señalan que la empresa local debe tener una participación mínima en el proyecto.
“El consorcio está obligado a tener entre sus firmas una o más empresas nacionales”.
Así señalan los documentos precontractuales que se usaron para convocar a las firmas interesadas en construir la obra.
En este documento también se anota que: “El consorcio está obligado a transferir el conocimiento tecnológico a las empresas nacionales asociadas a sus contratistas y subcontratistas nacionales”.
En la licitación también se exige que durante la primera etapa del proyecto, la empresa debe maximizar la participación nacional.
Las bases también establecen una participación mínima del personal nacional en cada etapa del proyecto. En la primera oscila entre el 10 y 23%.
En tanto que la participación de personal nacional mínima exigida para la etapa de construcción oscila entre el 13% para la gerencia hasta el 100% en mano de obra no calificada.
El ministro de Electricidad, Esteban Albornoz, confirmó ayer que Coandes dejó el proceso, aunque no precisó los motivos.
Este Diario se contactó telefónicamente ayer con Coandes, pero sus principales ejecutivos no se encontraban en las oficinas, por lo que no fue posible contar con una versión de la empresa.
Albornoz precisó que actualmente se discuten “algunas alternativas” con Sinohydro para superar este tema, pero no precisó cuáles serían las opciones.
“En eso está trabajando el comité de negociación, lo importante es que eso (el contrato de construcción del Coca-Codo) se adjudique en el menor tiempo posible respetando la participación nacional. Eso buscamos”.
El costo de la obra se definió en USD 1 979 millones, de los cuales un 85% será financiado por el banco Ex Im Bank, también de origen chino .
El mandatario Rafael Correa anunció días atrás que espera firmar el contrato con Sinohydro a finales de este mes.
Sin embargo, el tema está detenido hasta que se resuelva la participación local en la obra.
Con una potencia de 1 500 megavatios de energía, el Coca-Codo Sinclair se convertirá en la obra de ingeniería más grande del sector eléctrico.
Por sí solo será capaz de abastecer de energía al 75% del país.
El Gobierno inició la negociación para la construcción de la obra con el consorcio Sinohydro en abril pasado.
Esta empresa estaba integrada en un 89% por el gigante chino Sinohydro, un 8% por la empresa ecuatoriana Coandes y el resto por otras dos firmas chinas.
Pero la firma Coandes decidió retirarse del consorcio. Eso significa que el consorcio pasa a ser 100% chino y el grueso de la inversión dependería de ese país.
Pero las bases del concurso para construir la obra, donde Sinohydro resultó la única oferente, señalan que la empresa local debe tener una participación mínima en el proyecto.
“El consorcio está obligado a tener entre sus firmas una o más empresas nacionales”.
Así señalan los documentos precontractuales que se usaron para convocar a las firmas interesadas en construir la obra.
En este documento también se anota que: “El consorcio está obligado a transferir el conocimiento tecnológico a las empresas nacionales asociadas a sus contratistas y subcontratistas nacionales”.
En la licitación también se exige que durante la primera etapa del proyecto, la empresa debe maximizar la participación nacional.
Las bases también establecen una participación mínima del personal nacional en cada etapa del proyecto. En la primera oscila entre el 10 y 23%.
En tanto que la participación de personal nacional mínima exigida para la etapa de construcción oscila entre el 13% para la gerencia hasta el 100% en mano de obra no calificada.
El ministro de Electricidad, Esteban Albornoz, confirmó ayer que Coandes dejó el proceso, aunque no precisó los motivos.
Este Diario se contactó telefónicamente ayer con Coandes, pero sus principales ejecutivos no se encontraban en las oficinas, por lo que no fue posible contar con una versión de la empresa.
Albornoz precisó que actualmente se discuten “algunas alternativas” con Sinohydro para superar este tema, pero no precisó cuáles serían las opciones.
“En eso está trabajando el comité de negociación, lo importante es que eso (el contrato de construcción del Coca-Codo) se adjudique en el menor tiempo posible respetando la participación nacional. Eso buscamos”.
El costo de la obra se definió en USD 1 979 millones, de los cuales un 85% será financiado por el banco Ex Im Bank, también de origen chino .
El mandatario Rafael Correa anunció días atrás que espera firmar el contrato con Sinohydro a finales de este mes.
Sin embargo, el tema está detenido hasta que se resuelva la participación local en la obra.
Con una potencia de 1 500 megavatios de energía, el Coca-Codo Sinclair se convertirá en la obra de ingeniería más grande del sector eléctrico.
Por sí solo será capaz de abastecer de energía al 75% del país.