La crítica situación alimentaria en zonas de África tanto oriental como occidental se agrava a causa de las malas perspectivas para la cosecha de 2009, debido a la escasez de lluvias, por debajo de la media, denunció hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El Cuerno de África, en la parte oriental, siempre ha tenido problemas de hambre, pero los veinte millones de personas que dependen de la ayuda alimentaria están destinados a aumentar por la carestía de los alimentos, que afecta sobre todo a los campesinos, los pastores y a la población urbana de recursos escasos, precisó la FAO.
Las dificultades de la población se ven agravadas por los conflictos continuos que estallan en esta zona de África y que provocan el desplazamiento de una gran cantidad de personas, agregó el organismo de Naciones Unidas, con sede en Roma.
Además, los efectos de los disturbios climáticos causados por el Niño, que habitualmente trae fuertes lluvias hacia finales de año, podrían empeorar la situación aún más, por inundaciones y aluviones que destruirían cosechas aumentando la pérdida de ganado y dañando infraestructuras y viviendas.
La FAO denunció asimismo una situación precaria también en África occidental, donde los precios del maíz, que es uno de los alimentos básicos, permanecen más altos que hace dos años, si bien han mostrado tendencia a la baja desde principios de año.
"Debido al escaso poder adquisitivo de las familias, es de esperar un empeoramiento de la situación de seguridad alimentaria en su conjunto", subrayó la FAO en el comunicado.
En Etiopía y Kenia la escasez de la lluvia produjo malas cosechas, lo que ha reducido el acceso a los alimentos e incrementado el peligro de enfermedades, mientras en Uganda y Somalia los problemas creados por la sequía son agravados por los conflictos civiles.
En particular "Somalia se enfrenta a su peor crisis humana en 18 años, con cerca de la mitad de su población que necesita de ayuda de emergencia para sus medios de subsistencia y para salvar su vidas", concluye el comunicado. EFE
El Cuerno de África, en la parte oriental, siempre ha tenido problemas de hambre, pero los veinte millones de personas que dependen de la ayuda alimentaria están destinados a aumentar por la carestía de los alimentos, que afecta sobre todo a los campesinos, los pastores y a la población urbana de recursos escasos, precisó la FAO.
Las dificultades de la población se ven agravadas por los conflictos continuos que estallan en esta zona de África y que provocan el desplazamiento de una gran cantidad de personas, agregó el organismo de Naciones Unidas, con sede en Roma.
Además, los efectos de los disturbios climáticos causados por el Niño, que habitualmente trae fuertes lluvias hacia finales de año, podrían empeorar la situación aún más, por inundaciones y aluviones que destruirían cosechas aumentando la pérdida de ganado y dañando infraestructuras y viviendas.
La FAO denunció asimismo una situación precaria también en África occidental, donde los precios del maíz, que es uno de los alimentos básicos, permanecen más altos que hace dos años, si bien han mostrado tendencia a la baja desde principios de año.
"Debido al escaso poder adquisitivo de las familias, es de esperar un empeoramiento de la situación de seguridad alimentaria en su conjunto", subrayó la FAO en el comunicado.
En Etiopía y Kenia la escasez de la lluvia produjo malas cosechas, lo que ha reducido el acceso a los alimentos e incrementado el peligro de enfermedades, mientras en Uganda y Somalia los problemas creados por la sequía son agravados por los conflictos civiles.
En particular "Somalia se enfrenta a su peor crisis humana en 18 años, con cerca de la mitad de su población que necesita de ayuda de emergencia para sus medios de subsistencia y para salvar su vidas", concluye el comunicado. EFE
